La aspiración de toda sociedad ldesarrollada es que las personas con más talento, preparación, exposición y cultura ocupen posiciones de mayor nivel de responsabilidad. Una sociedad basada en la capacidad, la experiencia y el talento, tiene mucho mayor valor que una sociedad basada en el color de un partido político, en una supuesta lealtad, o en el favoritismo de una casta a menudo poco preparada y derivada del mismo poder. Este último es precisamente el caso de la Venezuela de hoy. De allí la destrucción que acusa nuestra nación.
Recientemente PDVSA celebró por todo lo alto el aniversario del presidente de PDVSA y ministro de petróleo P. Tellechea, entre vítores por supuestos éxitos alcanzados a consecuencia de una gestión iniciada en Enero’2023. Sin embargo, la realidad de la industria petrolera de hoy es diametralmente distinta a la que pretenden hacernos ver. Dos aspectos importantes y que no pueden perderse de vista, coincidieron con la entrada de Tellechea a PDVSA/Menpet; el relajamiento de las sanciones y la reinserción de Chevron a sus operaciones en el país.
Para poder entender el tránsito real de PDVSA en los últimos 12 meses hay que tener presentes las cifras de arranque. Para el cierre de Enero’2023 la producción reportada por Venezuela a la OPEP fue de 732,000 BPD incluidos unos 49,000 BPD de producción/exportaciones de Chevron, mientras que las exportaciones a nivel país se ubicaban en el entorno de 604,000 BPD. Fue en ese ínterin cuando un recién nombrado Tellechea decidió suspender unilateralmente la mayoría de los compromisos de venta en una supuesta revisión de los contratos de la estatal, originado un desplome inmediato del volumen de exportación hacia los 555.000 BPD para el mes siguiente.
Antes de llegar Quevedo nuestras refinerías procesaban entre 65% y 70% de su capacidad; unos 850 MBD a 900 MBD. El desplome en el procesamiento se derivó del accidente de Amuay ocurrido en 2012. Actualmente, nuestras refinerías procesan unos 260,000 BPD a 280,000 BPD aproximadamente, de un total de 1,302,000 BPD de capacidad local instalada.
Para el mes de Julio’2023 [Crisis en Venezuela: hay una sola refinería activa en el país y la escasez de combustible se agrava cada día más – Infobae] una sola de las refinerias del circuito refinador nacional permanecía activa, mientras conductores y camioneros hacen fila durante horas, incluso días, para obtener combustible en las estaciones de servicio. Mientras el país continúa experimentando escasez de combustibles en varios estados, la industria se ve obligada a importar gasolinas [Chevron shipping fuels to Venezuela’s PDVSA in expansion of oil swap | Reuters]; [Trading houses help Venezuela replenish fuel stocks under US license | Reuters], aun a pesar de haber invertido enormes sumas de capital en supuestas reparaciones y contrataciones con sus aliados iraníes.
Al parecer la adquisición de 450 cisternas anunciada por PDVSA “para fortalecer su red de distribución de combustible” tampoco ha servido de mucho, ya que sin producción de gasolinas no hay mucho que transportar, por mucha cisterna que tenga la industria.
Hace apenas unos días [Crude distillation units at Venezuela’s Cardon refinery halted after fire -sources | Reuters], una explosión en uno de los hornos de la planta de destilación genero un incendio en la refinería Cardón.
El mes pasado la refinería El Palito fue epicentro de uno de los derrames más grandes que haya ocurrido en Venezuela recientemente, abarcando más de 103 kilómetros de costas y un amplio radio mar adentro [Derrame de hidrocarburos de la refinería El Palito alcanza los 103 km² – Runrun]. Apenas la semana pasada PDVSA anunció la finalización de trabajos de mantenimiento [▷ Tras mantenimiento: Refinería El Palito opera de “manera estable” garantizando el combustible para el centroccidente del país #20Mar – El Impulso].
La accidentalidad, derrames e ilícitos ambientales han ido en aumento en PDVSA. Algunos medios incluso publican que “Ya se hace costumbre apreciar accidentes petroleros como derrames e incendios en distintas instalaciones de la estatal Pdvsa” [Patio de tanques abandonado por Pdvsa en Zulia se incendió este miércoles – Correo del Caroní (correodelcaroni.com)]; sin percatarse de lo peligroso que resulta reconocer dicha frase.
Entre planes de pacotilla y propaganda
Deseamos ver a Venezuela resurgir de entre los escombros. Tener un país exitoso y reconocido por sus méritos y sus éxitos; no por sus corruptos, criminales o malos políticos. Las riquezas de un país por muchas que ellas sean nunca van a valer más que sus habitantes. Aunque se venda solo el petróleo [y el gas], la mayor suma de valor se cristaliza solo con el conocimiento del negocio y eso solo se garantiza con una directiva preparada.
Una industria en manos de individuos que nada tienen que ofrecer más que la propaganda o los negocios cuestionables, no nos da esperanza alguna como ciudadanos, de esperar un futuro mejor como nación. El caso más reciente es el del potencial daño patrimonial que podría estar oculto detrás del acuerdo firmado con Trinidad-Shell sobre el campo Dragon [Einstein Millán Arcia: Lo que oculta Pdvsa del acuerdo entre Venezuela y Trinidad sobre El Campo Dragón – Emisora Costa del Sol 93.1 FM (costadelsolfm.org) ] y por el cual hemos solicitado a las instituciones Venezolanas que se avoquen a revisar el caso.
