La diáspora venezolana llega a unos 8.900.000 ciudadanos obligados a emigrar por razones políticas, económicas o por deficiente calidad de vida. Una referencia es el libro La voz de la diáspora venezolana (2015), coordinado por Tomás Páez, y el reciente informe del Observatorio de la Diáspora dirigido por este compatriota, que señala estamos en 450 ciudades ubicadas noventa países, en los que más de 1300 organizaciones trabajan en derechos humanos, aportes para reconstruir nuestro país, ayuda humanitaria, divulgación de nuestra cultura y en intentar unir esa diáspora, que es muy activa y mantiene vínculos con su país de origen. En estas líneas solo nos referiremos al reciente foro A partir de 2025: la reconstrucción, camino al progreso, promovido por Venamérica con motivo de su décimo aniversario, coordinado por Nelson Oxford, con participación de cuatro distinguidos ponentes.
Carlos Lizarralde comparó la destrucción existente en 1825, con la actual, concluyendo que en ese entonces, se logró la institucionalización del país gracias a José Antonio Páez, quien “con su liderazgo lanzó un solo mensaje, consolidó a su alrededor los factores del poder, impuso una Constitución, realizó elecciones, atrajo al rebelde José Tadeo Monagas, quien no tenía intención de entregar su poder, e incluso al bandido José Dionisio Cisneros. La paz y la presencia del Estado permitieron aprovechar el boom del café. Hoy contamos con el petróleo y recursos humanos, pero se requiere una solución política más allá de una elección.
Gustavo Tarre Biceño se refirió al daño antropológico causado por el régimen y que para reconstruir la República y lograr una democracia estable se requiere crear salvaguardas que garanticen la independencia de los poderes del Estado, lo limiten y descentralicen. La educación cívica debe ser prioridad, para contribuir a desterrar la manera de pensar de que en política todo se vale y desarrollar una nueva ética política. Los ciudadanos deben ser críticos y los políticos dejar de lado el interés personal para abocarse al bien común y dar ejemplo de austeridad.
Isabel Pereira recalcó que estamos frente a una gran oportunidad, ya que sabemos lo que hay que hacer. Hay que derrotar el enfrentamiento interno y rescatar la propiedad de las cosas y de la vida. El régimen ha implementado las bolsas CLAP que no son una política social, sino una medida autoritaria de control que ocasiona división en los grupos más vulnerables. Hizo énfasis en desestatizar la economía y dirigir esfuerzos hacia el desarrollo rural integral, destacando que en diecisiete estados, en los que se ubica el 36 por ciento de la población, la única actividad es la relacionada con la producción de alimentos. Abogó por el desarrollo rural integral.
José Manuel Serna destacó que hay que tener confianza en la marca Venezuela y estudiar con sobriedad y espíritu observador lo qué nos pasó. Tuvimos una democracia frágil. Hay que construir sobre ruinas y reconstruir lo que nos une. Giordani destruyó nuestra clase media. Hay que reformar el Estado, promover el desarrollo privado y garantizar la seguridad jurídica. Es necesario un pacto de acuerdo democrático, realizar reformas legales, garantizar la seguridad jurídica y convocar una constituyente.
Este escribidor de cuartillas pide disculpas a los conferencistas por el apretado resumen y por cualquier mala interpretación de sus exposiciones. Nos permitimos comentar que coincidimos con estos distinguidos compatriotas, agregando que un problema a superar es el desprestigio de los partidos políticos, al que todos hemos contribuido. Ellos son necesarios, pero deben depurarse y eliminar el clientelismo. Hoy contamos con el liderazgo de María Corina y se visualiza el triunfo electoral de Edmundo González, pero para lograr el poder se requiere participación de todos los actores de oposición y tender puentes con quienes lo detentan. Habrá que dejar pasar algunas cosas. Recordemos que al final de la Primera Guerra Mundial muchos quisieron llevar a los tribunales a cientos de oficiales alemanes, pero “solo fueron enjuiciados doce, la mayoría puestos en libertad casi de inmediato y no prosperó la solicitud de extradición del Kaiser” (París 1919, de Margaret MacMillan).
Felicitaciones a Venamérica y a las organizaciones sin fines de lucro de la diáspora que trabajan para aliviar penurias, unir a los venezolanos y para contribuir a reconstruir a nuestro país.
Como ( había) en botica: Las acusaciones de Tarek William en contra de distinguidos periodistas es otra de sus patrañas. Felicitaciones al amigo Antonio Ledezma por su último libro, Venezuela, política y ambiente. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
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