Es María Corina, su liderazgo se expande por todas partes, se hace más fuerte, acompañándose por un gigante; un pueblo grandioso, en una unión extraordinaria que retroalimenta las fuerzas de Venezuela.
Del otro lado un ramillete de facciones se debate entre sus intereses y la gravedad de un problema que no tiene respuesta. La muerte de todo liderazgo interno. No hay fuente de motivación. Ninguno inspira nada que valga la pena. Entre todos no suman el 10 % de la opinión pública, Maduro que era lo mejor que podían presentar, es una tragedia. El resultado es una crisis permanente de autoridad política y moral interna, que se expresa hacia afuera en diferentes formas.
Así mueven sus cartas en medio de las contradicciones que genera la falta de autorictas. Cada facción busca garantías, su propio acuerdo y se sabotean entre ellos.
Las sanciones individuales golpean. Las acusaciones en la Corte Penal Internacional, la Justicia Internacional. El estrangulamiento de sus fuentes financieras. El enjuiciamiento, encarcelamiento de figuras de relevancia, las delaciones que permiten seguir acabando con cuentas y relaciones de importancia.
Si buscaban oxígeno, en el reconocimiento y legitimidad alrededor del 28J, en este momento no han logrado nada.
No podían tener las dos cosas al mismo tiempo: mantenerse en el poder por la vía del fraude y/o la fuerza “militar” – cosa hoy negada por personas muy serias – y obtener el aplauso del mundo.
Un arrebato los ha llevado a anular la observación de la Unión Europea.
En el actual contexto, algo parece tener asegurado el régimen en el corto plazo: un colapso político – financiero y un verdadero sálvese quien pueda a lo interno.
Cercados, con los ojos del orbe sobre sus crímenes, sus cuentas, maniobras y relaciones. Con aliados importantes tomando cada vez mayor distancia.
No es necesario llegar al 28 de julio en la incertidumbre.
Es importante atender las voces que aconsejan una reunión para acordar las condiciones de la transición. El respeto a la voluntad ciudadana el 28J. Resolver los detalles de un proceso en paz y ordenado. La Comunidad Internacional, una representación del régimen y el liderazgo legítimo de la nación, María Corina Machado.
Sin dejar de hacer lo pertinente pues siguen jugando.
Demos por hecho que el régimen presionará las nóminas de sus beneficiarios políticos, empresarios, medios de comunicación, figuras con expedientes pendientes, de todo aquel que le deba, acreedores de cierta relevancia obligándolos a crear una campaña desde antes de la fecha sobre una supuesta victoria, haciendo un llamado a “reconocerlo”. Esto incluye acusaciones sobre la falta de cumplimiento de los testigos, que no se cuidaron los votos. “Dirigentes” llamando a la sensatez a reconocer que no se hizo el trabajo. Todo lo que la imaginación alcance para crear un ambiente de confusión “razonable” en favor del régimen.
Edmundo González Urrutia ha llamado a construir una observación ciudadana por cada centro electoral. Nosotros le agregamos que debe ser férrea y en todo detalle la observancia de los ciudadanos.
El pueblo venezolano tiene derecho a saberlo todo. Ninguna lucha se gana a ciegas. La información es necesaria. Todo el camino, cada etapa ha de ser verificable.
Necesitamos esclarecer, desentrañar, y resolver los vericuetos electorales.
Que se siga expresando firmemente en las calles la voluntad de cambio inquebrantable del pueblo de Venezuela.
Seguir acompañando al liderazgo honesto, consistente y consecuente de María Corina Machado, haciéndoles saber claramente al mundo que no aceptaremos un fraude.
El renacimiento está en marcha, el 28 de Julio avanzaremos en la certificación correspondiente y seguiremos adelante hacía la Refundación de Venezuela.