Ayer recibí un mensaje inesperado. Era una sencilla tarjeta enviada por internet la cual invitaba a los exalumnos de la escuela “Filomena de Coronel”, de Los Teques, a la celebración de sus 50 años de creación en 1974., ver también: Reseña Histórica Del Preescolar Filomena de Coronel.
Este es un evento que seguramente pasará esencialmente inadvertido en la Venezuela convulsionada de hoy. Es algo que solamente interesará a quienes han asistido en calidad de alumnos a esa escuela. Pareciera que su importancia no puede compararse con lo que dice Nicolás Maduro en la televisión sobre la guerra económica, o con lo que nos comunica Pedro Tellechea, el presidente de PDVSA, sobre los “progresos” de la empresa, o con lo que anuncian los hermanos Rodríguez sobre las relaciones de Venezuela con las satrapías de Irán y Turquía.
Sin embargo, todos estos pomposos anuncios del régimen apenas contribuyen a la pérdida de prestigio nacional y de millones de dólares despilfarrados o robados a la nación. Las actuaciones criminales del régimen son anunciadas por medio de una costosa propaganda destinada a vendernos los imaginarios avances de la revolución.
Toda esta parafernalia chavista orientada a defraudar al pueblo contrasta con el modesto pero beneficiosos impacto cívico de las iniciativas ciudadanas, uno de cuyos ejemplos es mostrado por la por la humilde tarjeta que recibí sobre los 50 años de la escuela Filomena de Coronel.
En sus 50 años de perseverante existencia la pequeña escuela Filomena de Coronel de Los Teques ha visto pasar por sus sencillas aulas unos 100 jóvenes venezolanos cada año. Ello quiere decir que sus exalumnos suman hoy alrededor de unos 5000 adultos venezolanos, michos de ellos con familia establecida. En promedio, este grupo representa un núcleo de unos 20.000 venezolanos que ha sido educado en la escuelita que lleva el nombre de mi madre, fallecida en 1978.
Merece reflexión el hecho de que se requieren 50 años para que una pequeña escuela pueda formar un grupo de 5000 buenos ciudadanos pero apenas toma unos 20 años para que una pandilla de no más de 1000 venezolanos ineducados, ladrones, asesinos, contrabandistas, narcotraficantes, torturadores y lavadores de dinero prostituyan y arruinen una buena parte de la nación.
¿Significa esto que no hay esperanza? Por supuesto que no. Al contrario, la Venezuela de hoy está llena de pequeños grupos como el formado por los exalumnos de la escuela que lleva el nombre de mi madre, Filomena de Coronel, escuelas que han sido el producto del esfuerzo de los gobiernos democráticos del pasado y de las iniciativas ciudadanas individuales como las de mi madre. Los venezolanos educados en esos modestos centros educativos forman hoy parte importante del ejército de buenos ciudadanos que trabaja para llevar de nuevo a Venezuela a una posición de nación digna y civilizada. Hoy, estos niños educados por ciudadanos activos en sus comunidades, como fue el caso de mi madre, alzan la voz de la democracia y de la libertad porque esas han sido las cualidades ciudadanas que les fueron enseñadas y que tomaron arraigo en sus corazones. Aunque estos buenos venezolanos sufren las privaciones que les han sido impuestas por el régimen dictatorial y represivo no dudan en actuar como les enseñaron en pequeñas escuelas como la que lleva el nombre de mi madre. Estos venezolanos educados cívicamente hablan con una voz que es más fuerte que todas las indignidades a las cuales la tiranía los ha sometido.
La educación ciudadana es el más poderoso aliado con el que cuenta una nación para luchar contra las tiranías y los falsos liderazgos. Esta escuela que lleva el nombre de mi madre y cuyos frutos mencionamos arriba es la continuación de sus esfuerzos comunitarios en Los Teques, los cuales se iniciaron con la fundación del Hogar Escuela Infantil en 1938, institución que aún existe y ya lleva casi 90 años trabajando para educar los niños venezolanos de escasos recursos. Esta institución lleva hoy el nombre de “Consuelo Marturet”, la principal colaboradora de mi madre en la fundación y funcionamiento posterior de ese instituto., el cual fue financiado por largos años con los aportes que un pequeño grupo de mujeres liderado por mi madre lograban obtener, yendo casa por casa, en Los Teques.
