Quienes, como loritos recién comprados siguen con la cantaleta del imperialismo yanqui, no solo demuestran una ignorancia que puede haberla sobre todo en los medios de comunicación del socialismo. Hay allí una dosis de lo único que el comunismo perfeccionó y es lo de la propaganda falsa y tendenciosa, de sesgar los acontecimientos para alinearlos con la estrategia política de manipulación y de control social, que le es característico. “La patria, el pueblo, la soberanía, la guerra económica” y pare usted de contar.
La desgracia del socialismo fue que en 1917, triunfó en el país más atrasado de Europa y lleno de sus tradicionales complejos geopolíticos, para asumir la tarea de una economía moderna. El socialismo fue el precio pagado por Rusia a su atraso secular. Solo a fuerza de violencia se podía implementar en esa Rusia un orden socialista. Rosa de Luxemburgo, se lo expreso así a Lenin: “entiendo y comprendo esas medidas, camarada Lenin…Pero, no olvide que la libertad será siempre del que discrepe de mi”.
En la tesis “leninista”, el partido es la encarnación de la “voluntad popular”. Es decir, el pueblo es sustituido por el partido, el partido a su vez por el comité central, este por el buró político, y finalmente por un todopoderoso caudillo, es decir (Stalin, Mao, Polpot, kim il sung, Fidel castro). El partido se confunde con el estado. Su disciplina militar NO forma ciudadanos, sino milicianos y comunas bajo una estructura paramilitar de subordinación, como contraparte de las fuerzas armadas.
La URSS tuvo una satrapía roja, cuya moral puede verse todavía ahora, cuando a Rusia la dirige el señor Putin, sociópata ex-KGB. Un sistema que admite el retorno a un estado policial, militarista y totalitario, no puede ser referencia para el humanismo y la libertad. Las únicas alianzas que Rusia ha logrado establecer son con países donde las libertades y la democracia están restringidas y cuestionadas.
El haber aplastado a Polonia, Checoeslovaquia, Hungría, e invadido a Afganistán, son los hechos irrefutables de la conducta criminal de este sistema, hechos que parecen olvidar los promotores de esta ideología. Los sobrevivientes de los países de la llamada Europa del este, pueden detallar todos los abusos, atropellos y crímenes cometidos por los rusos a sus pueblos. Las viudas del comunismo admiran a la Rusia de Putin porque según ellos, “mantiene su histórica lucha contra el imperialismo”. Un bodrio más.
El socialismo real, tal como existió en la europea del este y aún existe en Asia y América se caracteriza, ante todo por la estatización de los medios de producción y de cambio. La estatización lleva a crear una monstruosa burocracia centralizada y omnipotente, esa burocracia revolucionaria viene acompañada de un hermano mellizo “el militarismo socialista”, quien es el espaldero del grupo político que gobierna.
Burocracia y el Militarismo son equivalentes, inseparables y convergentes. Estas distorsiones consumen los excedentes de donde provienen los recursos para las inversiones productivas. En casi todas las sociedades donde el socialismo ha imperado, se observa el mismo resultado de los privilegios groseros de estas cúpulas manipuladoras de la carestía y de la necesidad colectiva. La historia así lo ha corroborado.
Harto fatales han sido para nuestras repúblicas, el prestigio de nuestros militares… Diputado peruano, 1860.