La salida del General en Jefe Néstor Luis Reverol Torres es la caída de la pieza militar más importante del grupo de El Aissami.
Sebastiana Barráez – Infobae
Maduro sacó del gabinete ministerial al General Néstor Reverol, el aliado militar más importante que tenía Tareck El Aissami
Lo envió a un irrelevante cargo con apariencia de importancia tras la caída del antiguo responsable de PDVSA, humillado en público al ser mostrado como detenido tras un año sin aparecer en público
Desde que arrancó el año 2022, también se puso en marcha la Operación Caiga quien Caiga, de la supuesta lucha contra la corrupción en PDVSA, cuyo real objetivo era Tareck Zaidan El Aissami Maddah. Pero Nicolás Maduro acaba de tumbar del juego a la pieza militar más importante que tuvo el ex ministro de Petróleo, alguien mucho más sigiloso y quizá poderoso: el general en jefe (GNB) Néstor Luis Reverol Torres, a quien saca del tren ministerial y envía a un irrelevante cargo con apariencia de importancia: la Corporación. Fue nombrado presidente de la Corporación para el Desarrollo de la Región Zuliana (Corpozulia), cargo que ya había ocupado en 2013.
Las revoluciones tienden a destruir a sus piezas para que pueda sobrevivir el líder, como lo hizo Josep Stalin en la vieja Rusia, así tuviese que perseguir a uno de ellos hasta México, como hizo con León Trotsky. También lo hizo Mao Zedong en China con la purga contra todos los miembros del Kuomintang hasta que acabó con Deng Xiaoping y Liu Shaoqi, quienes habían tomado el control del partido y habían logrado estabilidad económica para la revolución china.
Hay una diferencia con los dos casos mencionados. La revolución bolivariana no tiene un líder que arrastre masas, porque el que tuvo murió el 5 de marzo de 2013. Maduro a lo largo de los 11 años que tiene ocupando el poder en Venezuela ha ido apartando y minimizando las piezas del juego que amenacen su estabilidad en el poder, pero el precio ha sido el desgaste de liderazgo.
A ello se le suma el agotamiento al interior y fuera del partido de Gobierno, que demostró no tener fuerza para impedir las elecciones primarias de la Oposición, menos aún para que sus otrora seguidores asistieran a votar por el referéndum sobre el Esequibo el 3 de diciembre 2023 o la Consulta Popular Nacional del 21 de abril 2024.
En un artículo del 22 de marzo titulado “Los objetivos de la purga de la Policía Contra la Corrupción son Tareck El Aissami y el general Néstor Reverol”, Infobae explica que “Maduro ha ido minando el poder de Reverol, quien ha sido ministro del Interior y Justicia, comandante general de la Guardia Nacional y ahora ministro de Energía Eléctrica. El objetivo principal, planificado en Cuba, es despejar el camino para quien ocupe el poder y mantenga la vigencia de la revolución bolivariana”.
Un año después les tocó a los dos ex ministros; primero fue El Aissami quien fuera detenido el 9 de abril 2024, acusado por su otrora amigo el Fiscal Tarek Saab de múltiples delitos que buscaban implosionar la economía venezolana. Con Reverol Torres, Maduro ha sido más comedido hasta ahora; lo retira, en octubre 2020, del relevante Ministerio del Interior a una cartera de la cual no tenía casi o ningún conocimiento, la de Energía Eléctrica y ahora lo envía lejos de la capital a un cargo nada relevante.
Relación con El Aissami
En marzo de 2011 Reverol Torres fue nombrado miembro del Consejo Directivo del Servicio Nacional de Administración y Enajenación de Bienes Asegurados o Incautados, Confiscados o Decomisados, en el que aún hoy en día sigue teniendo influencia, aunque sea un organismo distinto.
La relación entre El Aissami y Reverol se consolidó siendo él viceministro de Prevención y Seguridad Ciudadana y el ahora defenestrado ministro de Petróleo era Ministro del Interior y Justicia, lo que le permitió un importante poder sobre grupos colectivos armados, en detrimento de empresas de seguridad legalmente constituidas.