Estimo conservadoramente que cada año se han atendido allí unos 200 niños, quienes recibían y reciben educación ciudadana, comida y atención médica. En sus casi 90 años de existencia el instituto ha contribuido a formar unos cerca de 20.000 ciudadanos venezolanos, muchos de quienes han fundado familias en las cuales los buenos principios ciudadanos aprendidos en el instituto han sido inculcados a los hijos. Esto significa que la iniciativa del pequeño grupo iniciado por mi madre en 1938 ha logrado que unos 80.000 venezolanos hayan crecido en línea con los principios y valores de buena ciudadanía que son indispensable para que exista un país decente.
Si juntamos estas dos iniciativas de mi madre en lo que era una aldea, como fue el caso de Los Teques en los años treinta y cuarenta, si sumamos los venezolanos que fueron educados y todavía siguen siendo educados en estos dos institutos de enseñanza ciudadana, es posible ver como un contingente de unos cien mil venezolanos han sido formados en base a los principios de buena ciudadanía que allí se impartieron y siguen impartiéndose.
Es necesario que reflexionemos sobre esto porque el futuro de nuestro país dependerá de la cantidad de buenos ciudadanos que podamos crear, una vez que termine la pesadilla chavista en Venezuela. Sin una masa crítica de buenos ciudadanos, tales como los que han sido educados en las modestas iniciativas como las que llevó a cabo mi madre en la pequeña Lo Teques, la nación venezolana no tendrá un futuro luminoso y correrá el riesgo de seguir bajo la pezuña de tiranuelos semi analfabetas como quienes han tomado el control del país durante los últimos 20 años, con la ayuda traidora de las fuerzas armadas.
Venezuela necesita más ciudadanos, menos falsos líderes, más educación, menos cursilería e ignorancia. Las escuelitas de Los Teques como la que lleva el nombre de mi madre deben sembrarse en todo el país, para que nuestros niños del futuro puedan crecer como buenos ciudadanos activos, el ingrediente indispensable de una sociedad digna y honrada.
Donald Trump: Candidato a la presidencia de USA y reo de la justicia
¿Qué tienen en común el senador demócrata Robert Menéndez, el representante demócrata tejano Henry Cuéllar, el hijo del presidente demócrata de los Estados Unidos, Hunter Biden, el ex-presidente Donald Trump, su abogado Rudy Giuliani y su consejero Steve Bannon, así como varios otros miembros de su entorno?
Todos estos ciudadanos estadounidenses se encuentran en este momento bajo juicio o ya enjuiciados por la justicia, debido a sus presuntas o ya dictaminadas violaciones a las leyes del país. Todos han sido o están siendo sometidos a juicios, en los cuales un jurado integrado por ciudadanos comunes y corrientes decide sobre los méritos de la acusación. Todos tienen abogados defensores quienes tratan de convencer al jurado de la inocencia del acusado, mientras los abogados acusadores exponen la evidencia que supuestamente debería condenarlo.
Es un sistema de justicia que ha funcionado en Estados Unidos y en las naciones civilizadas por siglos, remplazando modalidades monárquicas o dictatoriales. En el sistema de justicia estadounidense existen tres niveles, dos de los cuales permiten apelación de los juicios decididos en el nivel inferior, hasta la Corte Suprema. Es lento pero minimiza las posibilidades de una condena injusta.
El sistema no es perfecto puesto que las leyes de país abundan en disposiciones mediante las cuales alguien culpable puede salir libre, gracias a tecnicismos legales de variados tipos que han permitido a condenados demorar la ejecución de sus sentencias por muchos años. También han existido casos en los cuales un inocente languidece en la cárcel condenado por crímenes que no cometió, errores esencialmente de naturaleza legal pero no de tipo político. Por muchos años la confianza en el sistema legal estadounidense ha sido uno de los pilares de la estabilidad social y política en este gran país. La justicia estadounidense generalmente ha actuado sin temor o favor y sin advertir colores o partidos, en contra de quienes violan las leyes del país. Y así es que debe ser. El viejo dicto “nadie está por encima de la ley” mantiene su validez en el corazón de la mayoría de los ciudadanos.
Sin embargo la credibilidad del sistema de justicia estadounidense se encuentra hoy en peligro. Al nivel máximo de la Corte Suprema existe una clara mayoría conservadora que ha hecho pensar a algunos que actúan de manera alineada con esa tendencia política. Este es el caso de Alito y Thomas.
