Denunciaron que hay enfrentamientos entre grupos delictivos por el control de la mina El Candado en Tumeremo

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La explotación en el yacimiento de oro en Tumeremo específicamente ubicado en la vía al sector El Bochinche del municipio Sifontes, estado Bolívar  ha generado de acuerdo con testigos del lugar una pugna violenta entre integrantes de la banda de Jhosue Zurita, alias el Coporo, y sujetos identificados como la guerrilla colombiana.

El trágico recuerdo de la masacre de Tumeremo se cierne nuevamente sobre la población del municipio minero de Sifontes, al sur del estado Bolívar, en donde un grupo de familiares denunció el lunes la desaparición de más de una decena de trabajadores de la minería, señalando como posible causa de esta situación un enfrentamiento armado por el control de la mina El Candado.

La explotación en el yacimiento de oro, ubicado en la vía al sector El Bochinche del municipio Sifontes, ha generado de acuerdo con testigos del lugar una pugna violenta entre integrantes de la banda de Jhosue Zurita, alias el Coporo, y sujetos identificados como la guerrilla colombiana- Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), Ejército Bolivariano de Venezuela, Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) intentaron ingresar la tarde del lunes al lugar descrito por los parientes, pero la vía es de difícil acceso lo cual ha demorado la incursión.

Las pesquisas se activaron el martes en dos etapas: una parte del recorrido en vehículos rústicos y la otra en motos debido a las dificultades de acceso. Mientras tanto, un helicóptero del Ejército ocupado entre otros por el mayor general (M/G) Jesús Mantilla Oliveros, jefe de la Región Estratégica de Defensa Integral Guayana (REDI Guayana), sobrevuela el área de la mina.

El Ministerio Público designó a la Fiscalía V a cargo de la doctora Yennifer Durán para llevar la investigación del caso.

El diputado de la Asamblea Nacional por el estado Bolívar, Américo De Grazia, difundió una lista con los nombres de seis personas heridas y otras 16 que se encontrarían desaparecidas en lo que calificó como “la masacre de Bochinche”, sin embargo, las autoridades mantienen total cerrojo con respecto a los detalles de la operación y del caso.

Según lo manifestado por los habitantes de Tumeremo, el 14 de octubre en la tarde hubo un enfrentamiento entre integrantes de la banda de Jhosue Zurita, alias el Coporo y sujetos identificados como la guerrilla colombiana- Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Otras versiones ratifican el hecho de la confrontación pero entre bandas locales por el control de la mina, sin confirmar la presencia de una célula de la guerrilla colombiana.

Un hecho confirmado fue el ingreso de seis personas heridas de bala al Hospital Dr. José Gregorio Hernández de Tumeremo, lo cual activó las alarmas en el pueblo y la preocupación de las familias no se hizo esperar. Los heridos procedían de la mina El Candado, vía hacia el sector El Bochinche y afirmaron que en el sitio habían quedado más personas.

Las familias se organizaron y se reunieron en el sector La Teja -entrada que conduce hacía la mina,, a la espera de que comisiones ingresaran a la zona para constatar la situación.

El Bochinche estado Bolívar 1

El horror de la violencia minera

La explotación del oro ilegal como vía de la sobrevivencia económica al sur del estado Bolívar, en un clima hostil controlado por bandas armadas y una actuación cómplice de los cuerpos militares, ha derivado en capítulos de horror como la masacre de Tumeremo, en marzo de 2016, y otras tantas que han conmocionado al país.

En agosto de ese año, la confrontación armada por un yacimiento de oro en la población de Maripa dejó seis fallecidos, entre ellos, el líder de una comunidad indígena.

Los conflictos alrededor de las zonas auríferas aumentaron a raíz del decreto del Arco Minero del Orinoco, que no solo ha dejado una devastación ambiental en la región sino también masacres como esta.

La caída de los precios petroleros en 2014, el fracaso en las políticas económicas (entre ellas, el motor minero) y la conflictividad política se han traducido en una nueva apuesta de Miraflores: la explotación minera como auxilio financiero. En esta región, el mercurio y la sangre se mezclan. Así como la violencia, la anarquía y la impunidad. La plataforma digital InfoAmazonia investigó el alcance social, político, económico y ecológico del Arco Minero del Orinoco en un reportaje titulado Explorando el Arco Minero.

Runrun.es

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