Alejo García: Recordemos El Día Mundial de No Fumar

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Siempre se ha comprobado que el cultivo de tabaco es perjudicial para la salud de los agricultores que lo producen y la del planeta. Los efectos nocivos del tabaco son entre otros los siguientes: nicotina, el componente más dañino que produce la dependencia del adicto, monóxido de carbono gas originado de la combustión incompleta de la hebra de tabaco. Aunado a estos efectos existen otros productos en combustión como los humos de los vehículos, gases irritantes que afectan al aparato respiratorio y substancias cancerígenas originadas por el humo de tabaco como el benzopireno producido durante su ignición o el papel de los cigarrillos. Además de la afección de los fumadores también las personas que están a su alrededor sufren por el consumo del tabaco.

Alarmados por la salud de los individuos existen varias organizaciones mundiales y un sinnúmero de países que tiene una legislación para prevenir, alertar en ciertos casos prohibir el fumar tabaco y otros productos similares. De acuerdo a los especialistas en la materia, afirman un gran riesgo padecido en las personas adictas a este vicio. Según estadísticas sostienen que en la actualidad mata a uno de cada 10 adultos a nivel mundial. Asimismo, sostienen campañas divulgativas para fomentar conciencia y disposición para conocer y evitar al mínimo los perjuicios creados por consumo de tabaco, así como la exposición al humo de las personas cercanas al fumador. Alarmada que este vicio es uno de los causantes de miles de centenares de fallecimientos y enfermedades en La Sociedad, La Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus asociaciones oficiales preocupadas por los efectos lesivos de tabaco dispusieron celebrar Día Mundial Sin Tabaco el 31 de mayo. Por tal motivo iniciaron en 1987 campañas alentadoras y fomentadoras para disminuir en lo posible las consecuencias lamentables para la consumición consuetudinaria de esta droga y así evitar innumerables muertes.

Actualmente numerosos gobiernos han emprendido campañas, medidas y leyes para controlar y aminorar la exposición al mismo, derivadas del Convenio Macro de la Organización Mundial de la Salud instituido en el año 2003. Desde entonces los estados se han comprometido a institucionalizar y controlar acertada y efectivamente el empleo de ese producto dañino para la vitalidad. Para tal fin, han elaborado disposiciones en sus legislaciones tales como control de precios e impuestos, medidas para mermar la demanda de tabaco, privación de publicidad en los medios de comunicación social, prohibir fumar en sitios públicos y eludir la venta a menores de edad. Se ha comprobado que el cultivo de tabaco es dañino para nuestra Salud, la de los agricultores y la del planeta. La industria tabaquera interfiere en los intentos de sustituir el cultivo de tabaco, lo cual contribuye a la crisis alimentaria mundial para disminuir esos peligros los organismos competentes han elaborado estos objetivos de campaña:

“Lo anterior pretende animar a los gobiernos para poner fin a las subvenciones al cultivo de tabaco y destinar los recursos ahorrados para ayudar a los agricultores a cambiar a cultivos más sostenibles para mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición

Concienciar a las comunidades dedicadas al cultivo de tabaco sobre la ventaja de abandonar el tabaco, y dedicarse a cultivos sostenibles

Apoyar la lucha contra la desertificación y la degradación del medio ambiente mediante la reducción de su cultivo

Denunciar las maniobras de la industria para obstaculizar el trabajo orientado a unos medios de vida sostenibles”

El Día Mundial sin tabaco 2019 se dedica “en el tabaco y la salud pulmonar”. En ese aspecto, la campaña tiene como propósito crear conocimiento y responsabilidad sobre “las consecuencias negativas para la salud pulmonar de las personas que tiene el tabaco, que va desde el cáncer hasta enfermedades respiratorias crónicas y el papel fundamental que libran los pulmones para la salud y el bienestar de todos los individuos. Igualmente, el empeño de los responsables de preocuparse por la vitalidad de alguien es un llamamiento a la acción basada en políticas eficaces para disimular su consumo y así implicar a los sectores interesados en las diversas actividades para controlar el máximo consumo”.

Se considera el objetivo trascendente del Día Mundial Sin Tabaco o de No Fumar, es contribuir a proteger a las generaciones de hoy y futuras no solamente de las devastadoras consecuencias de tabaco para la salud de quienes lo consumen sino además los flagelos sociales, ambientales y económicos liberados en uso y de la exposición al humo que desprende y el cual hace daño a los fumadores pasivos.

Según estadísticas e informaciones de la Organización de la Salud cada año fallecen aproximadamente 6 millones de personas debido a la práctica de tabaquismo. Al recordar el 31 de mayo como el Día Nacional de No Fumar las personas apegadas a esta especie de droga están sometidas a un grave riesgo para su vitalidad. Abogamos para que paulatinamente los integrantes de la sociedad se alejen de la consumición del mismo, gran causante de graves problemas en el bienestar humano. Loas a los innumerables no fumadores de tabaco.

 

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