Los juicios en desarrollo contra el expresidente Donald Trump han sido cuestionados por importantes grupos sociales y políticos estadounidenses que siguen al expresidente, grupos que han denunciado de manera apasionada la imparcialidad de la justicia en esos juicios. Estos grupos están expresando un total rechazo a la validez de los juicios o de las condenas civiles y criminales ya establecidas contra Trump, los cuales incluyen abuso sexual, fraudes financieros de sus empresas, su interferencia en las elecciones presidenciales de 2016, apropiación indebida por parte de Trump de documentos secretos de la nación, obstrucción de la justicia promovida por Trump en relación con esos documentos e intentos hechos por Trump y sus seguidores de subvertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2019
Los grupos que apoyan a Trump mantienen que la justicia está siendo utilizada por los demócratas como arma política (“weaponization of justice”) y que tales juicios contra su líder supremo representan manipulaciones orientadas a impedirle su segunda llegada a la presidencia de la nación.
Y van más allá, puesto que sostienen que quienes actúan en nombre de la justicia así comprometida, es decir, los jueces, los abogados acusadores y los miembros de los jurados que dictaminen contra Trump deben ser objeto de duras represalias una vez Trump regrese a la Casa Blanca.
¿Será posible que los juicios contra Donald Trump sean una maniobra política para impedirle su llegada a la presidencia de los estados unidos? ¿Será Donald Trump una víctima de sus opositores políticos o realmente ha cometido crímenes por los cuales debe ser enjuiciado?
La postura adoptada por Trump y sus seguidores denunciando al sistema de justicia estadounidense como politizado y carente de credibilidad, así como poniendo en duda los resultados electorales que le dieron la victoria al contrincante de Trump, Joe Biden, representa – en mi opinión – una rebelión contra el sistema de justicia y contra el sistema democrático estadounidense.
¿Está tal rebelión justificada? Creemos que no.
Esta es una rebelión que sería explicable si la causa fuera una real politización de los juicios contra Trump. Quienes alegan que este es el caso se dividen en dos grandes grupos. El primer grupo es el de quienes creen sinceramente que Trump es víctima de una acción politizada por parte del sistema de justicia y el segundo grupo es de quienes saben que Trump es culpable de algunos o todos estos hechos criminales pero ello no les importa por razones ideológicas, ya que necesitan ver a Trump en la presidencia y simplemente usan el argumento de una politización de la justicia para sus fines.
El primer grupo debe ser muy pequeño porque es difícil pensar que haya muchos ciudadanos quienes crean que los cargos contra Trump son todos ficticios o que la justicia está siendo groseramente manipulada. La diversidad de actores federales y estatales en los juicios, los cuales incluyen gente adepta a Trump quienes se han declarado culpables para aliviar sus propias penas; los numerosos testigos, los contundentes documentos presentados, todo ello es tan aplastante que son muy pocos quienes puedan creer sinceramente que esto es una conspiración contra Trump. Quienes así piensen han caído en las redes de lo que Naím ha llamado la Pos Verdad, la cual los hace decir que la “verdad” es lo que se ajusta a mis creencias y lo que no ajusta a mis creencias no es verdad.
El segundo grupo es más numeroso y saben perfectamente cuál es la verdad sobre Trump. Saben que Trump es un narcisista, un machista/abusador sexual, un hombre de negocios y un mentiroso compulsivo. Pero también están convencidos de que es el único salvador posible de la nación contra el comunismo representado por Joe Biden y los demócratas.
Esta creencia es paradójica cuando vemos que Biden representa al mayor apoyo a Ucrania en su lucha contra el estado comunista ruso mientras que Trump y sus seguidores niegan ayuda a Ucrania y parecen estar apoyando a Putin (Ver, como ejemplo, lo que dice Tucker Carlson en la TV). ¿Cómo explicarán esta incongruencia?
El trumpismo: ¿De movimiento político a culto religioso?
