Miles de venezolanos votarán en la elección presidencial del 28 de julio con el deseo de un cambio de gobierno que permita la reactivación de la economía y el reencuentro de familias separadas por la migración.
Me gustaría que hubiera un cambio en la economía, que pudiéramos salir de este gobierno, y poder surgir más, que Venezuela pueda ser un mejor país, comenta Jonaiker Guerra, de 24 años, a la Voz de América mientras camina por una concurrida calle de Caracas.
Guerra es de la generación de venezolanos que no ha vivido otra forma de gobierno: el chavismo tiene 25 años en el poder, primero con el fallecido Hugo Chávez (1999-2013), y luego con su heredero político, Nicolás Maduro, quien busca un tercer mandato de seis años.
Pero la posibilidad de vivir otra cosa a partir del 28 de julio, ilusiona a Guerra y a miles de venezolanos, según los sondeos.
La mayoría de las encuestas le dan la ventaja a la oposición liderada por María Corina Machado, que está inhabilitada para ocupar cargos públicos, pero representada en la papeleta electoral por el diplomático Edmundo González, de 74 años.
Esta es la primera elección presidencial en una década para Machado y la oposición tradicional, que no participó en 2018 en los comicios en los que Maduro fue reelegido, por considerar que no había garantías. Y aunque hoy existen denuncias de que estas elecciones no son competitivas, la abstención no está en el discurso opositor.
EFE