Continúo la presentación y análisis del programa de gobierno de María Corina Machado. Hoy voy a tratar el tema del restablecimiento del lugar de Venezuela en el mundo y la atención a los venezolanos en el exterior.
De dónde venimos
Uno de los terribles legados del régimen de Maduro ha sido el aislamiento internacional y la realineación de la política exterior hacia actores como Cuba, Rusia, Irán, Hezbolá y las guerrillas colombianas. Venezuela no participa del sistema interamericano, principal foro de relaciones entre los países del hemisferio, en el que se incluyen la OEA y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Igualmente, no tiene presencia en el Banco Mundial ni en el Fondo Monetario Internacional. El Parlamento Europeo aprobó por una mayoría abrumadora un acuerdo instando a sus países miembros a no reconocer la legitimidad de unas elecciones en las que no participe María Corina como candidata. El comité de política exterior de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos declaró, con acuerdo bipartidista, en el mismo sentido. La mayoría de los países de América Latina ha rechazado el intento del régimen de no reconocer el derecho de participación de María Corina en las elecciones presidenciales que deben producirse este año. Del mismo modo hay un clamor e indignación internacional masivos contra el régimen por sus ataques represivos contra todos los que lo adversan. El último error que han cometido ha sido la expulsión de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en ocasión de la protesta de esta organización por la aprehensión ilegal de la defensora de derechos humanos Rocío San Miguel.
Hacia dónde vamos
El programa de gobierno de María Corina tiene siete acciones de política internacional para restablecer a Venezuela como una nación soberana, democrática y respetada internacionalmente.
En primer lugar se recatará la soberanía nacional frente a estados y grupos no estatales que han infiltrado las instituciones gubernamentales y establecido actividades en el territorio.
El segundo eje será asegurar el respeto a la soberanía de otros Estados, en el marco de una política de seguridad internacional democrática. Venezuela será promotora incansable de la democracia como forma de gobierno y del respeto a los derechos humanos como forma de convivencia civilizada.
El tercer eje será el apego al derecho internacional y al uso del diálogo como forma política para resolver los conflictos internacionales. Se pondrá especial atención a las reclamaciones territoriales vigentes y se abordarán de manera profesional y de acuerdo con el derecho internacional, para asegurar la integridad territorial de la República.
En cuarto lugar Venezuela establecerá una relación de primer orden con los países de América Latina y el Caribe, Norteamérica, la Unión Europea, así como con los demás Estados democráticos en el mundo, la Organización de Estados Americanos y el sistema interamericano. Se restablecerán las relaciones con los organismos multilaterales de desarrollo, como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo Monetario Internacional.
El quinto eje de política internacional se orienta a mantener relaciones pragmáticas con los estados globalmente, para promover los intereses nacionales de Venezuela, adelantando vías de cooperación en asuntos prioritarios de la República.
El sexto eje será un esfuerzo sostenido para profesionalizar el servicio exterior venezolano, con programas de formación y un modelo de ascenso meritocrático. Se reestructurará la Cancillería para transformarla en un instrumento de política exterior de excelencia y capacidad técnica, con la que se promueva el país y coopere en la atracción de inversiones y en la creación de oportunidades.
Finalmente, y tal vez lo más importante, se pondrá especial atención en servir a los venezolanos que han tenido que salir del país huyendo de la debacle en la que el chavismo ha convertido a Venezuela. El cambio que significará el gobierno de María Corina, con la creación de una economía prospera, con oportunidades para todos, en las que con el esfuerzo y trabajo decente de cada venezolano se reconstruya al país, ayudará a que muchos vuelvan y se reunifiquen las familias. Para estimular el regreso, se establecerá un programa de reunificación familiar que creará incentivos para el retorno. También se facilitará y promoverá el retorno pendular de quienes deseen seguir residiendo en los países de acogida, facilitando la colaboración entre empresas, universidades y otras organizaciones en el exterior y en Venezuela. El gobierno promoverá una reforma del congreso para otorgar a los emigrantes una representación política en el Poder Legislativo.
Venezuela volverá a ser un país líder internacionalmente, promotor y ejemplo de democracia y de una sociedad de oportunidades para todos. Esa es una promesa.
¿Quieres saber más? Enlace al programa de gobierno: Venezuela Tierra de Gracia