Leonardo Palacios Márquez: Ley de potestades tributarias, lejos de frenar la voracidad fiscal municipal

Compartir

 

En la antigua Roma se decía que “Nada duele más intensamente que la pérdida de dinero”, cuando se pagan tributos voraces y con efectos confiscatorios duele tanto para el comerciante como para el ciudadano sobre quien incide finalmente ese impuesto.

La Ley Orgánica de Coordinación y Armonización de las potestades tributarias de Estados y Municipios, lejos de frenar la voracidad fiscal municipal se convirtió en una ingesta de taurina reformista que la aceleró y vigorizó.

Así, la mayoría de los Municipios del país incrementaron las alícuotas, comenzaron a bloquear el acceso a los portales a las empresas, agudizan las vías de hecho y en nada ayudan al Ejecutivo a su narrativa de reactivación de la economía.

A pesar esfuerzos Cámaras de Comercio e Industria por dar a conocer sus observaciones y propuestas en torno a las reformas necesarias para armonizar y coordinar la imposición municipal, los alcaldes y los Consejos Municipales procedieron bajo #sindromeShakira ciegos, sordomudos.

El gobernador Héctor Rodríguez debe ejercer su liderazgo y obligación constitucional de exigir coordinación, corresponsabilidad, cooperación y solidaridad a los alcaldes oficialistas que han hecho de la Ley Orgánica Coordinación y Armonización un aquelarre impositivo.

Me refiero a los municipios de los Altos mirandinos, tuyeros, petareño (Sucre), Guarenas (Plaza) y Guatire (Zamora). El aquellarre impositivo es de antología.

Es necesario reducir inflación, incrementar la productividad y garantizar la sostenibilidad financiera del Estado. A tal fin se necesita armonizar, evitar efectos confiscatorios, sensibilizar gestión tributaria y, por consiguiente, expandir base de imposición y reducir evasión.

Texto extraído de un hilo en X (anteriormente Twitter) escrito por Leonardo Palacios Márquez (@NegroPalacios)

 

Traducción »