Durante el mes de Mayo’2023 PDVSA informa al país a través de una escueta presentación sobre el “Plan de Recuperación Integral de Producción [PRIP] ” para 2023 [Einstein Millan Arcia on X: “La credibilidad de #PDVSA: #tellechea en Mayo’2023 ofrece producir un millón BPD @ Agosto’2023: https://t.co/ed9ZjJFFRI Falla! Luego ofrece producir ese mismo millón BPD para Diciembre’2023: https://t.co/ed9ZjJFFRI Falla de nuevo! Más adelante ofrece producir (SIGUE) https://t.co/sH6sLSV63Z” / X (twitter.com)]. En Dicho “plan” Tellechea ofrecía lograr una producción de 1,000,000 BPD para el mes de Agosto y una producción a fin de año de 1,172,000 BPD, así como añadir una producción de gas de 645 MMPCD; entre otra serie de elementos y ofertas adicionales.
En el entorno del mes de Julio el ministro-presidente reconoce que la meta para Agosto no es viable, volviendo a ofrecer ese mismo millón para el cierre de 2023, fallando de nuevo en el objetivo. Desafortunadamente ni la planificación, ni la ejecución de las acciones fueron bien concebidas, ya que los resultados de cierre de 2023 sugieren que PDVSA falló en satisfacer al menos 9 de los 10 puntos contenidos en el plan PRIP.
Ante la falta de cifras oficiales creíbles, ya que PDVSA no presenta resultados de gestión auditados desde 2016, para poder entender las cifras e imagen real de la industria transcurrido el primer año de Tellechea, se hace necesario desmenuzar los resultados lejos del aparato de propaganda que ha germinado en la industria bajo su gestión.
Tomando la cifra de producción más elevada al momento; la relativa al cierre de Febrero’2024, PDVSA reportó a la OPEP una producción de 877,000 BPD mientras que Chevron informa haber exportado 184,000 BPD [Venezuela’s February Oil Exports Rise, But Shipping Delays Persist (gcaptain.com)]. Bajo dicha premisa, el incremento de producción nación entre Enero 2023 y Febrero 2024 fue de 145,000 BPD, mientras que el aumento neto en las exportaciones de Chevron fue de 135,000 BPD. En consecuencia, el aumento de producción por la gestión propia de “PDVSA más el resto de sus socios” en los 365 días de 2023 fue “cercano a los 10.000 BPD”, mientras que el resto del volumen incremental es inherente a la actividad desarrollada por la transnacional. Habrán observado que hemos utilizado cifras de producción oficial para el caso de PDVSA y cifras de exportación oficial para el caso de Chevron. Ambos casos son correlativos dado que la transnacional prácticamente no consume producción de crudo, ni pone mano a grandes volúmenes de inventarios aparte de la transición en 0tanques y la adición de un volumen [supuesto constante] de dilución cercano al 27% en sus operaciones.
En cuando a las cifras de exportación es necesario discretizar entre el volumen total-país y el volumen neto exportado tanto por Chevron, como por “PDVSA más el resto de sus socios”. Entre Enero’2023 y Febrero’2024 las “exportaciones netas de PDVSA más el resto de sus socios” han disminuido en unos 68,000 BPD y no aumentado. Durante Enero’2023 la nación exportó 604,000 BPD incluidos 49,000 BPD de Chevron, mientras que para Febrero’2024 unos 671,000 BPD incluidos 184,000 BPD de la transnacional. Al hacer la suma algebraica resulta en unos 68,000 BPD dejados de exportar por PDVSA más el resto de sus socios. Dicha cifra; no por casualidad, resulta cercana al diferencial de volumen entre las cifras reportadas OPEP directo/secundario de 57,000 BPD, aunque habría que esperar las cifras confirmadas de Febrero en el próximo reporte de la OPEP para el mes de Abril.
Reconocemos que Tellechea ha hecho esfuerzos por elevar la moral de los trabajadores de la industria basados en la propaganda, pero los hechos tangibles apuntan a que ni la producción, ni las exportaciones han mejorado por el esfuerzo propio sino por la influencia de la actividad de Chevron. En cuanto a refinación, la actividad permanece estancada sin avance sostenible mostrando un 20% de utilización promedio. En el área de negocios y acuerdos, ninguna inversión ha llegado al país en el área petrolera más allá de los anuncios y propaganda de la directiva de PDVSA. Algunos de dichos acuerdos requieren de una revisión institucional profunda ante la potencialidad de daño patrimonial que podrían causar a nuestra nación.
Einstein Millán Arcia: Asesor Petróleo y Gas “Upstream”. Managing Director for Energy & Carbon Sequestration @ Fractal [https://fractal-software.com/ ]. Estudios de Especialización a nivel de doctorado en flujo de fluido en medios porosos – The University of Oklahoma, 1991 / Máster of Science Petroleum Engineering – The University of Oklahoma, 1990 / Ingeniero de Petróleo Universidad de Oriente, 1979.