Para los maquiavélicos, ya sean totalitarios y/o populistas, el acto de mentir debe ser separado de la moralidad para así extraer su utilidad innegable: la de controlar la mentalidad de las masas. Wolfgang Gil Lugo.
Varios amigos y otros tantos conocidos o no, pero preocupados todos por lo que ocurre en Venezuela preguntan a menudo, sobre todo a medida que nos acercamos a la fecha del 28 de Julio próximo, Cuál será el desenlace de la actual dinámica político-electoral ? y yo les respondo que el régimen dictatorial que se instauró en el país no quiere hacer elecciones porque saben que a Maduro y su combo no los salva de la derrota; ni el cebo asoleado, ni sopotocientos baños de cariaquito morado, ni la corte de malos espíritus invocados por ellos a cada momento.
No obstante, si no consiguen una justificación, por muy absurda que sea, para suspenderlas, y se ven obligados a ir a unas elecciones por que los ojos del mundo están sobre ellas y hasta sus panas de los países aliados se han manifestado a favor de esta vía, están dando pasos, ejecutando acciones y tomando decisiones a través de su Ministerio electoral, porque en eso han convertido el Consejo Nacional Electoral, para consumar un gigantesco fraude, sin vergüenza alguna, ya que es lo único que les garantiza su continuidad en el poder.
Observemos como este organismo está exigiendo obligatoriamente que los miembros de mesa sean votantes en ella lo cual obliga a retirar una gran mayoría de candidatos que ya habían sido nominados por la oposición y seleccionar unos nuevos que cumplan con tal exigencia. Igualmente enviaron a un ilustre diputado desconocido, el Sr. Jaime González, a solicitar una medida cautelar de suspensión de elecciones, incluidas las presidenciales fijadas para este 28 de julio. Simultáneamente sueltan a la luz pública un video falso y ofensivo de María Corina contra las Fuerzas Armadas Nacionales, para tratar de predisponerlas en contra de ella.
En este sentido, saben que la candidata original de las fuerzas de oposición ha tenido que posponer sus aspiraciones debido a las argucias del régimen, y apoyar al candidato Edmundo González Urrutia que igual se les ha convertido en un fuerte quebradero de cabeza.
María Corina se ha convertido en un fenómeno político-electoral que ha estremecido de libertad
el espíritu de los venezolanos como lo demuestra la voluntaria movilización de la gente a lo largo y ancho del país, a pesar de los estúpidos esfuerzos del régimen por cerrarle el paso. Ha despertado las conciencias dormidas y hasta las piedras que se encontraban en un sopor sin sueño, parodiando a Leibniz, se mueven con ella..
Hay que ser verdaderamente imbécil para no darse cuenta del ridículo que hace el régimen ordenando a sus guardias incondicionales cerrar las entradas regulares a las ciudades y poblados a los cuales se dirige María Corina para llevar su mensaje de fe y esperanza de que una Venezuela mejor es posible y que hay que dejar el miedo atrás como ella lo ha hecho. Ha puesto en evidencia el pensamiento de Jean Francois Revel cuando dice que “la democracia no puede vivir sin la verdad, el totalitarismo sin la mentira.”
En su afán de congraciarse con las Fuerzas Armadas Nacionales, Maduro ha dicho que creará un nuevo título militar, el de “General del Pueblo Soberano” por encima del título de “General en Jefe”. Debemos suponer que los sectores serios de esta fuerza no se dejarán convencer estúpidamente con este caramelito envenenado que les lanzó un atolondrado y anencefálico político que ocupa, por un injustificable accidente histórico que está próximo a concluir, la Presidencia de la República, ya que la dignidad de ellas debe estar muy por encima de esas estúpidas ocurrencias.
Si me equivoco en estas apreciaciones tendré que repetir la frase que le lanzó Unamuno al General Millán Astray: “Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir y para persuadir necesitaréis algo que os falta, razón y derecho en la lucha.”
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