En las relaciones familiares, la interacción social de sus miembros se basa en los valores que se aprenden allí: el respeto, la responsabilidad, la honestidad, la amistad, entre otros. De allí que la formación aleja o acerca del núcleo familiar, e identifica con padres, hermanos, tíos, abuelos, vecinos. El acercamiento y afinidad en cariño, aprecio, apego, simpatía, lealtad, compañerismo, amistad, generan vínculos fuertes dentro de la familia que, una vez consolidados, se llevan a la escuela, al trabajo, a los vecinos, a todas partes. En la vida real de un ciudadano común, se conoce una cualidad invaluable denominada amistad.
El Diccionario de la Lengua Española (DLE), de la Real Academia Española (RAE), en su primera acepción indica: Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato. El mismo DLE presenta, como sinónimos de amistad, los términos: compañerismo, camaradería, aprecio, cariño, afecto, apego, inclinación, parcialidad, simpatía, hermandad, lealtad, confraternidad, devoción, amiganza, barcada.
En concordancia con la RAE, las primeras amistades son los familiares, quienes cumplen con los sinónimos de la amistad y, con el tiempo, se fortalecen o debilitan en un mundo social que requiere de cambios a cada instante. Por lo tanto, se pierden las primeras amistades y nacen nuevas, que en el devenir de muchas situaciones, alejan o acercan a la realidad de la amistad. Allí se empiezan a ofrecer antivalores o se reciben de parte de las personas que menos se piensa, como los amigos, apegados a los antivalores, como la traición, el egoísmo, las ansias de poder, el chisme, la iglesia, la politica, y la realidad, la deshumanización.
Las únicas personas que, por naturaleza, no deberían fallar, son los padres de familia; ahora bien, en la realidad social del siglo XXI, se percibe en la interacción social, a padres que venden a sus hijos en cualquiera de las modalidades como personas, como seres convertidos en mercancía sexual, de órganos, de infidelidad, de ego, de espiritualidad, de confianza. En fin, de muchas formas o términos fuera de la amistad; también existen hijos que realizan esos mismos actos, que llegan hasta su abandono en la miseria y en la desolación.
Por consiguiente, entender la amistad, es recordar al cantautor venezolano Simón Díaz, quien en una de sus canciones, llamada Mercedes, se refiere a la amistad mal entendida. Menciona que los amigos se tienen en las buenas y en las malas; en su canción narra que al ver a la mujer del amigo bañándose desnuda, le es muy difícil avisarle a su amigo. Ella, inocente de todo, se baña sin percatarse de que él la mira, aún cuando existe un peligro; es el hábitat de un caimán; al verla acercarse al peligro, sale a buscar al amigo, y cuando regresan solo observan al caimán patas arriba, dándose un festín. Después tuvo la desfachatez de darle el sentido pésame en el acto, por la muerte de la esposa y decirle que, de allí en adelante tenía un amigo. Así como ese ejemplo, ocurre a diario, en el trabajo, en la politica, en la iglesia, en otras partes. Se piensa y se hace, primero yo, después yo y así susesivamente, sin importar quién caiga, la traición, el egoísmo; ocurre la trampa, primero; luego como ovejas con un rosario en la mano predican la mentira y con la sonrisa de la hipocresía, la burla y la ofensa piensan que todo está bien, pero la realidad muestra la otra cara de la moneda. Existen políticos en decadencia, creyentes de la Iglesia en una eterna inmoralidad, compañeros de trabajo que se consideran un ejemplo a seguir y lo que demuestran y dan a los demas que los observan es lástima. Todos los días difaman, practican la gula, el egoísmo, el odio, así como todos los antivalores que los describen como personas sin moral alguna. Muestran vivencias de grandeza que les llevan hacia el abismo de la ignorancia y los alejan de las amistades valiosas.
El secreto de la amistad está en el conocimiento; éste conduce a la libertad, lo que implica educarse para la vida, y tener propósitos claros para su existencia. Ello produce una visión de lo que se tiene que hacer para alcanzarlo, basados en el conocimiento; la lectura involucra tomar consciencia del deber que se tiene con la familia y la sociedad. A su vez, ésta última permite la interacción con la sociedad, a través de los hechos sociales. Estos son normados y regidos por las leyes, que son el camino que se aprende en la familia y la sociedad, con los valores inculcados y aprendidos. También se dispone de la academia, donde se recibe formación para salir de la ignorancia. Allí, ser maestro o educador, si se vive en países desarrollados, es el oficio más importante de todos. Se tiene el futuro de un país, ya que enseñar la amistad, la honestidad, el respeto, la dignidad, la hidalguía, la responsabilidad, la constancia, la perseverancia es un reto de todos.
Friedrich Nietszche indicaba: Ama a tus enemigos porque sacan lo mejor de ti. El pensamiento del mencionado autor, la canción Mercedes del cantautor Simón Díaz y los resultados de las interacciones sociales, nos recuerdan que las personas son conscientes de la realidad que se vive a diario y se preparan para una constante lucha, como seres resilientes y formados para salir hacia adelante con la frente en alto y la cara erguida de ser triunfadores. Cada una de las acciones que se emprenden para sacar a las propias familias, organizaciones, comercios, emprendimientos, país, incluso al planeta Tierra con produciones limpias, ayudan a resolver, en parte, la problemática ambiental, social, cultural, política, así como al crecimiento economico que se necesita para salir de las crisis humanitarias.
Del mismo modo, como país, todos se unen en lazos de amistad verdadera, basada en valores y llenos de las expectativas necesarias que lleven a cumplir metas alcanzables para cada persona, con la satisfacción de vivir cada momento, como si fuera lo último que se hace. Es el hoy, es sonreír en las buenas y en las malas; es vivir en lealtad, respeto y disfrutar lo sano de la vida con las personas que realmente se valoran y se quieren en la vida, independientemente de que se encuentren cerca o lejos. Con solo una llamada, un mensaje, se expresa la unidad y se mantienen vínculos de familia, de negocios, y lo más sano, la amistad sobre todo. Sin duda, cerramos con la frase corta sobre la amistad de Robert Louis Stevenson: “Un amigo es un regalo que te haces a ti mismo”.