El panorama electoral para la elección presidencial del 28 de julio, a escasos 46 días de llevarse a efecto, aumenta el nerviosismo en algunos de los aspirantes. Los responsables de las empresas encuestadoras dan a conocer los números que arrojan los trabajos de campo, y en el paquete incluyen sus opiniones al respecto. Así se está moviendo la arena electoral. Las propuestas están en un quinto plano porque en primer lugar prevalece “usted es peor que yo”. Los actuales gobernantes acusan a los otros de querer llegar al poder para destruir el país, saquearlo, entregárselo al imperio para obligar a los ciudadanos a que se doblen ante el amo; los señalan de querer arrebatar la autonomía de las instituciones y perseguir a los adversarios políticos. Intentan gritar “no volverán”, pero no encuentran eco en la calle, y quienes le siguen no tienen apoyo. El discurso que han utilizado en estos 25 años de desgobierno muestra su desgaste. No reconocen que son el presente y que son los responsables directos de la crisis socioeconómica que viven los venezolanos.
La decisión mayoritaria de los ciudadanos de expresar su voluntad en las urnas electorales desacomoda a los revolucionarios del siglo XXI. La desesperanza se encuentra acorralada. La apuesta es cambiar la calamidad por la tranquilidad, el sosiego, la sana convivencia ciudadana. Torpedear el proceso electoral es la demostración de la debilidad. Hay quienes están interesados en que las elecciones no se realicen, por eso generan toda clase de comentarios. Buscan crear un ambiente de desconcierto y hostilidad, con la finalidad de que regrese la abstención. La ola de rumores en el corredor político no cesa: “Van a eliminar la tarjeta de la Unidad Democrática (MUD), con eso dejan sin efecto la candidatura de la plataforma, y las tarjetas adherentes”. “Van a renunciar tales candidatos para apoyar a uno de los que está fuera de la plataforma, con eso el régimen divide los votos de la oposición y se hacen del trofeo nuevamente, porque en el corto tiempo que resta para las elecciones no van a poder posicionar ante la opinión pública un nuevo candidato”. “El gobierno no encuentra una fórmula para ganar y se van a robar las elecciones”. “Ya tienen lista la suspensión de las elecciones para convocarlas en diciembre con la de gobernadores y alcaldes”. “Todo está ligado al hecho de que los actos políticos que promueven se parecen más a la elección de la junta de un condominio”. Si es Verdad o mentira, eso lo dirá el tiempo. Lo cierto es que quien se distraiga pierde. Tampoco se puede dejar la casa sola, hay que turnarse para cuidarla.
El oficialismo adereza el coctel promoviendo firmas de acuerdos entre los candidatos para que se respeten los resultados electorales, pero ellos no respetan nada, ni a nadie, y a su vez manejan la estrategia de que el ente que rige el proceso electoral funcione de forma unipersonal con el propósito de desprestigiarlo y que la gente de todo por perdido antes del día D. Por eso modifican el cronograma electoral a capricho y se esfuerzan para que todos se enteren del abuso. Cada acción que realizan lo hacen con la sombra en la espalda. El sol no les sonríe. Eso los tiene enredados.
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