En general, quienes siguen a Donald Trump comparten un grupo de dogmas y creencias que conforman lo que parecería acercarse a un culto religioso:
*Piensan que el uso de los combustibles fósiles no tiene culpa alguna en el cambio climático,
*Creen que las vacunas contra el covid y otras epidemias son un ardid manejado por un pequeño club de gente codiciosa para apoderarse de nuestras mentes
*Creen que existe una conspiración en marcha manejada, entre otros, por Bill Gates y George Soros para dominar al mundo,
*Están seguros de que hay en marcha un remplazo criminal de la raza blanca por gente de color, promovida por medio de la inmigración incontrolada desde países que Trump llamaba desde su presidencia, “Shit holes”, países de mierda,
*Opinan que el Tratado del Atlántico Norte debe ser desmantelado porque los países europeos no pagan sus cuotas. Si no pagan, dice Trump, que Putin haga lo que quiera hacer con Ucrania o con el resto de Europa, como si estuviéramos hablando de un pago mafioso de protección
Algunos de estos planteamientos pueden contener algún elemento de verdad, los cuales podrían ser incorporados en políticas bipartidistas más moderadas. Sin embargo, Trump las expresa en términos agresivos, a lo matón de barrio, con actitudes que no dejan lugar a conversaciones civilizadas. Se trata de una postura ideológica multifacética que cuenta con creyentes de todas las clases sociales, muchos de quienes son nuestros amigos, nuestros vecinos, mucha gente con buenas credenciales ciudadanas que cree en algunas o todas de estas teorías conspirativas. Ello puede llevar, como sucedió en Venezuela durante la etapa de Chávez, a la pérdida de amistades, de creación de resentimientos entre familiares y amigos, contra la cual debemos estar muy atentos. Tal disgregación sería trágica para la sociedad estadounidense ya que tendería a destruir el cemento de amistad y confianza interpersonal que es el componente principal de las sociedades exitosas.
Mi Conclusión
En base a su comportamiento público, sus propias palabras y su tratamiento de los demás, amigos o enemigos, considero a Donald Trump una persona de deplorables, intolerables, cualidades morales.
Su trayectoria de hombre de negocios ha estado llena de quiebras fraudulentas, ha tenido múltiples pleitos civiles, acusaciones de fraude financiero, tiene ya dos condenas por abuso sexual, serios problemas con una universidad creada por él, la cual llevaba su nombre y que debió ser clausurada por ser un fraude académico. Cuando contrasto esta “hoja de vida” con los requisitos de comportamiento ciudadano que debería tener un presidente de los Estados Unidos no tengo dudas que Trump está lejos de cumplir con tales requisitos.
Creo que el desborde del fanatismo que hoy domina la escena estadounidense representa la más grave amenaza para su estabilidad política y social. Mientras esta insensata lucha fratricida se desarrolla en este gran país, Putin, Xi, el ayatolá Iraní, el dictador norcoreano, el rumano Orban, el turco Erdogan y hasta los enanos nicaragüenses, bolivianos y venezolanos, Ortega, Morales y Maduro, se ríen a carcajadas.
Marianela, Poulenc y Moet Chandon
Francis Poulenc
15 Improvisaciones para piano, Francis Poulenc.
En la década DE 1970 mi esposa Marianela y yo nos sentábamos con frecuencia en la terraza de nuestra casa, la cual poseía una hermosa vista a las montañas del sur de Caracas. Nos llevábamos un toca discos para escuchar las 15 improvisaciones para piano de Francis Poulenc, una botella helada de Moet Chandon y jamón o quesos. Sentados frente al azul del cielo y los verdes de las montañas, entre una y otra improvisación, apenas rompíamos nuestros largos silencios con pequeños comentarios sobre nuestra felicidad.
Ya Marianela no está conmigo. La que fue mi casa de Caracas y su hermosa vista sobre las montañas deleita a otros aunque aún permanecen en mi memoria con tonos dulces y nostálgicos. Pero aún conservo a Poulenc y a Moet Chandon, aunque – claro – ya no es exactamente lo mismo.
La improvisación número 13 y la 15 son mis favoritas. Cada vez que escucho de nuevo la #13 veo a mi querida y dulce Marianela, su bello rostro iluminando el cielo del sur de Caracas.
Esos momentos con Poulenc, Moet Chandon y Marianela me traen a la memoria los versos de Omar Khayam: Una hogaza de pan, una jarra de vino y tú…..
“Experto” petrolero en Aporrea nos brinda un ensayo sabrosísimo.
Este “experto” petrolero de Aporrea tiene su propia “cátedra”.
*Miguel Jaimes Niño se luce en este nuevo ensayo sobre las energías. Es el Delpino y Lamas del siglo XX, ver información sobre Delpino y Lamas aquí:La Delpiniada
Tenemos ya varios años leyendo y deleitándonos con los escritos de Miguel Jaimes Niño en Aporrea . Hemos comentado en el pasado sobre algunos de ellos y sobre su audacia en manejar un programa académico sobre energía, por el cual cobra y al cual han asistido aparentemente alumnos quienes hoy hasta pudieran estar integrando la nómina de una PDVSA en ruinas. En esta ocasión acabamos de leer su ensayo titulado, verlo aquí: Frente a a las energías. En nuestra opinión este esfuerzo de Jaimes Niño representa uno de sus más exitosos esfuerzos por ser incoherente. Los lectores pensarán que es fácil ser incoherente pero cuando lean lo que Jaimes Niño escribe se darán cuenta de que la incoherencia es un difícil arte, el cual nuestro autor ha llegado a dominar con soltura.
