Ezequiel Querales Viloria: Aquí va pasar “algo”

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El arrollador sentimiento de cambio, augura que algo importante está por ocurrir en Venezuela.

Desde siempre, se ha dicho que no somos nada sin las historias. Entonces, los invito a espabilar, a direccionar la mirada hacia la luz,  ver, oír, creer, que hay algo raro en las alturas del poder, que no calza con el normal raciocinio, y que da cabida, a cualquier cantidad de especulaciones. Se habla incluso, de una peligrosa espiral paranoide, que explicaría, la desproporción de la fuerza pública, contra pacíficos luchadores y dirigentes sociales opositores.

Todos, absolutamente todos, estamos convencidos de que Aquí, en Venezuela, va a pasar “algo”, durante en este “ponzoñoso” año electoral, que transcurre. Aunque no se atine saber, o al menos, dilucidar, a ciencia cierta, lo que ocurrirá. Pero por si las moscas,  hay que estar muy alertas.

Por lo pronto, debemos estar contestes, de que somos un país de tempestades, que pasan, arremeten, y se esfuman.

Para  solo citar lo más reciente, pasó con El Caracazo y su amarga secuela. Ocurrió igualmente, aunque en un contexto revestido de “heroísmo cívico militar”, con el 4 de febrero, que dejó una gran enseñanza, no aprendida, de creatividad política y mezquindades politiqueras, plasmadas en testimonios, que siguen saliendo a luz, como las inéditas revelaciones, del historiador y diplomático Asdrúbal Aguiar, viralizadas meses atrás, en las redes sociales.

No está demás observar, que ha empeorado y multiplicado por 1000, o tal vez más, las tétricas razones de abandono y calamidad nacional, que esgrimieron los ilusos revoltosos del 4F, para deshonrar su sagrado juramento, y arremeter contra la Constitución y el Orden Establecido, de entonces.

Ocurre que ahora, el peso de 25 años de vil despotismo, privaciones, persecuciones, burlas, infames chantajes, torturas, abusos de poder, y asesinatos, pesa demasiado sobre el cuerpo desgarrado del venezolano. Y se están juntando fuerzas, para empujar las razones del cambio.

En medio de la marcada desmejora de las clases populares,  ha ido creciendo, un gritado rechazo contra los eternos verdugos, expresado, en todas las protestas callejeras.

Se habla obviamente, del disimulado fracaso del régimen, lo que a juicio de los analistas, puso el dedo en la llaga, de un eventual descuadre del poder chavista, con el fallido intento de nuclear al país, en torno a “un  baño de patriotismo revolucionario”, con las banderas del alardeado referendo consultivo, del Esequibo, del pasado 3D.

Lo que no solo evidenció, una clara ausencia de apoyo popular, a pesar del ostentoso y desesperado esfuerzo realizado, sino que los expuso, al infeliz “papelón de escarnio público”, al querer revertir el rotundo fracaso,  con las burdas  artimañas de inflar las cifras.

No pudieron, como era la intención, hacer desaparecer, el inmenso caudal popular, nacido al calor de la esperanza de cabio, que primó en la primaria del 22-Oct, y en su auténtica protagonista, María Corina Machado, concluyen señalando.

Pero ya es inocultable, que la sola presencia de la abanderada opositora MCM, en las calles de Venezuela, mantiene en total desazón, al otrora “invencible” poder opresor, que no escatima en boicotear su legítima designación, y en arremeter contra cualquiera que la apoye.

Sin embargo, hasta el presente, “los verdugos judiciales” no han encontrado argumentos jurídicos válidos para inhabilitarle, como pauta la Constitución y leyes venezolanas. Y no han encontrado otra manera de pararla, que cerrarle totalmente el paso, que conduce a las presidenciales 2024, y a Miraflores, generando una oleada de malestar, entre los miles de sus seguidores.

Se ha hecho voz populi, que el hastío contra el clan gobernante, cunde por doquier, incluido, el propio chavismo, la fragmentada y criminalizada fuerza armada, y hasta los cuerpos de seguridad del país.

Eso explicaría, la paranoia del régimen, de estar viendo conspiraciones y magnicidios, “hasta en la sopa”, un fraguado motivo, para las feroces arremetidas, contra la presidenta de la ONGs, Control Ciudadano, Rocío San Miguel y su familia. Así como, para los ataques, contra  la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, en Venezuela.

La ciencia política y sus insignes cultores, siempre recomiendan, que para enfrentar la barbarie, hay que llevar a su máxima expresión, la política de altura. La que suele prescindir de la violencia, de los aduladores de oficio, de los seguidores a ciegas, la que recurre a la sindérisis, para dar con el camino más corto a la verdad, la eficacia y la victoria final.

Aunque perdimos toda capacidad de asombro, no es  extrañar, que en la  “hostil campaña electoral 2024”, se esté montando una falsa parodia comicial, con decenas de candidatos presidenciales, sin ninguna opción de triunfo, solo para tenderle la alfombra roja, al camuflado fraude comicial, que se estaría cocinando a fuego lento, desde la AN oficialista.

Un sombrío panorama, que seguramente, alimentará las razones, para especular, de que Aquí Va Pasar Algo.

 “Tengo una historia cruel, sobre la desaparición forzada, que cuando se desnuda al viento, lanza feroces mordiscos de hiel, a las corrientes del molino, mientras pega horrendos alaridos, como fiera aprisionada, por su propio ego”,… ahí se las dejo.

ezzevil34@gmail.com

 

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