La ley es la voluntad escrita del pueblo… La razón pública.
Al recordar los caminos políticos de nuestra historia, resuena en nuestros pensamientos la célebre e inmortal frase del Diputado por Caracas, Valentín Espinal en la Asamblea de la Convención de Valencia de 1858, “No son buenas Constituciones, sino buenos ciudadanos lo que nos ha faltado”.
Electo Concejal de Caracas en 1823 a los 21 años de edad. Asistió a la Convención de Ocaña en 1826. Don Pedro Grases, su excelso biógrafo, lo define como el Elzevir, por el ser el primer gran impresor venezolano, oficio en que se inició de 12 años de edad en la imprenta de Don Juan Gutiérrez Díaz. En 1836 apoyó la candidatura del Dr. José María Vargas y en 1849 es cofundador del Partido Liberal. Al estallar la guerra federal escribe sus reflexiones sobre el doloroso derramamiento de sangre siendo expulsado del país al ser considerado enemigo del gobierno, estando encargado del Ejecutivo Nacional Pedro Gual Escándon. Regresó al país en 1863 y escribió “Diario de un Desterrado”. Don Pedro Grases, destaca que en ese escrito está la expresión de una persona profundamente venezolana y sus convicciones de conciliación, de paz y de “derecho justo”. Al dicho del profesor Juan Francisco Reyes Baena, Valentín Espinal fue “un hombre de su tiempo”, se alejó del partido liberal. Contrajo matrimonio a los 19 años de edad y su novia Encarnación Orellana, de 16 años. Su hogar, también taller de imprenta, nacieron sus hijos. Nació en Caracas, el 14 de febrero de 1803 y falleció el 28 de noviembre de 1866. Don Mario Briceño Perozo, en semblanzas del Dr. Diego Carbonell Espinal, en acto celebrado en la Academia de Medicina, descendiente de Don Valentín Espinal, hijo de Benigna Espinal Alarcón, hermana de Numa Espinal Alarcón, mi bisabuelo. Visité en 1985 a Don Pablo Espinal en Valencia, nieto de Don Valentín Espinal quien deseaba conocerme, hablamos de la historia y me regaló varios facsímiles de su abuelo. En la ciudad de Maracay, existe el Liceo Valentín Espinal. Doña Concepción Orellana de Espinal en carta al General Antonio Guzmán Blanco en 1877, no aceptó su traslado al Panteón Nacional. Su legado: “ Haz lo que puedas a favor de la patria, porque eso no es asunto de partidos políticos, sino de honor nacional”. Semblanza muy apretada para conmemorar su nacimiento el 14-02-1803.