Sobre el significado del niño, hay varias formas de referirnos a él: El jurídico, lo sociocultural, la evolución psicoactiva y el desarrollo físico. De acuerdo a la definición establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la convención de los Derechos del Niño, considera que se debería denominar como niños a las personas menores de dieciséis años de edad. Sin embargo, esa concepción varía con la legislación de cada país. Según la Legislación Internacional, considera que los niños necesitan y deben protección y cuidado de los adultos en las diversas etapas de su hábitat. Entre los derechos esenciales que deben disfrutar en la época de su niñez se destacan: el derecho a la familia, vivienda, salud, alimentación y educación, los cuales son obligaciones y responsabilidad de los adultos, con el propósito de estar atentos y dispuestos a que los mismos se cumplan a cabalidad.
Antes del siglo XX la niñez sufrió mucho para velar y proteger de sus derechos. De acuerdo a relatos históricos revelan que en la Edad Media, en algunos países, los padres practicaban además el derecho a la vida y muerte sobre sus hijos. Con el tiempo surgieron los originales movimientos de los derechos de los niños. Uno de los primeros países que abogaron y establecieron esas normas, fue Estados Unidos. Hasta entonces al fallecer sus progenitores, los niños estaban obligados a trabajos diversos para mantener a la familia, las niñas ejercían la prostitución, otras se convertían en chicas de salones de belleza y algunas ejercían labores de esclavas.
Al transcurrir los años aparecieron grandes personajes para velar por los derechos de los párvulos. Así apareció el escritor francés Jules Valles con su obra El Niño, en 1879, quién se preocupó en mejorar las condiciones de los infantiles. Luego se destacó Kart D. Wiggin con su texto Ghildrens Ringlits en 1879.
Ante las experiencias vividas y sufridas por la población inocente, incentivó a las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959 de acceder a la Declaración de los Derechos del Niño en la Resolución 138 (XIV). En ella contempló los siguientes principios: “El derecho a la igualdad, el derecho de tener una protección especial, el derecho a un nombre y una nacionalidad, el derecho a la alimentación, vivienda y atención médica, el derecho a una educación y a un tratamiento especial para los niños que padecen alguna discapacidad mental o física, el derecho a la comprensión y al amor de los padres y de la sociedad, el derecho a actividades recreativas y a una educación gratuíta, el derecho a estar entre los primeros en recibir ayuda en cualquier circunstancia, el derecho a la protección contra cualquier forma de abandono, crueldad y explotación y el derecho a ser criado con un espíritu de comprensión, tolerancia ,amistad entre los pueblos y hermandad universal”.
La Convención sobre los Derechos del Niño comenzó el 2 de septiembre de 1990. En mayo de 2000, la ONU ratificó el Protocolo Facultativo de la Corte Internacional sobre los Derechos del Niño, relacionado con la intervención de ellos en conflictos armados. Esta Disposición Internacional ha sido respaldada y firmada por 190 Estados. En el 2015 los dirigentes mundiales adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con el esmero y compromiso para terminar con el trabajo infantil. En ese aspecto, la meta 8.7 llama la atención a la Comunidad Internacional para…. “Adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de seres humanos y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de los niños soldados y para 2025, poner fin al trabajo infantil, en todas sus formas”.
En 1919, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) tuvo como objetivo abolir el trabajo infantil, adoptando y supervisando los estándares laborales de edad mínima, que debería coincidir con la edad que cesa la obligatoriedad de ir a la escuela. Según un estudio efectuado por el Fondo de las Naciones Unidas (UNICEF en inglés), estima que aproximadamente más 150 millones de niños y adolescentes son forzados a trabajar. Además, la OIT afirma que las cifras registradas son alarmantes, pues casi 8 millones de ellos desempeñan tareas domésticas, siendo niñas en su mayoría. Igualmente fijó el 12 de junio como El Día Mundial contra el Trabajo Infantil, con el objetivo de denunciar la explotación infantil que se lleva a efecto en muchos países, donde se obliga a los niños a trabajar, negándoles toda opción a la educación, la salud y una vida plena que permita su desarrollo y bienestar integral.
En su celebración se recuerda que todos los niños tienen derecho a la salud, educación y la protección. Envío fervorosamente un ameno saludo y aspiración por que se cumple el Día Mundial contra el Trabajo Infantil y tengamos en el universo excelentes niños y adolescentes para el progreso total.
