Una alternativa para resolver la navegabilidad del lago de Maracaibo pasa por una negociación con Chevron.
El dragado del lago de Maracaibo para facilitar el ingreso de embarcaciones de gran calado para la comercialización de petróleo y combustibles no ha logrado ser resuelto por el gobierno de Nicolás Maduro.
Eso frena los proyectos de incremento de producción y suministros al exterior desde los yacimientos del estado Zulia, principalmente los que pertenecen a las empresas mixtas en las que participan la estadounidense Chevron y la española Repsol.
El plan de Petróleos de Venezuela (PDVSA) parte de elevar la producción en esa región en 71.000 barriles por día en 2024 –en términos relativos una variación por el orden de 35%- para cerrar el año en 271.000 barriles por día. En la estatal, no obstante, hay dudas sobre la posibilidad de alcanzar esta meta.
Los representantes de Chevron han hecho toda la gestión con el Ministerio de Petróleo y Pdvsa, pero desde estos organismos se ha señalado que no tienen competencia para resolver esa situación.
Lo que tiene que ver con el dragado del lago de Maracaibo no le corresponde a Pdvsa porque hay un instituto encargado de eso, dijo el titular del Petróleo y presidente de la empresa estatal, Pedro Rafael Tellechea, cuando se le preguntó sobre esta materia.
En específico, la responsabilidad apunta al Instituto Nacional de Canalizaciones, adscrito al Ministerio de Transporte, que tiene un rezago en las labores de dragado de las cuencas del país como la del lago de Maracaibo, pero también la del río Orinoco.
Por otro lado, la gestión que se ha hecho ante la CAF Banco de Desarrollo de América Latina ha sido infructuosa principalmente porque si bien las relaciones entre la directiva de este organismo multilateral han mejorado con el gobierno de Nicolás Maduro, está pendiente lo referido a la morosidad que acumula Venezuela en el pago de su obligaciones.
Los intentos que se han hecho para que Chevron financie el dragado del lago tampoco se han logrado concretar por las indefiniciones o retrasos en la toma de decisiones por parte del Ministerio de Petróleo, sobre todo porque depende de la instrucción que finalmente reciba de la Vicepresidencia Ejecutiva.
Los anuncios de Tellechea sobre las operaciones en el occidente del país se han centrado en el cambio de 700 kilómetros de tuberías flexibles y a esos ha dicho que durante los próximos meses se concretarán 500 kilómetros adicionales.
Petroguia