Hemos visto en días recientes un par de declaraciones del candidato González Urrutia, bastante preocupantes, y hasta lamentables.
Ha dicho que no piensa acudir a la invitación que hizo el gobierno por medio de su jefe de campaña, Jorge Rodríguez, para la firma de un acuerdo junto al resto de los candidatos en presencia de los miembros del CNE, para respaldar el resultado de las elecciones del 28J, porque el gobierno –firmante del acuerdo de Barbados- no cumple.
También aseguró en materia económica que ¨las sanciones no son contra el país, sino contra individuos¨. A esta aseveración respondió el economista Francisco Rodríguez: ¨Esta afirmación es errada. EEUU ha impuesto sanciones que impiden al Estado venezolano vender petróleo; acceder a activos, y obtener financiamiento. Los candidatos presidenciales tienen la responsabilidad de presentar información ajustada a la realidad en el debate público¨.
Creemos que en lugar de ello, debería aprovechar cada oportunidad de mostrarse frente al país y el mundo como un hombre sereno; dialogante (que lo es, según sus allegados); siempre dispuesto a llegar a acuerdos, simplemente porque no tiene nada que perder y mucho que ganar en cuanto a la imagen de un Estadista. Dejar que sea Maduro el que se equivoque para que haya siempre evidencias de su verdadero talante, y sirva para el examen de la ciudadanía. Actuó exactamente como le convenía al gobierno para atacarlo. Es decir, pisó un peine ingenuamente, o mal asesorado.
En una campaña tan corta no puede permitirse cometer errores, cuya enmienda sea difícil; riesgosa, o inútil. Queda apenas poco más de un mes para las elecciones, y cualquier traspié, puede marcar la diferencia.
En artículo anterior sugerimos amablemente que el candidato se pusiera al frente de su campaña, nombrara un comando central con políticos representativos de todas las fuerzas que le respaldan para darle coherencia a la campaña; promover una reunión urgente con todos los gobernadores, y Alcaldes de oposición e integrarlos a su equipo; invitar a todos los demás candidatos presidenciales para que haya integración de testigos electorales en cada centro y mesa.
La polarización está muy presente, y pareciera que solo dos candidatos tienen chance real, por lo cual, todos debemos hacer un intento por colaborar con la integración de voluntades. Por esa razón, y llegado el momento, pedir un esfuerzo sincero de desprendimiento a los demás aspirantes presidenciales, para que haya en lo posible una sola candidatura de oposición.
Sería imperdonable que se escapara un triunfo que luce posible, por incomprensiones e incomunicación. No debe haber margen para triunfalismos; hay que pisar tierra y reconocer que cada voto cuenta, pero hay que sumarlo y contabilizarlo. Por eso, se hace necesario un acuerdo de todos los factores de oposición –insistimos- para la integración de testigos electorales.
No puede ser un triunfo cualquiera, hace falta un caudal inmenso de votos para que no haya margen de duda.
Estamos en horas muy difíciles para la nación, y lo más sensato es dar paso a la alternabilidad en el ejercicio del poder, pero eso solo es posible con votos. No es justo que los venezolanos tengamos que seguir soportando a un gobierno que – teniendo todo el poder- no tuvo el coraje para dar un viraje en lo económico y social, para que el país pudiera crecer de manera sostenida.
Hay que conversar con el oficialismo y dar garantías plenas de respeto a la coexistencia pacífica de todos los sectores de la vida nacional. Entre el momento de las elecciones y el traspaso del poder el lapso es sumamente largo, y hay que pensar también que el 2025 es tan importante como el 2024, toda vez, que habrá elecciones para la Asamblea Nacional, Gobernaciones y Alcaldías, así como sus respectivos cuerpos legislativos.
Ayudemos con todo lo que esté a nuestro alcance; patriotismo y desprendimiento en esta hora difícil. Todos somos necesarios.
@romanibarra