Como es posible, que un cobarde de la talla de Diosdado Cabello, se le ocurra atreverse a amenazar a todo un país lleno de valentía y gallardía, donde sus mujeres son de armas tomar y sus hombres tienen las que te conté en su santo lugar, lo cual demuestra, nuestra virtud de haber libertado a cinco naciones y enfrentarnos, solo con el deseo y el honor de lograr que sus nativos pudieran vivir libres de todo yugo extranjero.
Ten por seguro, Cabello, que no podrás vencer las realidades de los pueblos que aman su libertad, seremos libres, para defender nuestra dignidad, conciencia, decencia luchando contra ti, contra tus amos cubanos y contra aquel maldito que se crea ser un héroe de la patria. Recordemos aquel funesto día del intento, fracasado, del Golpe de Estado en Venezuela el 4 de febrero de 1992 (autodenominado “Operación Zamora”).
Ese 4 de febrero de 1992 se llevó a cabo, por un grupo de militares, inconscientes, contra el entonces Presidente Constitucional Carlos Andrés Pérez y tú Diosdado te orinaste los pantalones, del miedo, cuando te hicieron preso. Ese hecho se repetirá cuando Edmundo González gane y cobre su victoria como un hombre justo y valiente, al resultar electo Presidente Constitucional de La República Bolivariana de Venezuela y tu Diosdado Cabello te veas perdido y abandonado por los militares dignos y valerosos que reconstruirán la patria junto a los civiles ganadores de la justa electoral presidencial. Seguro estamos que cuando te vuelvan a buscar para aprenderte, como lo que eres, “un vulgar delincuente”, volverás a orinarte en los pantalones y además te harás otra cosa en los calzoncillos demostrando tu “valentía” y estarás mudo y no podrás repetir tu frase victoriosa: “ No entregaremos ni por las buenas, ni por las malas”.
Compatriota no debemos dejarnos amenazar y mucho menos asustarnos por lo que ha de acontecer el 28 de julio, debemos tener claro que somos los ganadores y cobraremos nuestro triunfo, ganado con honestidad y pulcritud, tenemos que confiar que los militares dignos, nobles y honestos venezolanos tendrán el compromiso de entregarnos la victoria y de comenzar desde ese mismo día, hasta la toma de la presidencia, a reorganizar a nuestro país y volver a llevarlo a la grandeza que siempre disfrutamos. Eso si será de mucha importancia fijar la pulcritud de nuestra forma de como aplicaremos la Justicia, digna y justa, que nos arrebataron por 25 años los mal viviente que desde hoy deberán y tendrán que pagar sus fechoría. Creemos preciso recordar una de las más fuerte proclamas de nuestro libertador “Simón Bolívar”, donde demostró ese orgullo de haber nacido en esta patria:
Si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca.
4 de febrero de 1992, el día de la vergüenza nacional.
salomonbenshimol@gmail.com o sbenshimo@yahoo.com