La Federación Internacional de Periodistas (FIP), con sede en Bruselas, Bélgica, expresó este 25 de junio su enorme satisfacción por la libertad del periodista australiano Julian Assange, quien estaba detenido en la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh, en Londres, Gran Bretaña, Reino Unido: La liberación de Assange es un gran impulso para la libertad de expresión. Para la FIP, que reúne a 600.000 profesionales de los medios información y comunicación afiliados a 187 sindicatos y asociaciones de prensa de 140 países, se trata de “una victoria significativa para la libertad de los medios de comunicación”. La federación considera que el hecho que le hayan retirado 17 de los 18 cargos de los que le acusaban, “evita la criminalización de las prácticas periodísticas corrientes”. Y estimula a que las fuentes, base irremplazable de donde nace todo contenido informativo serio, sigan con la disposición de “compartir confidencialmente pruebas de irregularidades y criminalidad”.
Libertad negociada
Julian Assange, fundador de WikiLeaks, salió el lunes 24 de la prisión británica en la que estaba recluido y abandonó el Reino Unido tras llegar a un acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos, lo que le permitirá evitar ser extraditado a ese país.
Según WikiLeaks, el vuelo de Assange luego de una escala en Bangkok continuó su viaje hacia la Isla de Saipán, en el archipiélago de las Marianas del Norte, territorio estadounidense en el Océano Pacífico. Según diversos medios de prensa internacionales, allí Assange se declarará culpable del delito de espionaje ante un juez, aceptando así una pena de 5 años y dos meses de cárcel, ya cumplidos durante su detención en Gran Bretaña. Luego de este hecho jurídico formal, Assange seguiría su viaje a Australia, su país de origen.
Según la Federación Internacional de Periodistas, la libertad debería permitir a Assange, “objeto de uno de los procesamientos más exagerados de la historia, disfrutar de una vida normal por primera vez en 14 años, incluyendo los 1.901 días que ha pasado en la cárcel”.
La FIP fue uno de los principales actores de la movilización internacional en solidaridad con el periodista australiano, la que inició ya en 2019 luego de que se dieran a conocer las acusaciones estadounidenses contra el fundador de WikiLeaks.
Un observador-representante de la FIP participó en todas las audiencias del trámite que promovía la extradición del periodista a Estados Unidos, proporcionando informes y comentarios sobre los procedimientos. El pasado 18 de junio el Comité Ejecutivo de la FIP organizó una protesta en Londres, frente a la prisión de máxima seguridad donde el comunicador australiano se encontraba detenido.
Refuerza el libre ejercicio del periodismo
La periodista francesa Dominique Pradalié, quien preside la Federación Internacional de Periodistas, comentando la liberación de Assange afirmó: «Constituye una victoria para el derecho a informar y a ser informado. Es una victoria para los periodistas de todo el mundo». En tanto su colega y compatriota Anthony Bellanger, secretario general de la misma federación, declaró desde Bruselas: «El intento de procesamiento de Julian Assange proyecta una oscura sombra sobre los periodistas, en particular sobre los que cubren temas relativos a la seguridad nacional. Si Assange hubiera ido a la cárcel el resto de su vida, cualquier reportero al que se le entregara un documento clasificado temería enfrentarse a un destino similar (al de Assange)». Bellanger subrayó el éxito de la libertad del colega australiano, aunque recordó que más de 500 periodistas siguen presos en cárceles de todo el mundo.
El sindicato de prensa y comunicación suizo SYNDICOM, saludó en sus redes sociales la libertad del colega australiano, a favor de quien promovió y sostuvo diversas campañas de denuncia y solidaridad realizadas en Europa. Afirma: “Además de nuestra alegría por la liberación, también criticamos las condiciones carcelarias absolutamente inhumanas que Assange tuvo que sufrir durante años y que han causado gran preocupación en todo el mundo. Algunos incluso las han equiparado con un cuadro diario de tortura”. El sindicato suizo de periodistas subrayó que la libertad de Assange “refuerza los principios fundamentales de la libertad de prensa y envía una fuerte señal a todos los periodistas del mundo: su trabajo es de vital importancia para las sociedades democráticas y la defensa de la libertad de prensa debe perseguirse constantemente”.