Jesús Membrado Giner: La brecha entre países ricos y pobres aumenta

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Si hace apenas dos meses la Organización internacional del Trabajo (OIT) presentaba un informe sobre “Ganancias y pobreza. Aspectos económicos del trabajo forzoso” donde resaltaba los beneficios económicos de esta criminal forma de trabajo, es ahora el Banco Mundial, quien ha presentado hace apenas unas semanas,” La brecha entre países ricos y pobres aumenta por primera vez en este siglo “.

En él, alerta sobre el aumento de las desigualdades. En base a los datos presentados afirma que la mitad de los 75 países más pobres del mundo, agrupados en la AIF (Asociación Internacional de Fomento del Banco Mundial agrupa a 75 países que pueden optar a subvenciones y préstamos sin interés), están experimentando una brecha de ingresos cada vez mayor con las economías más ricas, lo que representa un retroceso histórico en el desarrollo de la humanidad.

Este informe presentado a la reunión de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) plantea, que la diferencia entre el crecimiento de las rentas per cápita de los países más pobres y los más ricos, ha aumentado en los últimos cinco años. Los pobres son más pobres comparativamente, las desigualdades aumentan.” Por primera vez, vemos que no hay convergencia, cada vez son más pobres. Vemos una regresión estructural muy grave y un retroceso en el mundo, por eso estamos dando la voz de alarma” dicen los economistas del Banco Mundial.

En estos países viven el 92% de la población mundial y carecen de acceso a una cantidad suficiente de alimentos asequibles y nutritivos porque la mitad tiene problemas de endeudamiento.

El Covid es la clave de bóveda de este retroceso en una quinta parte de la población mundial (1.900 millones de personas) que frenaron su crecimiento entre 2020 y 2024 y todavía no han llegado a alcanzar los niveles anteriores a la pandemia.

De estos países, más de la mitad se encuentran en África Subsahariana, una cuarta parte están en Asia Oriental y ocho en América Latina y el Caribe, 31 de estos países, tienen ingresos per cápita inferiores a 1315 dólares al año., 110 $ al mes. Uno de cada tres países de este grupo es más pobre ahora que antes de la pandemia. Entre ellos se encuentran la República Democrática del Congo, Afganistán y Haití.

A su favor tienen como primer elemento, un crecimiento demográfico altísimo, frente a un mundo desarrollado con un profundo envejecimiento de la población.

En segundo lugar, están, sus recursos naturales, su enorme potencial para generar energía solar, y la existencia de grandes depósitos de minerales diversos.

Por otro lado, están sobre endeudados, y, por lo tanto, son presa fácil de prestamistas sin escrúpulos, sean del ámbito financiero como los grandes bancos que les imponen enormes intereses, o países que se aprovechan de su situación para cambiar apoyo económico por control de recursos por decenas de años, como China, Corea del Sur y algún otro.

A la vista de este informe, directivos del Tesoro norteamericano han hecho una llamada de atención contra las prácticas de China y los diferentes acreedores que utilizan medidas abusivas exigiéndoles pagos de deuda, sin tener en cuenta las causas de la misma y la situación en que se encuentran.

Mientras estos buscan sacar beneficios de la situación cual usureros del Siglo XXI, el Tesoro avala las prácticas del FMI (Fondo Monetario Internacional) que inyecta fondos, que avala inversiones, refuerza las políticas fiscales y financieras en estos países, así como reformas estructurales que mejoren la calidad de vida. Actuaciones que son vitales para no prolongar esta situación.

Desde distintas instancias y países se está planteando que debe haber una coordinación internacional en la actuación con estos países, no solo para resolver sus problemas económicos sino en otras muchas materias como el cambio climático, la reestructuración de deuda, el comercio transfronterizo, la realización de infraestructuras, las avudas a la población.

Solo con la ayuda conjunta del mundo desarrollado y el aislamiento de los depredadores podrán salir adelante estos países, que hoy ven el nivel de desarrollo que tenían antes del Covid como su objetivo a conseguir.

 

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