Rafael Gallegos: 28 de julio revolución… O calidad de vida

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Si algo se ha venido abajo en este cuarto de siglo de “revolución” es la calidad de vida del venezolano. Sí… la suya, la mía, la de su vecino… la de casi todos. Tanto, pero tanto, que los años de aquella democracia imperfecta que el gobierno llama incorrectamente cuarta república, se nos han convertido en nostalgia pura.

Basta recordar que en aquellos años de república civil el sueldo mínimo estaba en tres o cuatrocientos dólares en lugar de indigentes sueldos y pensiones de hoy, y un buen sueldo rondaba por mil o dos mil dólares; había tarjetas de crédito para todos los niveles de la población; préstamos hipotecarios para adquirir viviendas de todo tipo con módica inicial y veinte y hasta treinta años para pagar, préstamos hipotecarios preferenciales; seguros asequibles, escuelas púbicas donde se podía educar a los hijos, maestros que ganaban suficiente para comer, profesores universitarios con buenos seguros y sueldos dignos, hospitales que mal que bien funcionaban, vehículos del año de todo tipo y tamaño que se podían adquirir a crédito, vacaciones anuales, gasolina, gasoil y gas, electricidad y agua sin colas ni esta externa suspensión de servicio… y paremos de contar.

¡Ah!, y los venezolanos podíamos abrazar cotidianamente a nuestros hijos y nietos. En el país de inmigrantes que éramos, a nadie se le hubiera ocurrido esta diáspora que ya supera los siete millones de venezolanos huyendo de esta “revolución.

La verdad es que recuerdan a Clark Gable: Lo que la “revolución” se llevó.

¿Qué pasó?

Claro, antes de la “revolución” había una Pdvsa de calidad mundial que producía más de tres millones de barriles por día y estaba enrumbada hacia seis, tenía refinerías que generaban más de un millón de productos derivados del petróleo en Venezuela y casi dos millones en el extranjero. Y esto permitía obtener para el fisco decenas de miles de millones de dólares al año.

¿Qué pasó con Pdvsa? … expulsaron a la mitad de los trabajadores, y vino la debacle. Y hoy pretenden culpar (fallidamente) a las sanciones, o al bloqueo, como si los venezolanos no recordáramos que la primera sanción petrolera fue aquel show televisado: fulano de tal, piiii … muchas gracias por sus servicios.

Además, antes de la “revolución” había empresas de electricidad y agua que dotaban con regularidad de esos servicios a los venezolanos, y por lo menos cuatro veces más empresas (dónde trabajar) que hoy. Y siguen culpando al bloqueo, cuando todos recordamos aquella lapidaria frase en la plaza Bolívar: “Exprópiese”, luego mil veces repetida contra la empresa privada…

Durante los años de la república civil, las clases medias y alta abarcaban por lo menos al 60 % de la población. Hoy, en tiempos de “revolución”, encuestas muy serias hablan de una pobreza que raya en 90%. Te pareces tanto a mí, nos cantan los jefes y modelos de la revolución cubana, donde la pobreza – comida, servicio de electricidad, agua, etc. – es patética. Eso sí, al pueblo cubano le dicen “heroico” porque ha “resistido” años de bloqueo. ¿Qué tal?

Elecciones

En el campo electoral la añoranza por la república civil es similar. Los venezolanos recordamos con mucha nostalgia aquellas elecciones de las “cúpulas podridas” cuando Betancourt derrotó al gobernante Larrazábal, quien reconoció su derrota y le dio a Venezuela la lección de renunciar a su cargo de presidente para que no se hablara de ventajismo durante la campaña. También recordamos cuando Caldera le ganó al candidato del gobierno Gonzalo Barrios por menos de 30.000 votos y éste entregó sin quejarse, o cuando Carlos Andrés derrotó al candidato del gobierno Lorenzo Fernández, o cuando Luis Herrera le ganó a candidato del gobierno Luis Piñerúa, y paremos de contar … de nueve elecciones presidenciales siete las ganó la oposición. ¿Qué tal? Incluyendo al candidato anti estatus Hugo Chávez cuando derrotó a Salas Romer y le entregaron el poder con toda normalidad… como debe ser.

Jamás en esos años de la república civil se oyó algo similar al derecho de admisión que le aplicaron a Corina Yoris, o en referencia a las inhabilitaciones sin tribunales que le aplican hoy a María Corina. Y, seguimos con la saudade, antes los organismos rectores del proceso electoral se desvivían tratando de inscribir electores… sin comentarios.

¿Será que el modelo es la democracia cubana?… donde sólo permiten la participación de los miembros del partido de gobierno y luego se jactan de tener el 99% de los votos… aunque nadie les crea

1963

En 1963, la izquierda guerrillera tutelada por Fidel Castro, en su empeño por acabar con la democracia trató de boicotear las elecciones “burguesas”. El prócer de la democracia Jóvito Villalba, candidato de su partido URD, para contrarrestar a los subversivos hizo suyo el lema: “Votos sí, balas no”.

Y el pueblo respondió contundentemente a la guerrilla procubana, con una participación superior al 95 %. Un sunami electoral similar al que con toda seguridad y por arriba de cualquier obstáculo, repetirá este 28J el pueblo venezolano. Las encuestas muestran, por primera vez en décadas, una participación mínima de casi 80%.

O sea que, si los políticos opositores juegan caribe, llegó la hora de la transición. ¿Transición hacia dónde? Hacia la calidad de vida del venezolano.

PD: A votar por encima de cualquier obstáculo, a votar.

 

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