O sea: año electoral para que los socios de la política recobren la ponderación y nosotros, perdonemos sus excesos y los llevemos por una vía electoral negociada y en paz.
No es mucho pedir, sabemos lo que viene: política entre dos frentes y muchas trincheras, y océano de desatinos, propaganda, medios y ruido de tuits. Todos bajo la sombra de la incertidumbre al no tener definidos sus candidatos y menos, sus programas políticos. Su única bandera es ser liberales, a lo Milei, y los más aventureros hasta neoliberales. Si, habrá elecciones, pero ningún actor acepta públicamente que planea negociar condiciones que le satisfagan. Así, que todos, dependen de la necesidad que los empuje a convenir.
Posible, si cada uno, planea sus límites: Mini y Maxi. Y sepan qué, o no ceder, y aceptar en el desafío. Y reconozcan que, no pudieron calmar sus ansias, y confiesen que deben tranzar. Pero, hasta ahora no han realizado un plan de negociación sino que “irán a ver cómo les va”, azar, como hacen los que juegan truco.
Lo real, político, es que ésta negociación ya no depende de cuánto decidan sus Plataformas locales. Por más que griten sus radicales, “Vente-yaes y etcs”, desde aquí. Cuando, la oposición es solo portavoz de cuanto otros, dicten desde la Casa Blanca y la Troika: (FMI, Banco Mundial, Comunidad Europea y Bancocracia). Más la voz definitoria del amo que les habla desde Davos.
2024 es escenario, complejo por la suma de necesidades no resueltas de USA: petróleo, Esequivo, rehenes migrantes, más sus guerras. Destaca que los opos tienen una candidata presidencial, forjada, y forzada, vía “elecciones primarias” por ese engendro -qué según www.elciudadano.com/medios: “Desde hace 30 años, la (NED) se encarga de la parte legal de las operaciones ilegales de la CIA. Que ha venido creando una extensa red mundial de corrupción”.
Además, su candidata, MCM debe confesarse por sus falsedades. Cuando durante 8 meses estuvo negando que acudiría en el TSJ: “no tengo nada que defender”. Y al final escurrirse sibilinamente a última hora, el 30 de nov., ante el TSJ para confesar su desatino. Después, que la Casa Blanca, declaró que estaba obligada hacerlo. Igual la presionó un comunicado de la Embajada de Noruega en México.
¿La oposición despertará? Saben que no pudieron tumbar el gobierno, con sanciones, castigos, ilegitimación y turismo con discursitos, en Paris, Londres, etc. ¿Entenderán que su única ruta es la negociación: dar y recibir?