Cientos de miles de asesinados; decenas de miles presos, confiscados, expropiados; miles de torturados y sodomizados; millones controlados a quienes se les niega el acceso a la comida y a la medicina si no se unen a la revolución chavista; niños aniquilados con disparos en el corazón o en la cabeza por protestar; destrucción total del aparato productivo del país, entre los cuales se encuentra PDVSA; miles de millones de dólares robados impunemente; secuestro de las instituciones hasta desahuciarlas; y por supuesto la huida bíblica de millones de venezolanos que emigraron buscando despojos de dignidad.
Lo anterior se escribe fácil en un párrafo, pero la realidad ha impuesto un drama como jamás se había conocido en la historia de América. Llanto, desesperación, incredulidad, frustración, son algunos de los sentimientos que ha experimentado –y experimenta– el venezolano común y corriente. No sólo los políticos han sufrido (que han experimentado también mucho de esto, incluso la tortura), sino que cada venezolano de bien, decente, honorable, ha observado cómo sus hijos y nietos se han visto obligados a desterrarse por la devastadora situación del país.
Dictadura, las cadenas de un pueblo, episodio 9 de la serie La Peste Chavista, devela crudamente el horror que hemos vivido los venezolanos mientras Hugo Chávez y su séquito de criminales han estado en el poder.
Todas las formas de control y secuestro sociopolítico las han practicado los chavistas en Venezuela, no han guardado ni un método, los han empleado todos, desde las torturas medievales hasta los martirios totalitarios empleados por la Unión Soviética, Cuba y los países de las naciones de la Europa del Este en el siglo pasado. Mucha realidad, poca ficción.
No será un documental fácil de ver, advertimos que es sumamente conmovedor y trágico, pero real. En pocos minutos aspiramos recoger el abominable daño que la manada chavista le ha causado a la tierra de Bolívar.
Hay que verlo para creerlo, tenemos que estar más alerta que nunca en estos días y conscientes de lo que vivimos bajo el yugo chavista. No podemos obviarlo. Es hora de cambiarlo.
Nota: mañana domingo 24 de marzo no te pierdas Dictadura, por Chavismo La Peste.
Compártelo, el país nos grita, la historia nos obliga. No es tiempo de líderes, es tiempo de próceres…
¡Viva la libertad! ¡Viva Venezuela!
@tovarr