Aunque la selección de fútbol se quedará sin disputar los Juegos Olímpicos, lo visto en el torneo Preolímpico disputado en suelo venezolano da para entusiasmarse. La selección nacional sólo permitió goles que, en mayor o menor medida, eran evitables. De resto, en el juego contra los rivales logró competir y en algunos casos imponerse. David Martínez tuvo una actuación individual excelente que le valió fichar por Los Ángeles F.C., equipo de la MLS. Si bien no es un fichaje flamante por un equipo europeo, hay que rescatar los casos de Cristian Cásseres Jr. y Yangel Herrera, quienes ahora están en el fútbol europeo previo paso por el fútbol estadounidense. Adaptarse a otro país siendo un joven no es poca cosa, y más con las expectativas de competir por un puesto de titular en un equipo y empezar a cargar con la esperanza de un país que quiere ir a una Copa del Mundo por primera vez. Es un buen paso para David Martínez.
Para Telasco Segovia también fue un buen torneo en el que recuperó buenas sensaciones, en particular en el partido en el que Venezuela ganó 3 a 1 contra Brasil en el que anotó dos goles. Matías Lacava y Carlos Faya fueron otros jugadores con buenas actuaciones.
Es decir, que los errores son atribuibles a la juventud y que si hay alguna instancia en la que se pueden cometer errores, es en las selecciones inferiores. También se tuvo mala suerte en el arbitraje en el partido contra Brasil en el cual dos goles no subieron al marcador de forma polémica.
Es decir, la diferencia para que Venezuela estuviera o no en la final del Preolímpico estuvo en los márgenes. No es que hubo una gran decepción por cómo jugó la selección. Fue un equipo sumamente competitivo al que fue difícil derrotar, y que pudo ganarle a una Brasil que tenía a Endryck en el equipo. No es poca cosa.
Dicho todo esto, con que esta selección sea capaz de dotar a la selección absoluta con al menos 3 o 4 jugadores que lleguen al nivel que han demostrado o que prometen, y muy probablemente la Copa del Mundo tendrá una selección venezolana cantando el «Gloria al Bravo Pueblo».
No habrá presencia de «la Vinotinto» en los próximos Juegos Olímpicos, pero la selección sub23 dejó muy buenas sensaciones, y razones sobran para estar esperanzados de cara a la progresión de la selección y de la carrera de estos jóvenes jugadores. A veces, el progreso es así. Sólo es posible ver ciertos indicios de que se están haciendo las cosas bien, sin obtener los frutos de lo cosechado de forma inmediata. Y cuando uno menos lo espera, aparecen las alegrías. Hay que estar atentos a los partidos de la selección, a los torneos que juegan en cada categoría. Son una oportunidad de seguir mejorando y seguir afinando la visión que está implementando el “Bocha” Batista.
Periodista deportivo. Es editor del portal web Línea de Tres – @GusFrancoH
