De hecho, en Venezuela, ya se inició la campaña electoral, en los distintos estados de la República, los candidatos presidenciales o sus representantes, se hacen presentes, ellos vierten argumentos, unos interesantes, otros desechables, sobre todos los del gobierno; así se procuran, los dos candidatos más notorios en la carrera presidencial, ganar adeptos, o parafraseando lo que dice la Ley Orgánica de Procesos Electorales, buscar captar, estimular o persuadir al electorado, para que voten a favor de cualquiera de ellos, sin normar de manera particular, el deber que tiene el actual candidato de Gobierno de rendir cuentas de su gestión de gobierno o las propuestas a ofrecer, que aunque parezca mentira, no es una obligación legal. Esta última acotación, refleja una profunda omisión de la legislación electoral vigente, en cuanto a exigir que sea en la precampaña electoral o después en la campaña electoral, que sea obligatorio que, cuando un gobierno aspire a la reelección, haga un balance de su gestión en los largos seis (6) años, que permanece dirigiendo al Estado y al Gobierno, ello mostraría respeto por el ciudadano y claridad en la rendición de cuentas y, brindaría la información necesaria, para fundamentar el voto en favor del candidato que procura la reelección, o para escoger la opción contraria.
Por supuesto que, en su acostumbrada victimización, el gobierno nacional se presenta como persona vulnerada a pesar de todo el mal que hace, sin embargo, pretende esconder sus excesos en los medios públicos de comunicación, los cuales siguen cerrados para muchos dirigentes opositores, no así para los dirigentes del –psuv-, ni otros personajes de la pseudooposición, que luego de años callados y votando con el oficialismo en la Asamblea Nacional, ahora medio levantan la voz, en contra del gobierno, para criticarlo, cuando antes bebían y compartían con destacados dirigentes del régimen, lo cual no fue aceptado por muchos ciudadanos verdaderamente demócratas. En todo caso, la dirección política del candidato que puntea en este momento las encuestas, el diplomático Edmundo González Urrutia, hace bien en promover su nombre y figura a través de la dirigencia que le respalda en todo el país, en especial, a través de la Ingeniero María Corina Machado, con lo cual hacen una dupla de mucho peso en contra del desgastado candidato presidencial reeleccionista, que no atina argumento o argumentos convincentes hacia el electorado, que está saturado de falsas promesas y versiones de atentados, conspiraciones, traiciones a la patria y demás descalificaciones contra sus adversarios.
De otra parte, el gobierno reeleccionista, se mueve con Diosdado Cabello Rondón por buena parte del país, pero este agresivo político con sus actitudes, lenguaje hostil y militarista contra la sociedad democrática, no se conecta con la gente, todo lo contrario, cada vez que declara y utiliza su abusivo e injustificado programa de televisión, esa causa, pierde adeptos, pues no sabe comunicar políticamente, dado que todo lo que dice, es interpretado como chisme, intriga o resentimiento, pues pareciera que obra para terminar de desmantelar el aparato oficialista encabezado por el Presidente Maduro, que siempre lo relega por la figura de Jorge Rodríguez, a fe de que lo nombró Jefe de su Comando de Campaña. En opinión de quien escribe, es el psiquiatra Rodríguez, el que dirige al CNE, es por ello que, para intentar dar un barniz de respeto entre poderes, indujo a la sumisa Asamblea Nacional a que le dirigiera una comunicación al CNE, pidiéndole a su presidente que no aceptara el levantamiento de las sanciones a su persona y a otra expresidente, por parte de la Unión Europea, con lo cual se visibiliza que, la permanencia de las sanciones es una situación que los beneficia, pues frente a ellas, han asumido el triste papel de la victimización, mostrándose así incapaces, para resolver ese problema y poder así echar culpas a todo aquel, sobre el cual dirija su animadversión política.
