José Gregorio Afonso, presidente de la Asociación de profesores de la UCV, afirma que la casa de estudios tiene un plan de formación obligatoria que comprende herramientas para que los educadores puedan ofrecer a sus estudiantes la modalidad online o presencial.
Yarleny Calderón prefiere seguir su carrera en la UCV desde España a pesar de la diferencia horaria
Durante tres años el café y el té caliente se convirtieron en los fieles aliados de Yarleny Calderón, estudiante de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela (UCV) que migró a España, pero decidió mantener sus estudios a distancia.
Mientras sus compañeros de semestre cursaban una materia a las 6:00 p. m., para Yarleny eran las 12 a. m. En ocasiones, su jornada de estudios terminaba a las 3:00 a. m. Sin embargo, el sueño o el cansancio nunca fueron una excusa para faltar a alguna de sus clases.
El cambio de horario le afecta bastante, pero el esfuerzo y la recompensa de terminar su carrera vale cada trasnocho.
Decidí migrar para tener nuevas oportunidades y proyectos, pero estando aquí (en España) me di cuenta de que necesitaba retomar mis estudios porque me faltaba poco. Para ese entonces estaba en quinto semestre.
Una de sus motivaciones para no desistir es proyectarse como escritora en un periódico.
Estudiar en el exterior
Continuar la carrera en Europa no era una opción. Además del costo para legalizar sus documentos y certificar las notas, muchas de las cátedras que ya cursó no eran válidas en España, por lo que prácticamente debía iniciar desde cero.
Por otra parte, tampoco podía pagarse una carrera en Madrid, porque tenía que cancelar un monto mínimo de 1000 euros.
Las universidades públicas acá no son tan públicas, cuenta sobre el monto que debía cancelar y que se toma como una contribución.
Su horario estudiantil tampoco le permite trabajar presencialmente. Por eso su hermano le ayuda con sus gastos.
No es la única que ve clases de esta forma, ha coincidido con compañeros que residen en Chile y España.
No siempre es tan sencillo
Yarleny está a solo tres materias del ciclo común y de algunas electivas de ser tesista.
Estoy en noveno semestre, pero sigo viendo materias regadas. Esto se debe a que algunos profesores no dictan algunas materias vía online porque son con evaluación práctica.
Supongo que el profesor quiere ver al estudiante aprendiendo, escribiendo y corregirlo ahí mismo. Lamentablemente a través de una pantalla no puede hacerlo, justifica.
En su caso, espera a que los docentes que quieran ofrezcan el tipo de modalidad y aprovecha de cursar las cátedras faltantes. Todo depende del profesor y la materia.
Recalca que para un estudiante que inicie su carrera, no sería tan sencillo porque habría materias que no podría ver.
Escasas herramientas
Pese a que la UCV trabaja bajo la modalidad presencial, Yarleny afirma que los docentes hacen excepciones con algunos de los estudiantes que mantienen sus estudios fuera del país.
Por tratarse de una consideración, los docentes que lo permiten no reciben herramientas extra para trabajar por parte de la casa de estudios, lo que quiere decir que la mayoría de recursos son puestos por ellos mismos.
De acuerdo con la Encuesta Nacional del Observatorio de Universidades (Enobu 2023), 51 % de los docentes aseguraron que disponen de computadoras portátiles en sus hogares. 24 % de ellos tienen computadoras de escritorio individuales y 17 % de uso compartido.
José Gregorio Afonso, presidente de la Asociación de Profesores de la UCV (Apucv), menciona que en la UCV existe una unidad de formación a distancia en la que se brindan facilidades para que los doentes puedan migrar algunos de sus contenidos a la modalidad a distancia.
Los que están iniciando su carrera deben cursar de forma obligatoria en su plan de formación un diplomado que comprende herramientas para el ejercicio de la docencia entre las cuales está el tema de la bimodalidad.
Conservar el talento
Hay docentes que dan clases estando desde el extranjero. Es una forma que ha tenido la universidad para conservar el talento y los profesores que nos interesa mantener dentro de la planta, asevera Afonso.
Expone que los que se mantienen fuera de la universidad, por estar en otros países, solo tienen horas docentes y no administrativas.
La mayoría de los que dictan clases bajo esta modalidad son profesores de escalafón, es decir, que tienen un grado de preparación y ascensos logrados.
Una buena parte de ellos lo hacen sin cobrar por el servicio. Lo hacen por amor y agradecimiento.
Afonso afirma que no es una respuesta al déficit de educadores, sino porque los profesores mantienen vínculos con la universidad porque su ida del país no fue de forma voluntaria.
Algunos docentes de la UCV deciden dictar clases bajo la modalidad online. Foto referencial: Cristian Hernández
Ser profesor no es un empleo, sino un proyecto de vida. Por lo que los docentes lo asumen como algo vital de su existencia, manifiesta.
No obstante, apunta que en algunos casos se requieren profesores con competencias en áreas de conocimiento, pero no se pueden conseguir fácilmente por el desestímulo que hay en la docencia.
En la carrera de Educación la UCV tiene más espacios que aspirantes. Pedro Barrios, decano de la Facultad de Humanidades y Educación, afirmó que la escuela tiene una capacidad para 4000 estudiantes, pero solo 814 cursan los estudios.
Lucía Fernanda Ramírez – Crónica Uno