En los países latinoamericanos donde los partidos tradicionales se convirtieron en una especie de pirámides impenetrables, algunos dirigentes políticos optaron por recurrir al voluntariado para poder organizarse, sumar votos, crear una plataforma sólida y así ganar las elecciones.
A partir del voluntariado Nayib Bukele logró formar una iniciativa que se llamó Nuevas Ideas y con esa organización estableció las bases para lograr ganar por primera vez la presidencia. Ahora Nuevas Ideas, vestida de organización política, le dio la reelección con una aplastante victoria de más del 85 por ciento del electorado, a enorme distancia de su más cercano competidor.
Más o menos ocurrió en Argentina con Javier Milei, quien creó a partir del voluntariado un movimiento distinto al peronismo, kirchnerismo y a otros grupos políticos del establishment y creo su movimiento libertario que se transformó en el Partido Libertario que le dio el triunfo.
Está visto que el voluntariado es clave, y este se nutre de aquella gente independiente, pero también de aquellos líderes políticos que vienen de organizaciones tradicionales, impenetrables, cerradas al mejor estilo estaliniano y dónde le niegan los espacios o sencillamente organizaciones políticas que discrepan de los tiempos actuales.
El voluntariado es el norte de las próximas elecciones presidenciales en Venezuela y ya habló de la candidatura intransferible, indeclinable de María Corina Machado.
Lo expresaron los jefes del voluntariado en el Zulia: Jesús Rincón y Joaquín Chaparro, quienes acaban de hacer una declaración bien puntual y necesaria en momentos cuando otros están pensando en borrar el voluntariado y más allá, asoman la posibilidad de hasta atreverse a sustituir a Machado.
Esos líderes políticos vienen desde hace tiempo trabajando sin descanso en todo el Zulia, defendiendo la candidatura de la mujer que se ganó el corazón de todos los venezolanos al llevar un claro mensaje democrático, a pesar de la persecución inclemente del gobierno de Nicolás Maduro, que anda bien perdido en el horizonte político.
Pero observamos con preocupación que factores políticos de la unidad han iniciado una campaña sistemática de ataques y persecuciones contra está estructura que se ha ido organizando en el Zulia.
Esos factores políticos dejan ver su mezquindad y egoísmo que tanto daño han hecho a este país.
A veces privan sentimientos de resentimiento, de venganza debido a la ausencia de valores como el respeto a los aliados, la fraternidad y la solidaridad por quienes luchan por un solo objetivo de sacar a Maduro del poder por la vía de los votos y construir una sociedad más justa y humana.
El hecho de estar en un movimiento de unidad es saber reconocer el trabajo y el esfuerzo de los otros compañeros que en toda circunstancia han defendido la unidad en torno a la candidatura de María Corina Machado.
Muchos estamos conscientes que los conflictos y desavenencias siempre han existido, pero estos tiempos y circunstancias se han agravado sin importar el esfuerzo y la perseverancia que el otro compañero está viviendo en la más absoluta indiferencia solo el mezquino interés de acabar con el esfuerzo de los otros que desde hace rato han dado el todo por la candidatura de María Corina Machado.
Es bueno dejar la irracionalidad y volver a los espacios donde nos identificamos y estar dispuestos como un solo hombre alcanzar el triunfo contundente de nuestra candidata que va hasta el final.
Es el momento de edificar y asumir cada uno su responsabilidad en los avatares de esta dura lucha que nos debe tener unidos.
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