Evitemos que termine arrasado por el caos y la anarquía Luis Abinader durante su intervención en el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York (EE UU).
Luis Abinader urge en la ONU a reforzar la ayuda al país caribeño. ¡O luchamos juntos para salvar a Haití o lucharemos solos para proteger a República Dominicana!, ha advertido
El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, ha lanzado un desesperado grito de auxilio para salvar a Haití de la ola de violencia que sufre y que se traduce en la huida de miles de personas, principalmente a territorio dominicano. Evitemos que Haití termine arrasado por el caos y la anarquía, no permitamos que la crisis que allí se vive se expanda por toda la región, ha exigido este martes el mandatario, tras una intervención ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en Nueva York. Al pedir a los integrantes de la ONU que refuercen la ayuda al país caribeño, Abinader ha presentado también una advertencia: Nuestra consigna de hoy en adelante será: ¡O luchamos juntos para salvar a Haití o lucharemos solos para proteger a República Dominicana!
Las declaraciones del mandatario dominicano llegan tras un nuevo enfrentamiento entre bandas del crimen organizado que siembran el terror en Haití. El lunes, centenares de habitantes de la zona norte de la capital, Puerto Príncipe, abandonaron sus hogares ante los ataques violentos por las disputas de territorios, una guerra interna que desangra a la empobrecida nación caribeña y frente a la que las autoridades locales y el Gobierno se muestran incapaces de actuar. La ONU ha informado de que más de 800 personas han muerto en enero debido a los enfrentamientos entre estas bandas y el secretario general de la organización, António Guterres, ha advertido que Haití está entre las naciones que más sufren hambre, lo que refuerza el caos y la violencia. Un vientre vacío es combustible para la agitación, ha dicho Guterres.
Abinader hizo un llamado urgente para que la comunidad global refuerce la ayuda a Haití y que se despliegue una fuerza internacional en esa pequeña nación para enfrentar el caos generado por años de crisis política y social. Desde septiembre de 2021, nuestro Gobierno viene denunciando, ante diversos órganos de la ONU, el continuo deterioro de las condiciones sociales en Haití. Lamentablemente, la grave situación que vive el país vecino no ha sido atendida con la urgencia y contundencia que merece, ha denunciado el presidente dominicano. El resultado es que hoy Haití, con gran parte de su territorio controlado por bandas criminales, está al borde de una guerra civil, ha agregado. Se acabó el tiempo de las promesas. A partir de hoy entramos en el momento de la realización. El dinero aparece ahora o el colapso de Haití será irreversible, ha afirmado el presidente dominicano.
Haití se ha convertido en una nación que naufraga hacia el colapso total. La crisis que sufre empeoró en 2021, tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en su residencia de Puerto Príncipe a manos de un comando compuesto por al menos 28 sicarios. Hasta la fecha han sido detenidas en Estados Unidos 11 personas acusadas de participar en el magnicidio. Entre los señalados están 24 exmilitares de Colombia, que ingresaron a la habitación donde Moïse, de 53 años, dormía junto a su esposa, Martine Moïse, y dispararon contra la pareja. La mujer salvó la vida después de fingir estar muerta. Ella dijo en su declaración que tras disparar, los sicarios registraron la habitación en busca de documentos.
El empresario haitiano-chileno Rodolphe Jaar fue condenado a cadena perpetua en junio de 2023 por un juez federal de Estados Unidos, tras ser acusado por la fiscalía de ese país de conspirar para cometer asesinato o secuestro fuera de Estados Unidos y de brindar apoyo material con resultado de muerte. Según esa acusación, Jaar fue responsable de proporcionar armas a los cómplices colombianos para facilitar la realización de la operación en la que murió Moïse. Jaar fue arrestado en República Dominicana en enero de 2023 y aceptó viajar voluntariamente a Estados Unidos, donde en marzo de ese año se declaró culpable por brindar apoyo al comando que asesinó al mandatario haitiano.
La violencia que azota a Haití ha desatado una crisis diplomática con su vecino, que ha exigido al Gobierno de Puerto Príncipe que tome medidas frente a las bandas criminales. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó a inicios del año pasado una resolución para autorizar una misión multinacional de apoyo a la seguridad en Haití, pero Abinader ha denunciado que los compromisos de ayuda han quedado solo en palabras. El colapso de Haití, ha dicho el mandatario, sería una amenaza para nosotros y la región. Por eso quiero advertir hoy a la comunidad internacional que República Dominicana luchará con todas sus fuerzas para evitar ser arrastrada al mismo abismo que Haití. El mandatario ha hecho un llamado desesperado: Evitemos que Haití acabe asolado por el caos y la anarquía; no permitamos que la crisis allí se extienda por toda la región. La comunidad internacional no puede permitir que la tragedia haitiana continúe ni un solo día más.
El País de España