La derrota está cantada para el régimen de Nicolás Maduro. Basta ver las encuestas creíbles y la movilización espectacular de la ciudadanía fervorosamente esperanzada en que se va a lograr el cambio anhelado todos estos años.
Han hecho y seguirán haciendo de todo, desde el poder, para evitar la aceptación de esa cantada derrota. Han hecho huir a ocho millones de venezolanos, más de la mitad votantes contrarios al régimen. Han trasladado ciudadanos inscritos en el Consejo Nacional Electoral a centros y mesas insólitos para ellos. Han atemorizado funcionarios públicos y militares con la mentirosa idea de que el voto no es secreto. Así los conminan a acudir al nada bien afamado simulacro. Pero saben que pierden.
Por otra parte, han evitando que venga la sería gente de la Unión Europea en comisión veedora electoral. Han limitado los medios de comunicación, cerrándolos o bloqueándolos, persiguen periodistas o los apresan, evitan difundir propaganda opositora en medios oficiales y no oficiales. Esto mientras el derroche dinerario de la propaganda oficial luce inmenso. Para nada. Se ven ampliamente derrotados.
Sostuvieron la inhabilitación de quien ganó la primaria, impidieron la inscripción de candidatos sustitutos de muy alta talla política, así como han confiscado partidos, siglas, símbolos, usando para ello a políticos sin escrúpulo alguno. Así pasó con organizaciones tradicionales como, nada menos, AD y Copei. Atacaron igualmente a Voluntad Popular y varios otros. Pero saben bien que a pesar de todo ello están ampliamente derrotados.
Por donde va la caravana de la libertad con Edmundo González Urrutia a la cabeza y las gloriosas féminas que lo acompañan, como nuestra Delsa Solórzano, cierran negocios, hoteles, comederos y apresan camioneros o humildes prestadores de cualquiera servicio, como el sonido. También dejan sin libertad a jóvenes líderes regionales. Pero tienen la derrota clavada en la frente.
¿Harán más para evitarla? Seguramente. Pero ahí la tienen. La derrota será un estorbo permanente a sus fines de permanecer en el poder, no saben ya que inventar este mes y unas horas que le quedan para tratar de evitarla. Ahí la tienen. ¿Qué más van a hacer?