Y se preguntarán: ¿Resucitó, regresó, estaba enferma, se cansó…? No me morí, evidentemente, no regresé porque nunca me fui, no estaba enferma… pero sí cansada, más bien agotada ¿Estoy recuperada?… No lo sé. Hace exactamente año y medio que escribí mi último artículo y fue una oda a Fruto Vivas, una oda a la vida de alguien que vivió intensamente a su manera, bajo sus convicciones… y lo disfrutó.
En ese tiempo logré –entre otras muchas cosas- publicar mi libro “Cantos Profundos, los otros viajes de la vida”. Un libro que fue una necesidad para mí, de revisar mis experiencias de vida. Una oda de amor hacia todo aquello que me conformó en lo que soy, iniciando por mis orígenes, pero fundamentalmente fue una oda de amor hacia Jorge y nuestra relación. Una hermosa edición limitada, que no está a la venta, de tan solo 15 libros de 617 páginas. Un libro cuyo objetivo era redescubrirme sin mi compañero de vida.
También creé otro libro: la recopilación de mis artículos de Pasión por el Táchira entre el 2017 y el 2022. Este proyecto lo hice junto a mis amigos José Vásquez, al frente del impecable diseño de la edición, Luis Hernández Contreras, a cargo de las palabras iniciales con un texto sobrio y de altura, y José Ángel Mora Robles, quien permitió en sabrosas tardes de trabajo seleccionar y usar sus fotografías. Está editado mas no publicado… Esperando ser impreso y soltado a las redes.
Paralelamente estoy realizando tres investigaciones que aspiro terminen en libros. Mis mañanas las dedico a darle continuidad al trabajo agroproductivo, transformador de lo socio-político y económico, en el que siempre creímos Jorge y yo. Las tardes son para mí y mis aspiraciones de escritora, volcando mis nuevas experiencias, en torno a la ciudad, a lo productivo, a lo cultural, y a lo espiritual. A la vida misma.
Quizás estas reflexiones son las que me impulsaron a cambiar el título de la columna de Pasión por el Táchira, a Pasión por la Vida. Esa pasión por la vida, incluye mi pasión por el Táchira, Venezuela, el mundo y su gente. Será que me estoy universalizando aún más.
Y vinculando siempre con la literatura, traigo a colación a Paul Auster, escritor norteamericano, referente para mí. Auster ha estado prácticamente recluido de la vida pública desde que le diagnosticaron cáncer en diciembre del 2022. Sin embargo, acaba de publicar su novela más reciente, “Baumgartner”, la historia en forma de comedia oscura de un hombre viudo desde hace 10 años, “quien perdió a la única persona que fue capaz de amar y que busca con desesperación el modo de seguir viviendo sin ella”.
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