Ángel Monagas: María Corina Machado ¿Será o no candidata?

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Muchos se preguntan, sobre las posibilidades de que María Corina sea aceptada por el gobierno de Maduro como candidata. En el contexto del panorama político de Venezuela, la situación es bastante compleja.

María Corina Machado es una destacada líder de la oposición en Venezuela y ha sido una crítica abierta del gobierno de Maduro. Ha enfrentado varios desafíos y obstáculos en su carrera política, incluida la prohibición de ocupar cargos públicos. Su coherencia a lo largo de todos estos años, la llevó a erigirse en la actual líder de la oposición venezolana.

La aceptación de María Corina Machado como candidata por parte del gobierno de Maduro, aparentemente dependería de varios factores, incluidos cambios en el clima político, el concretar las negociaciones entre la oposición y el gobierno y la postura de los actores internacionales.

Es importante señalar que las situaciones políticas pueden cambiar rápidamente y sería especulativo dar una respuesta definitiva sobre la probabilidad de su aceptación.

La manera de enfrentarse a un gobierno hegemónico que abusa y reduce la vida de un ciudadano depende de la situación específica y las circunstancias locales. Sin embargo, algunos pasos generales que se pueden seguir incluyen:

1. Conocer y ejercer los derechos: Saber y comprender los derechos humanos y civiles que se tienen como ciudadano, y ejercer esos derechos de manera pacífica y legal.

2. Organizarse y unirse: Unirse a grupos y organizaciones que comparten los mismos ideales y luchar juntos por un cambio positivo.

3. Utilizar los medios de comunicación: Utilizar los medios de comunicación para crear conciencia sobre los abusos y la opresión, y para pedir responsabilidad y transparencia.

4. Participar en procesos democráticos: Participar en procesos democráticos, como elecciones y procesos de consulta, para hacer oír la voz y ejercer el derecho de voto.

5. Buscar apoyo internacional: Buscar apoyo y solidaridad de organizaciones internacionales y de la comunidad global para presionar al gobierno y pedir cambios.

Es importante recordar que la resistencia y la lucha por los derechos y la justicia pueden ser difíciles y llevar tiempo, pero con determinación y perseverancia, se puede lograr un cambio positivo.

La meta supera el 2024, sin abstraerse de participar bajo cualquier escenario y aumentando los espacios de mucho o poco poder, como las entidades regionales y municipales.

Gobierno de Maduro

Un error a mi juicio de la oposición venezolana, es continuar negando la existencia del único sistema que rige el país, cualquiera sea la consideración que se tiene sobre su mandato.

El «interinato», nunca existió. Fue una ficción que sirvió a unos propósitos. Guaidó no mandaba ni en su condominio y quien no ejerce el poder no puede llamarse «gobierno».

La asamblea nacional del 2015 ya no existe. Simplemente funciona como un medio para apoyar económicamente a un grupo de ciudadanos, que fueron y ejercieron una representación. No legislan, ni siquiera se reúnen vía web. Simplemente ejercen una vocería y eso sí me parece importante o válido en la lucha política.

Hubo un momento especial, que la cabeza de ese cuerpo no supo o no pudo, por carecer de condiciones, defender. Por ello en la ONU y otros organismos, países como Cuba, Corea del Norte, etc., tienen asignada una representación. Para avanzar en política, hay que cerrar capítulos y trascender a nuevos escenarios.

El miedo mal consejero

El miedo del gobierno de Nicolás Maduro podría ser el de perder el poder, ya que ha tenido una fuerte represión contra la disidencia y ha mantenido el control a través de medidas autoritarias.

El arresto de la activista Rocío San Miguel y la expulsión de la oficina de la ONU de Derechos Humanos son ejemplos de este temor.

Maduro y accidentalmente coincido con el diputado Diosdado Cabello, no le tiene miedo a María Corina Machado. No en lo personal. Sus reacciones están basadas en lo que ella genera tras de sí.

