En tiempos de desafíos, la perseverancia es nuestra arma más poderosa.
Ante la negativa de la elite gobernante de permitir la observación electoral de la Unión Europea, se enciende una señal de alerta que no podemos ignorar. Esta decisión sugiere una postura de “ganar a cualquier costo”, un camino peligroso que va en contra de los principios democráticos. No podemos dejarnos llevar por el triunfalismo de las manifestaciones de apoyo a líderes como María Corina Machado y al candidato de la Unión Nacional, Edmundo González Urrutia.
Frente a esta advertencia de confrontación, debemos entender que esta elección va más allá de una simple competencia electoral. Es una lucha por el verdadero poder democrático contra una élite que no respeta la voluntad del pueblo. Organizar la resistencia ciudadana es imperativo. No se trata solo de movilizar votantes, sino de prepararnos para conformar un padrón electoral con una visión que vaya más allá de la idea convencional de constituir padrones electorales para una competencia electoral, ciertamente habrá unas votaciones, pero en el fondo es una batalla electoral no convencional, hay presente una confrontación política entre dos modelos, uno arbitrario y autoritario y el que representamos, un modelo democrático y de unión y resistencia. La confrontación es de gran envergadura y debemos adecuarnos para tener un padrón electoral con clara conciencia de resistencia, establecer esa visión es clave, reiteramos, no vamos a un proceso electoral normal o convencional, si coincidimos en esta afirmación, debemos adecuar nuestra defensa del voto bajo el plus político con una visión de resistencia ciudadana.
Es crucial que la dirigencia política a nivel local y nacional se una en un frente común para garantizar el éxito de líderes como María Corina Machado y Edmundo González, así como de todos aquellos que luchan por un cambio político genuino. No podemos subestimar las señales de aquellos que constantemente han demostrado su desdén por la opinión pública. Estamos avanzando por el camino correcto, pero debemos fortalecer nuestro espíritu colectivo y estar preparados para resistir cualquier intento de socavar nuestra democracia.
Estamos ganando terreno, pero no podemos bajar la guardia. Mantengamos la conciencia de la batalla que estamos librando y aseguremos la victoria con determinación y unidad.
Ciudadano comprometido – Movimiento 22 de Octubre.
