El dirigente agrario Nicolás Espinosa Barrios señaló que el proyecto de recuperación del campo agrícola venezolano, que presentó el equipo, especialista en la materia de María Corina Machado, el pasado jueves de los corrientes, está completo, está en el contexto lo que se debería hacer, para reconstruir el aparato agrícola venezolano.
El pasado jueves 13 de los corrientes se llevó a cabo la presentación del Plan Agroalimentario, diseñado por el equipo, especialista en la materia, que formará parte del programa de gobierno de Edmundo González Urrutia. ¿Nos pudiera hablar de ese evento?
-Efectivamente, el jueves pasado se hizo una presentación generalizada, es decir, de todos los aspectos que hay que tener presente, para proceder a reactivar el aparato productivo agrícola. Se trataría de recuperar cada sector: agrícola, ganadero, piscícola y forestal; claro, fue una presentación muy generalizada, en algunos casos se particularizó más que en otros. Pero el proyecto está completo, está en el contexto lo que se debería hacer, para reconstruir el aparato agrícola venezolano.
De acuerdo a las proyecciones de sus números, ¿en cuánto tiempo podremos recuperar el campo?
-En materia agrícola, haciendo todo lo que hay que plantearse; y eso implica financiamiento, fundamentalmente, equipamiento de maquinaria agrícola, suministro de insumos… Todo lo que hay que hacer significaría, aproximadamente; digo aproximadamente, porque ningún estado agrícola es igual al otro; pero, en promedio, pudiera llevarse unos tres años, y en la parte pecuaria sería un promedio de ocho años; tomando en cuenta que el sector ganadero está muy desmantelado, aporreado… cuando Hugo Chávez llegó al gobierno había 18 millones de cabezas de ganado bovino y ahora quedan, aproximadamente, 8 millones.
-De modo que reconstruir la ganadería con ese número de animales se llevaría, por lo menos, unos diez o doce años; a menos que se tomen medidas, dentro de lo que hay que hacer, como importar vientres activos, para ponerlos a reproducirse aquí, tal cual como hizo en el primer gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez; cuando entonces se procedió a llevar a cabo ese tipo de importación; cien mil vientres que se trajeron vía aérea, para abastecer a ocho estado.
-Pero la situación hoy en día es muy crítica, hay que robustecer la ganadería en todos los estados ganaderos, ya que Venezuela cuenta con 23 millones de hectáreas aptas, para producir carne y leche, y así que habría que hacer una importación masiva de vientres, una ganadería inmigrada, y por ahí se pudiera recuperar nuestra ganadería.
¿Cómo se preparan los productores del campo este año, para llevar a cabo las labores de siembra de maíz, arroz…?
-En el caso del maíz aquí se sembraba casi un millón de hectáreas; solamente Portuguesa producía el 50% del consumo nacional, a Portuguesa se le conoce como el estado granero de Venezuela; después está Guárico, Barinas, Cojedes, Monagas, Bolívar y otros estados. Se cuenta con unos 9 millones de hectáreas, que hay para la siembra; para producir, además, cereales, frutas, verduras y legumbres. Tendríamos suficientes alimentos, para abastecer el país y para exportar también.
-En el caso del rubro arroz, tenemos dos sistemas de riego; uno es el sistema del Guárico, que hay que reactivarlo, con capacidad para una siembra de cien mil hectáreas. Solamente, Calabozo podría abastecer el país de arroz. Luego está el sistema de Turén (Portuguesa), cuyo arroz se procesa para otras cosas.
-Quiero que se sepa que en este país antes se exportaba arroz, se exportaba azúcar, se exportaba café, se exportaba cacao. Entonces, pensando en una reconstrucción del aparato productivo de todas esas áreas de extensión de siembras, tendríamos suficientes alimentos, para abastecer el país y exportar.