Además, por la influencia del MRIJP en la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), el componente de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) con la dualidad de funciones: militar y policial. Así mismo, el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), la Superintendencia Nacional Antidrogas, el Servicio de Registros y Notarías, el Servicio de Identificación, Migración y Extranjería, incluso la Oficina Nacional Antidrogas y la Comisión de Casinos.
A la salida de El Aissami del Interior y Justicia, en el 2012, Reverol ocupó el cargo durante ocho meses; después entró el MG (Ej) Miguel Rodríguez Torres, luego la Almirante en Jefe Carmen Teresa Meléndez, le siguió el general Gustavo González López y nuevamente llegó Reverol Torres, quien estuvo cuatro años, siendo el Ministro que más tiempo ha permanecido en ese cargo.
Tareck El Aissami se rodeó de muchos abogados jóvenes, la mayoría egresado de la Universidad Los Andes (ULA) en Mérida, a quienes conoció en su época universitaria, muchos de ellos miembros del Grupo Utopía 78, que nace en el año 1992, y que lo acompañaron en la Gobernación de Aragua hasta sus últimas funciones como Ministro de Petróleo.
En ese grupo juvenil de subalternos no entra Reverol Torres, quien siempre se ha asumido como jefe y tiene su propio grupo de subalternos militares, que distribuyó en las diferentes dependencias del Ministerio del Interior y Justicia y muchos que extrañamente siguen estando a sus órdenes.
Este General en Jefe se graduó en 1985, de tercer lugar en mérito de la II Promoción Batalla de San Félix; recibió estudios de inteligencia en los Estados Unidos, aunque el curso de Estado Mayor lo hizo en Alemania, país con el cual estrecha relaciones como oficial de enlace Antidrogas.
Maduro usa como excusa, para alejarlo del poder, enviarlo al Zulia, lo que suaviza la situación porque es un terreno nada desconocido para el poderoso general, quien se estrenó ahí como comandante del Destacamento 35 del Comando Regional 3 de la GNB, en el 2002. Desde esa época tiene fuertes lazos con la frontera y no es casual que hombres muy cercanos a él provengan de esa importante región zuliana.
El magnicidio
Entre los ascendentes de Reverol Torres está el general Miguel Ramírez González alias el Mickey, quien fue comandante General de la GNB. Reverol fue edecán del entonces presidente Hugo Chávez, en el 2005, con todo el privilegio que eso conlleva. Escaló, en 2007, a la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), siendo presidente de la misma en abril 2010.
El narcotraficante Walid Makled, preso en el organismo que por interpuesta persona controla Diosdado Cabello, SEBIN, señaló a Reverol de ser quien administró sus compañías durante 23 meses, generando unos 140 millones de dólares, que desconoce dónde están.
Tres meses después de estar en el cargo de Ministro del Interior, el general Reverol denunció, en el 2013, un supuesto atentado contra Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, vicepresidente del Ejecutivo y presidente de la Asamblea Nacional respectivamente. Luego tuvo un rol protagónico en el anuncio del intento de magnicidio, que sí ocurrió el 4 de agosto 2018, y que se conoce como el Caso del Dron.
Desde entonces el régimen ha utilizado esa excusa para presentar supuestas Operaciones que les ha permitido perseguir opositores, disidentes o voces críticas al régimen venezolano. Hoy le aplican esa misma receta al otrora poderoso Tareck El Aissami.
El 25 de junio 2016 Nicolás Maduro retira a Reverol de la Comandancia General de la Guardia, que ocupó por casi dos años; tenía dos meses sin cargo estaba a orden del Ministerio de la Defensa, cuando la Fiscalía de EEUU lo acusa a él y a Edylberto Molina de recibir pagos del narcotráfico, colaborando con la importación de cocaína hacia los Estados Unidos.
Como reacción Maduro lo designa Ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz. Está sancionado por la Unión Europea, los Gobiernos de Suiza y Panamá, además que, el 26 de marzo de 2020, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos lo señaló, de estar involucrado en presunto narcotráfico, lavado de dinero y terrorismo.
@SebastianaB