Luisa Pernalete: Mayo, flores para la Virgen y para las madres

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Mayo es el mes de las flores, también el mes dedicado a la Virgen, para la Iglesia Católica, pero también, en Venezuela, el segundo domingo, se celebra el Día de la madre. Muy importante para todas las familias.

Pensemos en las madres venezolanas hoy: muy dedicadas a su familia – eso ha sido siempre -, hoy con doble o triple jornada, pues dada la situación del país, deben trabajar fuera del hogar para llevar dinero al hogar, luego llegar a la casa a ocuparse de cocinar, lavar, y a veces tienen también emprendimientos económicos en la casa, vender torta, café, cortar pelo… en el caso de muchas maestras, a veces tareas dirigidas o clases particulares… Doble o triple jornada…

Pensemos también en esas abuelas, otra vez criando a nietos pequeños, porque sus hijas se han ido a las minas o a otro país, precisamente buscando como mantener a sus hijos. O pensemos en esas hermanas mayores, convertidas en madres antes de tener hijos, pues, al gal que muchas abuelas, le han dejado a cargo a sus hermanos menores. “Madre hay más de una”-. Hoy esas madres, en medio de esta Emergencia Humanitaria Compleja, y con la situación ya conocida y sufrida por la mayoría de los venezolanos: un día se nos va la electricidad – a cualquier hora -, otro día no tenemos agua – o varios días – , otro día no se tiene para hacer mercado porque los salarios no alcanzan… En fin, no está fácil. ¿Cómo ayudar a las madres venezolanas hoy?

Vamos por parte.

Primero, la necesidad de repartir de manera más justa y humana las tareas del hogar, ¿por qué le tiene que tocar a la mamá toca o casi toda la carga del hogar? Se puede, de manera consensuada, distribuir entre todos las tareas: los hijos pueden ayudar a poner la mesa y recoger los platos, los grandes ayudar a cuidar a los pequeños, barrer el patio, los papás también pueden hacer tareas hogareñas, ayudar a los hijos con las tareas del colegio, lavar los platos, incluso cocinar…Conozco hogares que lo están haciendo y mejora la relación, mejora el ánimo de todos.

¿Y qué tal “flores” y practicar la gratitud con las madres? Sonreía es gratis, también es gratis reconocer lo bueno que hacen los demás. ¿Se le echan “flores” a la mamá por lo bien que le quedó la sopa para el almuerzo?, por ejemplo. ¿Se le da las gracias porque cada semana lava la ropa de todos? Las “flores” son necesarias para subir los ánimos, para aumentar energías. Enseñen a sus hijos a valorar lo buen que hacen y enseñen a darles las gracias a ustedes y a “piropear” lo que se hace en casa. Recuerden que los niños de 0 a 7 años aprenden por imitación, pues sonrían cada mañana, abracen cada mañana y cuando vengan del colegio, incluso díganles abiertamente que les alaben los platos que con cariño ustedes les cocinan cada día… Verán que se van acostumbrando hasta hacerlo hábito.

A la pareja, hay que enseñarles también a los “piropos” diarios, ayudarles a que administren sus angustias y no seguir con el machismo de “echar a las esposas la culpa de todo”, propia del machismo. Por supuesto, exigir buen trato, amabilidad, a veces hay que decirlo abiertamente.

Para el propio Día de las madres, nada de llegarle todos a la mamá para “celebrar su día” obligándole a cocinar un gran sancocho para todos. Sorpréndales, no solo con algún regalo, son también, favoreciendo que pueda descansar.

Sería bueno también, aprovechar este día, recordando a las autoridades, que la familia debe ser protegida, que los derechos humanos son interdependientes, que los servicios públicos son necesarios para tener calidad de vida. La vida digna también la necesitan las madres.

En fin, tenemos una semana para pensar cómo hacer del Día la madre, algo más que un día.

 

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