El autor adorna su texto con dos citas de personajes relativamente poco conocidos, citas que no tienen relación alguna con el escrito de Jaimes pero que suenan bien e impresionan a quienes, sin entender, piensan que son demasiado profundos para sus limitadas seseras. Esta es la primera cita: “Acceder al lenguaje no quiere decir adquirir una segunda existencia”, Hans—Georg Gadamer.
Si usted se pregunta qué diablos tiene que ver el lenguaje al cual se refiere Gadamer con la energía, no estará solo. Y no espere que Jaimes se lo explique, porque él tampoco tiene la menor idea.
Primer párrafo del ensayo de Jaimes Niño
“Desde el dominio del ser humano por el fuego se inició un nuevo manejo para suerte de la humanidad, esto, hasta llegar a su manejo y las herramientas útiles y posibles para controlar en los siglos por venir las formas expresadas en el manejo de todas las formas posibles de energías”.
Ya aquí comenzamos a tener problemas porque lo que aquí aparece es que el fuego dominó al ser humano, cuando lo que evidentemente quiso decir el “experto” es que el ser humano había dominado al fuego. El resto del párrafo es de una similar total incoherencia.
Segundo y tercer párrafos
“Para sus desarrollos y controles las energías han usado estrategias desde pasados siglos, igual, todo seguirá indicando que su futuro perdurará por mucho más tiempo, quizás su manejo para la sobrevivencia de la vida en el planeta será eterno.
Por eso las diversas energías vuelan y van expresadas sobre leyes inmanentes, pero la manera como guarda su espíritu universal es inexorable bajo sus procesos, no como empresa vana, absurda en su papel o malentendidos filosóficos, es ser pura en su placer, pues por dar goce y futuro ha sido terrorífico su uso”.
Jaimes dice que las energías han usado estrategias durante siglos y por ello vuelan (como las brujas).
Que será eso? Leer este párrafo en entrar en un mundo donde las palabras han perdido su sentido original y las frases tienen un fuerte sabor a alucinógenos.
Tercer y cuarto párrafos
“Comprometido desde su desarrollo antiguo hasta el actual nivel de vida, más los que vendrán, la energía no debiera llegar a estar sobre malentendidos. Su uso es una ley de ordenamientos, ordenanzas naturales, leyes y escenarios jurídicos.
Pero no hablamos de un absurdo papel moral bajo el hábito de un progreso secuestrado, pues lo hasta ahora conseguido tecnológica y necesariamente está dentro de niveles capaces de dar vida a la actual y futura humanidad. Lo tenido hasta ahora ha sido una diferencia en cuanto a la generosidad de ampliarlo para todos. Lo que sí ha habido es un proceso de secuestro histórico por sus marcas y patente”.
Parece evidente que Jaimes Niño piensa que nos está diciendo algo que tiene en su cabeza pero lo que sale escrito en el texto tiene poca o ninguna conexión con su pensamiento. No sé qué nombre le dará un psiquiatra a este tipo de aflicción. Por ejemplo: ¿Que querrá decir eso de que “la energía’ no debiera llegar a estar sobre malentendidos”?
Continúa el “experto” su afiebrada disquisición diciendo:
“Estas movidas corrientes de la realidad van dando cuenta sobre cientos de episodios universales, venidos en prolongados y universales movimientos, amenazados por débiles realidades cuya única defensa ha sido la captura de las energías, y sobre ellas sus cotizaciones desencadenan una jauría de poder”.
Como dicen en Maracaibo, ¡eso es pa qué vos veáis!
Y cierra con broche de oro:
Por esto el camino de las energías es confuso, y todo su marco de descubrimientos sigue sorprendiendo al hombre. Su captura queda primeramente bajo un escándalo publicitario, sin dudas, no estamos en el tránsito de los mejores servicios de la energía para el crecimiento de la humanidad.
Y nos amenaza al decir:
Hasta más pronto…
Diario de los viernes, 14 de junio de 2024