José Rafael Pocaterra, con motivo de los 400 años de la fundación de la ciudad, recita frente al dictador Pérez Jiménez su Canto a Valencia, en el que pregunta: “¿Los inmigrantes? Ojalá que sigan/ llegando por torrentes/ que, digan lo que digan/son inmigrantes todas nuestras gentes.”. Allí, en 1955 una audiencia de factura conservadora oyó decir al escritor que el semen humano es el elemento básico con el que se hacen todas las naciones.
Los inmigrantes forman parte del crisol de familias que han puesto cimientos para conformar la valencianidad con sus servicios, su dedicación, su prosperidad y una clara conciencia del amor por su nueva casa. Hombres y mujeres, como lo revela con esplendor Vicente Gerbasi, que contienen nostalgias y esperanzas; que pasan la puerta caliente de nuevas gentes y paisajes en contraste con lo que queda atrás y que transmiten a sus hijos un latido de memoria sobre el comienzo en “Tu aldea en la colina/ redonda bajo el aire del trigo”, como lo evoca el poeta ante la muerte de su padre, Juan Bautista Gerbasi, en 1945 en Canoabo.
Los inmigrantes triunfan con sus logros, con sus trabajos y afanes, con su empuje para ampliar el horizonte pueblerino de Carabobo que comenzó a tener vida cívica, pacífica y urbana a partir de 1936. Es imposible nombrar a todos estos pioneros; pero ignorarlos sería un error mayor. Así que prescindiendo de los más destacados y siempre nombrados como los Branger y los Dewey que tanto dieron a Carabobo, rememoro nombres de
esa legión de pioneros que laboraron, desde distintas posiciones y actividades para que Valencia fuera lo que aún es.
Todos ellos ligados al desarrollo del comercio, la industria fabril, la construcción, los servicios, la cultura y la educación. Dos ejemplos; uno, la plantilla gerencial de empresas como Protinal que reunió a excelentes profesionales de la clase de Warner Lange, animador de la creación de la Sociedad Amigos de la Música de Valencia; el ingeniero sueco, Dwight Nilson o Gunther Buchardt. Dos, la larga lista de docentes que fortaleció la calidad formativa de la U.C. El Dr. Carlos Rojas Malpica nos proporciona nombres de profesores de Medicina: españoles como José Solanes, Pedro Téllez Carrasco, Antonio Fernández, Jaime Pérez Gálvez, Repullo Picasso, José Luis Pérez Resquejo y Macías; uruguayos como Miguel Patteta, César Parté, Estela Castillo de Bonnevaux; Brasileros como Junia de Torrealba y el parasitólogo Amaral; los italianos Marcelo Corradi y la Dra De Vicentini; el chileno Julio
Dittborn; el ecuatoriano Ovidio Beltrán Reyes; el mexicano José Gutiérrez; el alemán Karl Brass y el húngaro Carlos Levay. Por su parte el ex rector Elis Mercado recuerda a Teodoro Láskaris, Angel Orcajo, el Che Durand, Manuel Pérez Galán o el profesor de Francés, Falcón.
Otto Albers nació en Hamburgo donde hizo estudios de comercio y obtuvo su primer empleo. En 1924 lo contrató por 12 meses una empresa venezolana. Vino, vió y se quedó como agente viajero de la ferretera Mestern del señor Carlos Enrique Lomer en Puerto Cabello. Por su desempeño ascendió a Gerente de la Casa Matriz y luego, en 1944, trasladado a la sucursal en Valencia llega a ser su gerente. El local ocupaba media manzana y atendía por las calles Comercio y Girardot. Se casó con la dama porteña Teresa
Acosta. Un hijo suyo, el arquitecto Peter Albers diseñó La Monumental, ícono moderno de la ciudad y su hija Isabel Albers, estraordinaria educadora, se desempeñó como Secretaria de Educación del Gobernador Salas Romer.
Manuel Faría salió de Funchal a los 14 años con el sueño de una vida mejor en Venezuela. A su arribo ejecutó todos los trabajos que se le presentaron hasta estabilizarse como mesonero en la Fuente de Soda Hawai. Fundó panaderías hasta que con sus ahorros pudo abrir Mi cabaña y luego la panadería y restaurant Coffee Market. También fue dueño de dos discotecas. Se casó con una madeirense, la Sra Trina Faría y formo una familia de cinco
hijos.
El primer cultivo de viñas y la fábrica de vinos Carabobo tuvo como dueños a dos Juan Bautista, Cervini y Galli, que trajeron semillas de Elba y produjeron desde 1921 hasta 1945 vinos blanco seco, blanco dulce y tinto seco para el mercado nacional e islas del Caribe. El Teléfono de la empresa, que quedaba en la actual Urb. El Viñedo, era el No 178.
También de Elba, hijo del general Garibaldino Giuseppe Garbi y su culta esposa Lucía Galli, llegó a Valencia el oficial gomecista Italo Garbi Galli quien desarrolló labores agropecuarias en su Hacienda San Rafael en Tocuyito. Se casó con una valenciana, Petra Pereira y tuvieron diez hijos.
La familia Chang es centenaria en Valencia. Uno de sus integrantes, Ramón Chang, arribó a nuestra ciudad desde la provincia de Cantón en 1948 y se estableció definitivamente en ella en 1962 cuando montó el primer abasto chino, La estrella china, en la calle Aranzazu. En 1968 abre el restaurant La gran Muralla en la Bolívar y en 1977 inaugura el Lay Ying en El Viñedo. Un organizador nato, crea con 36 familias el Centro Social Chino en la calle Girardot durante la década del 60 y posteriormente adquieren su sede actual en la Urb. La Trigaleña. Es fundador de la Asociación de comerciantes chinos hoy con más de 300 afiliados, mayormente ubicados en los sectores populares. Inicio la celebración del año nuevo chino con el espectáculo de fuegos artificiales, con la pirotécnica La Moderna, que ya forma parte de la agenda recreativa de Valencia. Se casó con su paisana Elena Chao y tuvieron 4 hijos, 20 nietos y 19 bisnietos, todos valencianos.
Julián Karam llegó desde el Líbano en un barco francés procedente de Marsella. Comenzó como vendedor ambulante en Puerto Cabello hasta que pudo adquirir sus herramientas para ser carpintero, punto de inicio de la mueblería La Liberal que pasó a Valencia y luego se extendió al país. Se dedicó a la construcción en Caracas donde levantó el simbólico Edificio Karam y finalmente se empeñó en su proyecto de una Clínica privada moderna en La Florida, la primera del país, hoy dirigida por su hijo Oswaldo Karam Issac.
El aporte cultural de figuras como Federico Gaerste o Reynaldo Pérez So lo brindaremos cuando CANTV lo permita.