El Día de Reyes, o la Epifanía, como también se le conoce, se celebra el 6 de enero de cada año, es una festividad que se realiza con fe, entusiasmo y alegría, en diversos países del mundo. Esta festividad conmemora la visita de los Reyes Magos (Melchor, Gaspar y Baltasar) al niño Jesús en Belén, según la tradición cristiana. La fecha marca el final de las celebraciones navideñas en muchas culturas y es un día especial en el que se llevan a cabo diversas tradiciones y costumbres. La riqueza de esta celebración reside no solo en su significado religioso, sino también en las formas diversas en que las comunidades de todo el mundo la hacen suya.
Cada uno de los Reyes Magos representa distintos aspectos simbólicos y trae consigo regalos específicos: Melchor, el anciano y sabio, ofrece oro en reconocimiento de la realeza de Jesús; Gaspar, el rey de origen asiático, presenta incienso, simbolizando la divinidad; Baltasar, el rey africano, trae mirra, un regalo asociado con la fragilidad humana. Juntos, estos tres personajes representan la diversidad y la universalidad del mensaje de la Epifanía.
La forma de celebrar el Día de Reyes varía según la cultura de cada país, Al igual que en la tradición de intercambio de regalos en la víspera de Navidad, en muchos lugares, especialmente en América Latina y España, los niños reciben regalos el Día de Reyes.
La celebración del Día de Reyes, en Venezuela, aunque no llega a alcanzar las dimensiones de la Navidad y Año Nuevo, reúne ciertas características particulares. En algunas ciudades y pueblos, organizan desfiles que suelen contar con carrozas decoradas, las cuales transportan figuras alegóricas a Melchor, Gaspar y Baltasar y a otros personajes bíblicos. Muchas personas asisten a misas especiales en las iglesias para conmemorar la Epifanía y la visita de los Reyes Magos al niño Jesús.
El Día de Reyes brinda una ocasión especial para que las familias venezolanas se reúnan para disfrutar de comidas especiales, integradas por platos típicos, como la hallaca y dulces tradicionales. En los últimos tiempos se han venido incorporando a la celebración, la célebre rosca de Reyes, un pan dulce que se consume en otras culturas y el Pão de Ló, una especie de bizcocho, portugués, elaborado a base de huevos.
En España, la llegada de los Reyes Magos se celebra con magníficas cabalgatas que recorren las calles de las ciudades: Melchor, Gaspar y Baltasar, caracterizados con espléndidos atuendos, son recibidos con entusiasmo por multitudes que se congregan para disfrutar del desfile. A su paso, los Reyes van lanzando caramelos a los espectadores, creando un ambiente festivo y mágico que encanta tanto a niños como a los adultos.
El Roscón de Reyes es una deliciosa tradición culinaria en España que acompaña las celebraciones del Día de Reyes. Este exquisito pan dulce, en forma de rosquilla y adornado con frutas confitadas, suele estar relleno de nata, trufa o crema. La costumbre de consumir el Roscón de Reyes el 6 de enero es casi tan importante como la entrega de regalos por parte de los Reyes Magos. Este día, las familias se reúnen para disfrutar de este postre especial que simboliza la festividad y la unidad.
En México, el Día de Reyes es una festividad colorida y llena de tradiciones familiares. La Rosca de Reyes, un pan dulce decorado con frutas confitadas, es compartida entre familiares y amigos. La expectación radica en descubrir la figurita escondida, lo que añade un toque de diversión y camaradería. Los niños también reciben regalos, replicando el gesto de los Reyes Magos hacia el niño Jesús. El 6 de enero, también es tradición en los aztecas, consumir el llamado “pan de muerto” cuya curiosa historia es la siguiente: en la época de la Conquista, los españoles espantados por los sacrificios humanos en las ceremonias religiosas indígenas, elaboraron un pan de trigo bañado en azúcar pintado de rojo que simbolizaba un corazón y la sangre del sacrificado.
En Puerto Rico, la Epifanía se celebra con fiestas y eventos en comunidades locales. Las familias se reúnen para disfrutar de la música, la comida y la compañía. Además, es común realizar actividades benéficas y actos de solidaridad, reflejando la generosidad asociada con la visita de los Reyes Magos.
En conclusión, el Día de Reyes trasciende fronteras y une a comunidades de todo el mundo en la celebración de la generosidad, la solidaridad y la esperanza. A medida que cada país aporta su propio toque único a la festividad, la Epifanía sigue siendo un recordatorio de la importancia de compartir y celebrar la diversidad en un espíritu de alegría y fraternidad.
Coordinador Nacional del Movimiento Político GENTE -Noelalvarez10@gmail.com