Así se vio la gran marcha de las mayorías durante su llegada a la Plaza de Bolívar en Bogotá 6-4-2024.
Hoy tenemos manifestaciones que no quieren cambiar el país, está bien, siempre habrá fuerzas que saliendo de los privilegios, no quieren perderlos, pero las fuerzas volcánicas de la sociedad colombiana indudablemente quieren una transformación de Colombia porque no se vive bien, dijo el jefe del Estado en la Casa de Nariño, en Bogotá.
Afuera, entre tanto, en la plaza de Bolívar una multitud se congregaba para mostrar su rechazo, en especial a las reformas sociales que cursan en el Congreso.
Las movilizaciones se desarrollaron de manera tranquila. La excepción fue una agresión a un equipo de periodistas de RTVC Noticias, en Bogotá, además de otro momento de tensión en Cali.
Con prendas blancas y banderas de Colombia, miles de ciudadanos se congregaron en parques y calles principales de 30 ciudades. La movilización más nutrida fue la de Medellín.
En la marcha anterior, en junio del año pasado, cuando Daniel Quintero era el alcalde de la capital de Antioquia se tomó una provocadora foto desde el edificio de la alcaldía. Al fondo estaban los manifestantes en la plaza de la Alpujarra. Dijo que eran muy pocos. La respuesta de ayer muestra otra realidad.
A Quintero, quien ha dicho que será candidato a la presidencia en 2026, le salieron al ring los líderes del Centro Democrático (CD), partido que impulsó las marchas e hizo saber que esta jornada marca un punto de inflexión en la carrera electoral.
Aunque es demasiado pronto para semejante competencia, María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Paola Holguín se declararon victoriosas y hablaron de la necesidad de cambio.
No fue el único partido que salió. El exvicepresidente Germán Vargas Lleras, líder natural de Cambio Radical, también. “Ningún colombiano puede seguir siendo testigo indiferente” de lo que ocurre en el país, dijo. “Millones de colombianos están hoy sometidos a la extorsión, la delincuencia, el abigeato y el secuestro, ante la mirada bastante impotente de las autoridades”, agregó.
El listado de reclamos para el Presidente fue tan amplio como variado el de marchantes en el asfalto. Además del CD y Cambio Radical, partidos de oposición en el Congreso, también asistieron los camioneros, por el precio de los combustibles; y hasta una disidencia anti-Petro que hay en la Confederación Nacional del Trabajo (CGT), “contra el alto costo vida, el alza del predial, la reforma de la salud y los escándalos que rodean al jefe del Estado”, argumentaron estos trabajadores.
Aliados y críticos del Presidente mantenían abierto un debate sobre el número de participantes que salieron y hasta el estrato social al que pertenecen. “No llenaron la plaza de Bolívar, son los ricos de siempre”, coincidieron varios de los líderes del Pacto Histórico.
En realidad es difícil precisar una cifra porque los actos fueron dispersos y con reivindicaciones diferentes. Lo que sí es irrebatible es que hasta el expresidente Álvaro Uribe hizo un duro diagnóstico de cómo ve las cosas: “Se nota el temor de la inversión, su decrecimiento, y también una gran reducción de la economía. Esta tendencia atenta contra la creación de empleo. A esto se suma el temor a la reforma laboral, que ahuyentará todavía más el empleo”, dijo el exmandatario.
¿Por qué les molesta que millones de viejos y viejas que hoy no reciben pensión puedan recibir un bono pensional decente? ¿Por qué les molesta que los actuales cotizantes de pensión puedan recibir una pensión de verdad? El 80 por ciento de los actuales cotizantes en fondos privados nunca recibirán pensión si no cambiamos ese sistema, le respondió el primer mandatario, también sin mencionar a Uribe.
El rechazo que primó en las calles fue hacia las reformas sociales que cursan en el Congreso. En este espacio es en donde ahora el oficialismo se las verá con la oposición. El presidente Petro acabó la coalición de gobierno en abril de 2023. Desde entonces los proyectos han avanzado con lentitud. La reforma de la salud, por ejemplo, cumple un año de discusión.
Consciente de esta realidad, el Presidente ha hablado de un gran acuerdo nacional. Sin embargo, en los últimos días renovó la cúpula del Estado solo con alfiles muy leales. “Petristas purasangre”, como los define asimismo Gustavo Bolívar, quien asumió el Departamento de Prosperidad Social (DPS).
Esto le permite al jefe del Estado tener un gobierno más cohesionado. Pero también le resta fuerza ante los demás partidos para buscar consensos, y ahora sienten que hay miles de personas, como se vio ayer, a lo largo y ancho del país que difieren de la gestión del Presidente.
El Tiempo de Bogotá