Estas palabras contagian aprensión, anuncian el paro nacional del 24 de enero que en Argentina animó a los trabajadores a darle un sacudón al modelo económico invento de corporaciones monopólicas mundiales que debe cumplir Javier Milei.
Espero, este precedente, lleve la oposición criolla a poner sus “barbas en remojo” y hacerlos pensar en la gravedad de embarcarse, -sin sentido de realidad- al preparar sus ideas electorales del 2024. Y, grave, se les haya inoculado, por impulso de la ONG NED de MCM el virus ultra-liberal que ataca al nuevo presidente argentino. ¡Cuidado!
Bueno recordarles que bocazas, Milei, obtuvo primer premio mundial al padecer en sólo cuarenta y cinco días de proclamado un paro nacional.
Pero la jornada, no única en Buenos Aires sino en todo el país, con miles de manifestantes con las mismas consignas, “Argentina no renuncia a la justicia social”, “La Patria no se vende”. Voces que rechazan el mega DNU y la Ley Ómnibus, cuyo meta es lograr quebrarle el espinazo a la legislación laboral y social, contra 450 articulos y leyes, sobre un tema con fundamentos constitucionales y que el autócrata Milei piensa usar para cortarlas con su ley-motosierra.
Luego se conoció parte de lo discutido en el Congreso argentino cuando el diputado Pablo Moyano expresó: “ningun peronista puede votar esta ley que va contra los trabajadores, los jubilados, y la soberanía nacional”. Agregó: “sepan diputados y senadores que en sus manos está la posibilidad de reivindicar la separación de poderes, con la Constitución en la mano, que dice que los derechos son progresivos y que no pueden volver atrás”. Siguió a su turno Daer. Y sacó cuentas: “Son 600 leyes. Cada diputado tiene 5 minutos de palabra mas 5 minutos en el recinto. Absurdo. ¿Cómo y qué van a discutir?
En el escenario se vio a representantes de foros gremiales internacionales: Rafael Freire, presidente de la Confederación Sindical de las Américas, quien recordó: “Ya derrotamos la extrema derecha con Bolsonaro. Y no tenemos dudas, lo haremos también aquí: “Hoy toda América Latina es Argentina”
Ojo aquí. Allénde y acullá, se repiten falacias ideológicas: Pej. “el liberalismo se abroga la virtud de ser nada menos que el manantial del cual brota la democracia”. Pero la evidencia histórica refuta esa pretensión: el liberalismo, como ideología, nació y legitimó tanto a la sociedad burguesa como al capitalismo, y está en contradicción radical e irresoluble con la democracia.