Así mismo, impedir la observación internacional a la Unión Europea, es un claro indicio de que el Gobierno, planea en cualquier momento, aparecer con una de sus consabidas zalagardas, para tratar de excluir al Dr. González Urrutia del proceso concursal electoral o adoptar alguna otra medida coercitiva en contra de sus adversarios, para asegurarse una pista libre en la carrera presidencial, todo lo cual es percibido por los ciudadanos, que saben que esas probables artimañas pueden ser controladas, con estrategia y la disposición a votar, lo cual crece cada día más; los ciudadanos, que ya tienen seleccionado al mencionado Edmundo González para ocupar la presidencia de la república a pesar de las dificultades que se puedan confrontar. De otra parte, ya los juicios ciudadanos, sobre las conductas observadas por los dirigentes de la élite partidista oficialista, están claros, se sabe perfectamente quiénes son los responsables de los gravísimos problemas nacionales e internacionales de Venezuela, los cuales, sin dudas, provienen de posturas ideológicas socialistas y distorsionadamente nacionalistas, que, bajo la utilización de determinadas nociones como pueblo, patria, soberanía y otros lemas populistas, han logrado hasta ahora, dominar los planos de poder, de una manera bastante cuestionable e irresponsable, por lo que muestra la economía, nuestras relaciones internacionales y los más importantes servicios públicos.
Como gobierno hegemónico que es, este régimen, siempre echará mano de un nacionalismo distorsionado, para tratar de perpetuarse en el poder, gracias a esa argucia y, éste no es la excepción, así realizó el tristemente célebre referéndum consultivo, para supuestamente recuperar la Guyana Esequiva, con un discurso encendido y de lo cual no se ha vuelto a saber nada, y ahora la Vicepresidente de la República denuncia que los gringos, así los llamó, se quieren robar el petróleo venezolano, cuando en más de 90 o 100 años de explotación petrolera, la negociación con ellos, ha sido variable en cuanto a sus ganancias o presencia de empresas norteamericanas en los campos petroleros. Ahora bien, quien sí, peculó el petróleo venezolano, fue el señor Tareck El Aissami y su combo de zagaletones, sin contar el daño que, a la principal industria nacional, hicieron los señores Hugo Chávez + y Rafael Ramírez, los cuales causaron enormes pérdidas patrimoniales a la República al tener que pagar ésta o indemnizar a las empresas que expulsaron arbitrariamente del país, motivado solo en su delirio comunista de grandeza, sin racionalizar lo que sus torpes decisiones significaron a la economía del país, y que como dijo el Dr. Edmundo González, para esos asuntos tendrá que haber justicia.
También la campaña electoral, ya en ciernes, muestra nuevamente a un gobierno perseguidor de las huellas de la Ingeniero Machado Prisca, en tal sentido, la acosan, cierran los establecimientos comerciales y hoteleros en donde ella y su equipo de trabajo comen y pernoctan, para eso se presta el seniat, con lo cual obviamente los seguidores de la líder política nacional, se reafirman en su inquebrantable convicción de hacerse presentes en las urnas electorales, el venidero 28 de julio, entusiasmo que sigue creciendo en los distintos sectores y segmentos del país, que consideran inaceptable seis (6) años más de gobierno madurista, por la crisis que generó. Por último, en los dos meses largos que quedan de campaña electoral, se pueden presentar eventos o fenómenos que dejen vislumbrar los intentos desesperados del Gobierno, por mantenerse el poder, por supuesto que serán abusos o ventajismos, pero nada de eso nos debe extrañar, ni alarmar, todo lo contrario, serán de esperarse, el opresor, sacará dinero, harán actos sin ningún tipo de respeto por el adversario, que nada nos pueda afectar en lo emocional, necesitamos buena actitud y ánimo para seguir captando adherentes a la causa de liberación, contra este socialismo rancio y retrogrado, necesitamos convencer a mucha gente más, nada de triunfalismos, solo voluntad y ganas.