Nicolás Maduro ha dicho que en este mes de junio anunciará un incremento en el salario, gracias a los recursos que le entrarán al Fisco por la vía del Fondo de Pensiones, cuya ley acaba de promulgar. ¿Eso mejorará el ingreso familiar?
-Hace cuatro semanas se produjo esa ley, donde un impuesto pecha las ganancias de los empresarios en un 9%, para aportárselo al fondo de pensiones y jubilaciones; de modo que con respecto a esto, te puedo decir lo siguiente: en el peor momento del aparato productivo venezolano; nunca visto en la historia republicana de Venezuela el deterioro que hay en el aparato productivo, este impuesto viene a generar una carga impositiva que afecta a los empresarios, en general; pero los más afectados son los productores agrícolas primarios.
-Porque el comerciante o el industrial le recarga ese 9% a su producto; pero el productor primario no tiene a qué recargárselo. Entonces, eso lo que hace es que trae más inflación, la carestía de la vida se va incrementando. Por otra parte, disminuye el empleo. Porque un 47% de las empresas con esta decisión va a sufrir un impacto muy fuerte. Muchas de ellas van a cerrar y otras a disminuir la contratación de personal.
¿En cuánto cree usted que se va ubicar esa disminución de contratación de personal?
-En un 15% de la nómina de los comerciantes y los industriales. Eso, en consecuencia, eleva la inflación, porque los productos van a subir de precios, como aumenta el desempleo; por lo que ese 9% que va a recibir el ingreso familiar por esta vía, no significa nada, tomando en cuenta que son tres dólares y medio, que paga el Estado y nueve dólares, serían doce dólares y medio. Entre tanto, la canasta básica alimentaria está en 500 dólares mensuales.
-No resuelve el problema, y lo que hace es crear una gran incertidumbre; porque el impacto que se deriva de allí pega de inmediato a un 47% de las empresas venezolanas; las cuales con esta decisión, paralizaron toda contratación de trabajadores, como disminuyó la nómina entre un 10 ó 15 por ciento. O sea, más desempleo.
También el empresario paga otros impuestos. ¿Podría ilustrarnos al respecto?
-El empresario está pechado de impuestos sobre impuestos. Nuestras leyes tributarias contemplan seis tipos de impuestos. El Impuesto Sobre la Renta, del cual los productores del campo venezolano estaban exonerados de pagar desde el año 1975, hasta este febrero de este año, cuando el gobierno levantó esa exoneración, es decir, los agricultores estuvieron exonerados de este impuesto por espacio de 49 años.
-Luego, nos suben el gasoil, cuyo aumento de precio se produjo también en febrero de este año. Es decir, dos impactos. A continuación nos imponen este nuevo tributo adicional de 9%, más el impuesto patrimonial, el impuesto a las transacciones en dólares, el Impuesto al Valor Agregado, que hay que encajarlo, semanalmente; además, de los impuestos municipales. Es impuesto sobre impuesto. Tenemos seis cargas en una economía muy deteriorada. Un aparato productivo con solo un 30 ó 40 por ciento activado de su capacidad instalada.
-A esto se añaden los problemas, que se tienen con la provisión de la materia prima, la crisis del sistema eléctrico nacional, del suministro de gas. De modo que son problemas sobre problemas y, en ese sentido, lo que le estamos sugiriendo al gobierno, es que haga una revisión de esta ley; puesto que se trata de un instrumento jurídico, que tiene un impacto muy negativo con respecto al aparato productivo.
También los productores tienen problemas de financiamiento, con motivo de la imposibilidad de la banca de otorgar créditos. ¿Cómo ve usted esta situación?
-Desde hace cinco años y medio no existe la intermediación financiera. El llamado crédito bancario está en su mínima expresión, por no decir que no existe. Debido a que el BCV contempla un encaje legal de un 73%. Lo que significa que le quita casi todos los recursos a la banca; que le quedaría solamente un 27%. Esa es una medida adoptada, para que haya menos inflación, al disminuir el circulante monetario, y que ha mantenido al dólar en un nivel bajo. Pero a un costo muy elevado.