Si lo que dice Diosdado fuese totalmente cierto, le permitirían participar en el proceso electoral del 2024 y abandonarían toda esa plataforma desarrollada, para impedir su candidatura.

Cuando usted está seguro de derrotar a alguien, no tiene temor de enfrentarlo y no recurre a mecanismos que rayan en lo legal, para sacarlos del juego democrático.

Por ejemplo, los demócratas en Estados Unidos, persisten en sus ataques para inhabilitar, con o sin razón a Trump, porque parten de una premisa verídica: Si Trump es candidato, las probabilidades de ganar Biden, son de 10 a 1 en contra.

Venezuela

Mantenerse en el poder durante tanto tiempo, es una tarea muy dura, sobre todo en las estructuras de izquierda latinoamericana. En Europa es otra cosa.

Maduro no solamente está buscando cuatro (4) años más. Es peor que eso. Él quiere mantener el poder, incluida la posibilidad de no representar la presidencia, es decir, tener a alguien que le mantenga los privilegios y el mando político.

Otro grave error de la oposición es seguir soslayando su condición política.

Gómez no era una persona instruida, culta, intelectual pero ¿Quién duda de su capacidad para el ejercicio del poder, incluso sin él firmar ni disfrutar el título?

María Corina Machado será o no será candidata

Es prematuro augurar un final feliz para la líder opositora. También es inoportuno asumir su salida de la contienda electoral. Creo que el entorno de María Corina, adolece de muchas fallas, salvo Carlos Blanco y otro personaje que orienta acertadamente su desempeño. El primer y más grave error, es no calibrar eficientemente el panorama que enfrentan. Los objetivos a alcanzar exigen sacrificios de otros, que de llegar al poder empezarían a cobrarse.

Chávez fue rodeado por un grupo económico y comunicacional que creyó al hacer lo que siempre hacían, obtener resultados financiando a candidatos, partidos. Él no los enfrentó a priori, hasta que se apoderó de la lomita, hablando en términos de guerra.

Claudio el emperador romano, simuló, oculto, jugó un papel sin importancia, mientras presenciaba la destrucción de muchos. Eso no impidió que él finalmente sufriera el mismo destino. Lo que hablo es del poder de observación y el ejercicio del ensayo y error.

El equipo de Vente, se debate adelantadamente, posiciones que no han alcanzado. Todo tiene su momento, como dice el libro Eclesiastés, tiempo para llorar, tiempo para reír.

El problema es que María Corina no tiene el mismo asesoramiento que acertadamente ofrecieron los cubanos a Chávez, con un propósito de vieja data y que basado en los liderazgos políticos de Rómulo Bethancourt y Caldera, entre otros, jamás pudieron obtener.

Alianzas

Hay amigos que restan y que es mejor no tenerlos cerca.

Querer emular la épica frustrada de Guaidó, del mantra del mal augurio: Cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres, por «Hasta el final», no es positivo para la causa.

La presión internacional ayuda pero no es la panacea. Hay escenarios cerrados: La posibilidad de una invasión armada es inexistente, aún ganando Donald Trump.

Para ganar

María Corina y su partido Vente, requiere afianzar una coalición política de las más diversas características y con un ambiente de mayor amplitud. Puede haber tensión, eso es normal. Lo que debe evitarse es la fricción.

Observamos algunos distanciamientos «políticos» inapropiados, en estas circunstancias.También, abandonar sobreactuaciones ante diversas realidades, sin desconectarse de lo inmediatamente urgente para el ciudadano común. Hay que estar presente en todos los escenarios que subyacen en el menú de prioridades del venezolano.

Hoy el problema «eléctrico» por ejemplo, tiene mayor relevancia para el pueblo, que la inhabilitación de María Corina, o la no legalización de su partido.

Hay que apuntar en dirección de donde viene el viento.

Se me acabó el papel…

Abogado y comunicador – @AngelMonagas

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