El director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la UCAB, Benigno Alarcón afirmó que es casi un hecho que Estados Unidos decida revocar la Licencia 44 y limitar operaciones al petróleo y gas venezolano, ya que María Corina Machado no ha sido habilitada para inscribirse como candidata a las presidenciales.
Así lo declaró este miércoles en conversación con ND, en la que destacó que Chevron seguirá operando, pero otras nuevas inversiones quedarán en stand by hasta las presidenciales del 28 de julio de este año.
«Creo que sin la habilitación de María Corina Machado, la Licencia 44 que, es la que se prometió suspender el 18 de abril, el gobierno norteamericano estando en una coyuntura electoral y con la presión que tiene del partido republicano y de otros actores no le queda más remedio que cumplir lo que planteó. Eliminar la licencia no implica la salida de Chevron, pero vemos que tampoco significa una licencia amplia. El gobierno venezolano colocó al gobierno norteamericano en una posición donde no puede dar marcha atrás. Básicamente se va a ver obligado a suspender la Licencia 44».
Respecto a las consecuencias de esta medida por parte de la administración de Joe Biden, a pocos meses de las presidenciales en Venezuela, Alarcón expuso que la operación de Chevron se va a mantener, pero no más allá de lo actual. Asimismo, es posible que algunas nuevas inversiones que estaban discutiendo con otras empresas, van a preferir esperar que haya una elección y tomar una decisión final después del 28 de julio.
«Estimamos que las cosas quedarán un poco en standby, más cuando solo faltan 130 días para la elección y ninguna empresa seria querrá invertir una fortuna importante en Venezuela porque podría estar en riesgo ya que todo puede cambiar a favor o en contra de lo que hacemos. Creo que la gente va a esperar a que ocurra la elección y a ver cuál es el resultado. Después de eso tomarán decisiones», insistió.
En cuanto a qué podría cambiar si Donald Trump gana las presidenciales de Estados Unidos en noviembre, Alarcón aseveró que sin duda, las relaciones con el país norteamericano cambiarán, pero consideró que el tema de las sanciones no será tan restrictivo como en 2019, durante su mandato anterior.
«Es muy posible que haya un endurecimiento muy importante si Trump gana la elección y vuelve a la Casa Blanca. Ahora mismo no sé en qué se puede traducir, yo sí creo que en general, el gobierno norteamericano sea demócrata o republicano, tratará de revisar qué ha funcionado y que no. De centrarse en las cosas que parecieran tener algún efecto positivo y dejar atrás lo que no ha funcionado. Creo que eso será aplicado por el gobierno demócrata, y también por los republicanos».
«Lo que sí es seguro es que va a haber un endurecimiento de la relación. Eso es insalvable porque Trump se fue con una deuda pendiente que era democratizar a Venezuela. No lo logró hacer y si regresa al poder, lo hace con la promesa hacia dentro de los Estados Unidos, de que ahora sí lo hará. Son algunas facturas pendientes hacia afuera de qué va a terminar el trabajo que no pudo terminar porque no tuvo un segundo período».
Maduro y su chantaje
Alarcón también se refirió a la narrativa que ha desplegado Nicolás Maduro ante la comunidad internacional, que constituye una especie de chantaje.
«Imagino que en algunas oportunidades lo ha hecho de manera directa, cara a cara en las distintas mesas de negociación que ha habido en Barbados, Catar, entre otras, pero que también la da a conocer a la opinión pública a diario. En primer lugar el tema del conflicto del Esequibo, amenazar con una escalada del conflicto. Esto le preocupó a algunos gobiernos hace meses, pero ya les preocupa menos porque eso más bien le ha restado apoyo a Maduro»:
Otro punto, es el tema de la migración que sí es un tema que preocupa a la comunidad internacional, y en los últimos años especialmente a Estados Unidos.
«La narrativa trata de contarte que si tú aumentas las sanciones o no quitas sanciones va a haber más migración de venezolanos hacia ciertos países. Muchos países de alguna manera creen o empiezan a reconsiderar si vale la pena mantener sanciones o inclusive intensificarse, corriendo el riesgo de que haya un mayor flujo de migrantes».
Sin embargo, advirtió que hay algo que no se dice en esta narrativa, que si Nicolás Maduro repite como presidente para un tercer mandato, son muchos los venezolanos los que decidirán salir del país.
«Si no hay cambio político el flujo de migrantes va a continuar como fue en 2020 pese a la pandemia, como en el 2021, 2022, 2023 y este mismo año 2024, donde posiblemente la migración va a ser menor porque hay elecciones, pero una vez que se defina el resultado de la elección, la gente decide si quedarse o irse dependiendo del resultado».
«Ya sabemos que hay un 80 por ciento del país que quiere cambio político, por lo menos una parte de ese porcentaje del país que quiere cambio político, si no lo ve va a reconsiderar si debe seguir aquí o si debe irse a otro lado. Pero el gobierno obviamente la narrativa la pone en términos distintos porque dice que mientras haya sanciones, habrá migración y yo no la puedo controlar».
Anaisa Rodríguez -Noticiero Digital