-Pues, mientras no haya crédito bancario, la economía no crece; no se desarrolla, no sólo el sector agrícola, el productor primario, sino el sector agroindustrial o el industrial, en su conjunto, y el comercio; porque se disminuye la inversión; disminuye la producción; sobre todo la agrícola primaria, porque el productor produce solo lo que le permite su bolsillo, sus propios recursos, los que se han venido reduciendo. Muchos productores se han arruinado, se han descapitalizado.
-Por supuesto, existen los financistas privados, los que prestan dinero a altas tasas de interés; el problema es que muchas veces las cosechas no han dado lo suficiente, para pagar los créditos que se derivan de allí; razón por la cual le están embargando propiedades, equipos de trabajo a los productores, porque no han podido honrar sus compromisos. Este año, por ejemplo, la inversión en siembra de ha caído en un 70%, porque los productores no cuentan con los recursos, no tienen financiamiento.
-Es por eso que solicitamos, que ese encaje legal, que se ubica en 73%, por lo menos, se reduzca en un 50%, que sigue siendo elevado. Pero eso le permite a la banca tener un mayor volumen de colocación, al empresario primario, que es quien sale más golpeado en esto, teniendo presente que es el que no cuenta con financiamiento; quien tiene que pagar los seis impuestos, que te indiqué y con una rentabilidad muy baja en la producción.
Lorenzo Mendoza anunció que tiene varias plantas paradas, por falta de materia prima. ¿Qué ha sucedido en este caso?
-La materia prima de ellos es el maíz, y se les agotó. De modo que tienen paradas esas plantas. Esta es una cosa, que hay que asumir con mucha responsabilidad. Hay un maíz, que está almacenado y que no se ha podido colocar, porque no se ha podido poner de acuerdo Lorenzo Mendoza con los productores, en cuanto al precio. El hecho es que aquí la harina precocida es un producto que lo consume el 91% de la población, pues la arepa es un producto fundamental en la dieta del venezolano, lo mismo que la empanada. De modo que esto es algo que hay que observar con cuidado. Empresas Polar cubren el 80% del consumo de la harina precocida en el país.
¿La historia le dio la razón a Chávez, cuando promulgó la Ley de Tierras Agrícolas?
-No, yo creo que no. Por el contrario, se trata de una ley nefasta, que trajo como consecuencia la toma, expropiación, ocupación, invasión cerca de 6 millones de hectáreas, que antes eran productivas y ahora no lo son. Creó incertidumbre en el campo; aparte de que todas estas hectáreas tomadas no están siendo recuperadas, y eso ha incidido en la disminución de la producción, y un factor fundamental, que está en el plan de trabajo, que se presentó el pasado jueves es darle la seguridad jurídica a los productores, con respecto a la propiedad.
-Existe un proyecto de ley que fue introducido en la Asamblea Nacional el 16 de septiembre de 2016; donde se contempla la propiedad privada para todos los productores. Porque, además de eso, para que haya financiamiento. se requiere la seguridad jurídica sobre la propiedad privada de la tierra. Todos los entes multilaterales pudieran dar financiamiento, para recuperar el aparato productivo agrícola, pero lo primero que exigen es la propiedad privada para los productores, pues el hecho de tener la propiedad privada, el productor puede hipotecar, puede enajenar, es decir, lo que establece la ley de propiedad en su artículo 115.
-El INTI viene de sacar una Resolución, donde oficia a los registradores y notarios, desactivar una Resolución, que se aprobó en el año 2005, donde se establecía que, para poder vender o hipotecar un fundo agrícola, se necesitaba la autorización del INTI, que venía a ser una violación de la Constitución y del Código Civil. Eso tuvo en vigencia durante 17 años, y eso hay que reconocer: el gobierno rectificó, revocó esa Resolución.
Enrique Meléndez – Nota de prensa