Sobre la reconocida feminista y activista de derechos humanos pesan más de 13 años de prisión, así como una condena de 154 latigazos y cuatro meses de limpieza forzada en las calles.
Un tribunal iraní sumó este martes una nueva condena de un año de prisión a la premio Nobel de la Paz Narges Mohammadi, reconocida feminista y activista de los derechos humanos, por hacer propaganda contra el Estado. La sentencia fue anunciada por su abogado, Mostafa Nili, ya que Mohammadi se encuentra en prisión desde el año 2022, cumpliendo cerca de 13 años de cárcel por su denuncia de agresiones por parte de las autoridades contra activistas, particularmente mujeres.
El abogado señaló que las razones para emitir la nueva sentencia incluyen llamamientos a boicotear las elecciones parlamentarias, llamadas a protestas y el envío de cartas a legisladores de países europeos para alertarlos sobre la situación de los derechos humanos en Irán. Mohammadi, de 52 años, tenía una vista de juicio prevista para principios de mes, pero se negó a asistir para denunciar una guerra a gran escala contra las mujeres en la República Islámica.
La activista inició una campaña hace un mes para denunciar los abusos policiales ante la creciente hipervigilancia de las autoridades en las calles, que han aumentado el control del código de vestimenta iraní, que dicta que las mujeres deben cubrir su cabeza en el espacio público.
La nueva normativa coincide con un momento de gran tensión nacional y regional derivada por la crisis económica y de la legitimidad del régimen, sumado a la inestabilidad provocada por la guerra en la Franja de Gaza. A esta situación se le añaden unas elecciones presidenciales tras la muerte en un accidente aéreo del presidente Ebrahim Raisi.
Pueblo de Irán, les pido a ustedes, artistas, intelectuales, trabajadores, profesores, estudiantes dentro y fuera del país que protesten contra esta guerra contra las mujeres, señaló Mohammadi en una carta para animar a las mujeres a denunciar los abusos policiales.
No subestimes el poder de compartir tus experiencias. Hacerlo expondrá al Gobierno misógino y lo pondrá de rodillas, añadió. La activista incidió en denunciar el caso de Dina Ghalibaf, una estudiante y periodista que fue agredida sexualmente tras ser detenida por no llevar correctamente el velo. Pese a ser puesta en libertad, Ghalibaf enfrenta un caso judicial por declaraciones falsas tras denunciar haber sido violada mientras estaba bajo custodia policial.
En una carta publicada hace una semana, más de 30 mujeres encarceladas por cuestiones políticas exigieron sin éxito que se permitiera la asistencia de testigos y supervivientes de agresiones sexuales en los juicios a activistas que se encuentren en la cárcel.
Mohammadi ha pasado décadas en prisión, aunque su último encarcelamiento se produjo en 2022, coincidiendo con el auge de las protestas contra el Gobierno destacadas tras la muerte de Mahsa Amini, fallecida en custodia policial tras ser detenida por no llevar velo en el espacio público. Mohammadi acumula sentencias que suman 13 años de prisión, 154 latigazos y cuatro meses de limpieza forzada en las calles.
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