Partiendo de la idea que, la mente tiene la capacidad de procesar todo nuestro funcionamiento, entonces, si deseamos estar bien tanto interna como externamente, es importante tomar en cuenta las señales de alerta que nos da para tener control de los pensamientos que generamos, así como, de lo que en ella ocurre, si queremos lograr el bienestar esperado. Por esa razón, nos sentiremos bien o no dependiendo de cómo se encuentre.
Ésta, se estructura poco a poco basándose en los mensajes que recibimos a lo largo de nuestra vida, desde los primeros años, por lo que hemos aprendido a reaccionar de determinada manera al afrontar las circunstancias que se nos presentan. De ese esquema, depende nuestro malestar o bienestar, por lo que, se hace necesario realizar una reprogramación para descubrir que, es posible generar una actitud orientada a facilitar un efecto positivo.
Por esta razón, debemos tener presente que para asumir el control se necesita hacerlo de manera consciente, considerando los sentimientos que surgen en el proceso, entablando además una buena comunicación con nosotros mismos y reiterándonos mensajes que refuerzan en el interior nuestras capacidades. Son formas de arraigar ideas, como “si puedo conseguirlo” o “si estoy en capacidad de hacerlo”, y así, obtener el equilibrio necesario.
No debemos olvidar que, tenemos autonomía para decidir cuáles pensamientos deseamos que predominen en la mente, observando y vigilando de manera continua, esa conversación interna que mantenemos, para, escogerlos con libertad y desarrollar una actitud productiva. También, se hace vital hacer un esfuerzo por enfocarnos en nuevos hábitos con el fin de propiciar el desarrollo de otras formas de pensar, logrando así, encontrar vías novedosas y salir de ese círculo en el cual nos podemos encontrar.
Es oportuno, fortalecer nuestra mente para evitar que estemos emocionalmente afectados, procurando ideas positivas para que no nos impacten los pensamientos contraproducentes. Con este motivo y para ampliar su poder, debemos trabajar dando el giro necesario, permitiendo labrar una visión más optimista y saludable. Estos hábitos, servirán de estímulo y harán que estemos preparados para responder al máximo.
