Beatriz de Rittigstein: El médico terrorista

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La semana pasada, entre las abundantes calumnias y manipulaciones, las redes sociales se llenaron de un bulo antisemita más, sumándose a los tantos que vienen surgiendo y adaptándose desde el fatídico 7 de octubre pasado, en el que los terroristas de grupos palestinos irrumpieron en Israel, para masacrar y secuestrar israelíes. En esta ocasión, múltiples cuentas de propaganda terrorista se hicieron eco de una falacia fácilmente desmontable y que, pese a ello, no corrigieron su mal llamado “error”.

Una de estas cuentas en X, Palestina Hoy @HoyPalestina, creada para promover patrañas antisemitas en español, con más de 600.000 seguidores y cuyos mensajes son de los más repetidos, rotuló: “Israel asesina a un miembro de Médicos Sin Fronteras (MSF)”. Dicha ONG informó que Fadi al Wadiya, formaba parte de su personal, fue asesinado mientras se dirigía en bicicleta a la clínica donde trabajaba. El mensaje estaba ilustrado con una foto del médico acariciando a un pequeño paciente, con lo cual se pretendió alegar la dedicación a su profesión.

Sin embargo, el ejército israelí reveló que, simultáneamente a la medicina, al-Wadiya era experto en el desarrollo de misiles, electrónica y química de la Yihad Islámica Palestina (YIP). El portavoz en lengua árabe de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el teniente coronel Avichay Adraee señaló: “Un fisioterapeuta de día y un saboteador yihadista de noche”; enseñó varias fotos en los que se ve a Wadiya sin la bata blanca de médico, con un uniforme militar de camuflaje; en una foto, está de pie bajo una pancarta con el símbolo del organismo terrorista. Adraee reveló que, en 2018, el mismo año en que Wadiya se unió a MSF, “intentó viajar a Irán para participar en un entrenamiento”. Adraee añadió: “Por mucho que Médicos Sin Fronteras intenten considerar a al-Wadiya como salvador de vidas, fue un peligroso saboteador que, una vez más, recuerda la forma en que los grupos terroristas en Gaza abusan de los organismos internacionales de ayuda”.

Recordemos que, a fines de octubre de 2023, un cohete impactó en el estacionamiento del hospital Al-Ahli Al Mahdi en Gaza; de inmediato, Hamas acusó a Israel de bombardear un hospital y de provocar más de 500 muertos; no obstante, las FDI demostraron que esa explosión fue responsabilidad de la Yihad Islámica que había lanzado cohetes contra Israel, uno falló y cayó dentro de Gaza. Tras las claras evidencias, a los terroristas ya no les interesó dónde cayó el mortero ni la cifra de muertos; tampoco se escucharon enojos ni críticas por parte de MSF ni de ninguna otra ONG.

BR 5 7 2024

Fadi al Wadiya.

Sobre Wadiya, Médicos Sin Fronteras declararon: “Estamos indignados y condenamos el asesinato de nuestro colega en Gaza”. Luego, las FDI publicaron fotografías de Wadiya, vistiendo el uniforme del grupo yihadista. Ante ello nos preguntamos si esa doble vida no les causa dilemas morales. La Yihad Islámica lleva años que, junto s Hamas, lanzaban cohetes y morteros sobre ciudades israelíes, sin importarles el daño que causaban a los ciudadanos israelíes. Cabe indagar: ¿Si estos crímenes de guerra no coliden con el juramento hipocrático? En definitiva, este es un ejemplo más del doble rol que tienen numerosos gazatíes supuestamente no involucrados, pero que, de modo permanente se viene probando que, al mismo tiempo que cumplen con una labor civil, ya sea como médicos, maestros, periodistas, etc., también se ocupan de tareas propias de alguna de las organizaciones terroristas.

 

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