Joaquín Ortega: La importancia de los pequeños

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Ser escaneado como individuo es el sucedáneo de la necesidad de prever la conducta grupal. Más importante (y peligroso) será siempre un grupo envalentonado, que un individuo rabioso rumiando sus ideas anárquicas en soledad. Ciertos sujetos generan la idea, algunos grupos las perfeccionan y determinadas masas se hacen notar. En tiempos globales lo pequeño, lo segmentado y el individuo están a la mira para ser tutelados, amén de distraídos. Para gobernar un espacio se valida la geografía a través de la demografía y en cada extensión de terreno lo que es mensurable debe ser útil para movilizarse o no.

Antes, durante y después de las crisis políticas, guerras, desastres naturales y desgarres sociales internos, las corporaciones y actores del globalismo económico apuntan al nicho que financiarán: la cultura, las costumbres, los patrones de consumo, el entretenimiento y las religiones asociadas al discurso de la paciencia serán sus objetivos preferidos.

Quebrar para comprar

Quebrar un país resulta un negocio monumental porque se genera una ausencia de todo. Así, se forja una dinámica de Outsourcing en donde se terceriza la salud, el acceso al agua, las comunicaciones. Es allí cuando los filántropos, las ONG´s y los países enfilados al control del comercio mundial perpetran la vieja estrategia del divide y vencerás, apoyando a socios internos y externos.

El poder llevado adelante, como si de una máquina de guerra se tratara cuenta con cuatro ruedas y un foco. Las ruedas son: la tecnología, la recepción de información de inteligencia, el financiamiento y el terror. El foco es el desgaste; y para que un material se transforme en chatarra se requiere de impacto y de tiempo; a veces ambos, a veces simplemente uno basta para alcanzar el objetivo.

En un ejercicio de crisis global, de alteración sistémica segmentada, los tiempos que corren permiten imaginar algunos futuribles, en vista de que una escalada de escenarios globales se puede aprovechar de los flujos aprendidos de control y seguimiento (pre y post pandemia) y nos puede conducir a tres contextos de alta probabilidad, en secuencia y estructura que podemos esquematizar.

Mientras Israel se decide a dar vuelta atrás al proceso de retiro de Gaza (luego de una autogestión secuestrada por el extremismo) en el mundo se pueden dar en concurrencia:

Acto primero

Una invasión de tropas rusas desde la frontera norte de Pakistán hacia puestos afganos abriendo un flanco nuevo de presencia (con aprendizaje incluido de la década de los 80 y de la actual operación en Ucrania), generando disturbios y crisis en Pakistán; la India podría darse a la tarea de intervenir preventivamente el altamente volátil Kashmir (Jammu y Cachemira), con el fin de aumentar su control apoyado (o no) en China.

Acto segundo

La frontera se vuelve caliente y las tropas de Pakistán, los mercenarios y durmientes de Al Qaeda asumen un proceso de doble frente pro India o pro China; así la primera línea de tanques, infantería o simplemente drones cruzaría de India a Pakistán para desarrollar un movimiento interno anti China.

Acto tercero

Al escalar el conflicto las fuerzas aéreas de India y Pakistán harían acto de presencia, llevando adelante un plan de cohetería de corto y mediano alcance, haciendo que la crisis conduzca a la amenaza de uso de pequeñas cargas nucleares. Lo preventivo para Pakistán es valerse de una disuasión creíble y preparatoria de una penetración en fases o guerra total.

Mientras los ojos del mundo apuntan a un viejo flanco de la guerra de los últimos 70 años (el medio oriente), las bombas sucias y el verdadero mordisco de la guerra mundial (que impediría a China a tomar Taiwan) se está gestando en el vientre de la zona de Jammu y Cachemira.

Vista desde la sabiduría del I Ching las fuerzas que combinen obediencia flexible, oídos sensibles y buena vista ganarán la gran batalla de Gog y Magog, esa que se alza cada vez más clara frente al horizonte.

 

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