Javier García: Ante el mismo reto de hace 66 años, liberar a Venezuela

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Hace 66 años los venezolanos vieron concretados sus anhelos de desplazar un gobierno dictatorial, quizás el último caudillo militar de una época, y comenzar a conocer, a experimentar las bondades de una democracia, después de media centuria de luchas encabezada por una conducción política que hasta hoy no ha sido emulada, la generación de 1928.

No imaginamos jamás que volveríamos a padecerla. Y Olvidamos entonces cuidarla, como debemos cuidar a los niños, al hombre, al adulto, a los seres humanos;  cual debemos cuidar la naturaleza para que no fenezca,  sobreviva, y se robustezca progresivamente  en las  virtudes y valores esenciales a una vida digna y a benéfica.

Cuidar la democracia, cuidar la libertad, la justicia, la decencia, la moral y la espiritualidad humanas, bases de una verdadera civilidad y progreso.  Al fin y al cabo, la vida democrática, la civilización y el desarrollo no son sino un proceso de transformaciones culturales, una cultura de vida.

Una de las enseñanzas que han quedado claras en nuestra historia es la importancia de estar unidos.

Unidos alrededor de un propósito benéfico que abracemos con ferviente anhelo.

Un anhelo que alimente el alma, que ilumine el espíritu, la esperanza de todos los venezolanos.

Democracia, libertad, paz social , paz política, paz democrática, paz justa, justicia, amor, tolerancia, decencia, dignidad, bienestar social, calidad de vida, tranquilidad, progreso, respeto a los derechos de todos, igualdad de oportunidades para todos sin exclusividad de privilegios,  expectativas de futuro, son parte de nuestros sueños.

Son los sueños que no podrán arrebatarnos, que conforman nuestro proyecto y propósito del pueblo venezolano.

Es la unión de todos, por el respeto a nuestros sueños, por el respeto a nuestros derechos.

Y hemos estado revisando en estos días a Juan Pablo II, porque no fue una persona cualquiera, no cualquiera entre los papas, ni cualquier hombre.

Tuvo una gran vivencia, una significación importante en la evolución humana, por sus aportes, sus palabras y sus obras.

Dejándonos entre otras cosas una reflexión profunda, sobre la paz como objetivo fundamental para los seres humanos y su convivencia, pero también de los aspectos necesarios para que podamos alcanzarla, haciendo mucho énfasis en ellos, para que esta pueda ser no sólo  duradera sino verdadera, para que podamos vivir bajo sus mieles. Y son tan importantes estos aspectos que llamaba a renovarlos permanentemente. Y  estoy seguro ustedes se verán reflejados en ellos, porque ciertamente no hay forma en que podamos convivir dignamente si renunciamos a estos; estos valores y conceptos son nada más y nada menos que la verdad, la justicia, la libertad y el amor.

¡No podemos vivir en paz, sin que se respete nuestra libertad, renunciando a nuestra dignidad humana!

Ahora bien, en Venezuela, los dueños de la violencia y el terror, que prefirieron acudir diariamente a todas sus formas cuando el país les retiró totalmente el respeto porque llegamos a conocerlos; es el régimen cuyo responsable “institucional” principal es Nicolás Alejandro Maduro Moros.

Pero no crea señor Nicolás que podrá acudir a la violencia por siempre; que podrá tenerla de su lado permanentemente para mantenerse en el poder a pesar del rechazo mayoritario del pueblo de Venezuela. Y ustedes lo saben, que en cualquier momento caen. Porque los venezolanos no estamos ganados a esclavos suyos.

Sin embargo, ahora es cuando hay tareas y esfuerzos.

Estamos en una situación social, una catástrofe humanitaria, envuelta en Crímenes de Lesa Humanidad y violaciones de los Derechos Humanos.

Estamos ante una circunstancia histórica determinante en la que todos los sectores deben involucrarse asumiendo nuestra responsabilidad como ciudadanos.

No existe oficio, profesión, o credo religioso que pueda zafarse del compromiso de involucrarse directamente en la defensa y liberación de Venezuela, sean curas, pastores o monjes…

En el marco de este nuevo 23 de Enero, fecha de tanta trascendencia y significación para nuestro pueblo hagamos bandera de todos la reciente exigencia de la Conferencia Episcopal de Venezuela solicitando una fecha, un cronograma para que se realicen Elecciones Libres y Transparentes este 2024 en nuestra patria. Que todos izemos esa bandera.

Que se haga la paz, la verdad, la justicia, la libertad, y el amor en Venezuela.

Que así sea

 

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