Cesar Guillen: El necesario pragmatismo de la democracia

Compartir

 

 La discusión más trivial sobre la importación del trigo de Egipto, me había enseñado más sobre el manejo del estado, que la lectura de la República de Platón. Adriano. Siglo III dc.

Definitivamente la responsabilidad y la determinación son cualidades que deben ser desarrolladas por nuestra sociedad, somos un pueblo pasional hasta ahora movido solo por intereses. Uno de los retos que enfrenta la democracia es la de mejorar su capacidad para hacerse entender de una forma a la que podríamos definir como “más pragmática”. El bajo nivel de educación e información en Venezuela nos hace más propenso a la esperanza, que a los deberes y compromisos de la realidad.

La comunicación efectiva es la que debe conciliar el mensaje con su realización concreta, no basta el agotado modelo del mensaje populista que ha sido la base de los políticos en el país. Los analistas venezolanos ocupan su tiempo en evaluar, escoger el problema que más le satisfaga y tienen todo el tiempo del mundo. Los estadistas modernos deben construirlo, deben luchar con los problemas que enfrenta y con la presión del tiempo para finalmente juzgar con situaciones que no son tangibles en el momento en que toma las decisiones.

La política en Venezuela en los últimos 30 años ha tenido como conducta la de adaptarse a las circunstancias, malversar y mentir. La más conocida de todas, ha sido la negociación clandestina; políticos, mercaderes, artistas y periodistas inescrupulosos, pueden dar testimonio de ello. Un modo de hacer política que debilitó a los factores esenciales de la democracia, oportunidades se tuvo de detener esta crisis y se desaprovechó jugando a la política tradicional y sus métodos con base a los intereses particulares y la manipulación del desespero de la sociedad.

Venezuela, deberá hacer un esfuerzo como sociedad para superar la tradicional espera de una solución mágica o providencial para ponerle fin a su tragedia. Lleno de resentimientos, de hábitos inmediatistas y de soluciones fáciles en todos los órdenes, nuestro pueblo ha escarmentado ante nuestra cruda y peligrosa realidad. Es tal la crisis, que los grupos de la fauna política y empresarial tradicional, de abierta conducta colaboracionista, ahora toman posiciones de denuncia y exigen los cambios que ninguno tuvo el coraje ni los testículos de enfrentar en el momento oportuno.

Una cantidad de conocidos y aborrecibles personajes, están tratando de aprovecharse del camino que ha abierto María Corina Machado, una mujer venezolana, cuyo coraje, astucia política y determinación, ha renovado la esperanza cierta para un destino mejor para nuestra nación. La sociedad civil que ha puesto los muertos, los heridos, los encarcelados, los humillados, los emigrados, tiene ahora todo el derecho de ocupar los espacios que hoy reclama el país para su reconstrucción.

El país reclama líderes responsables como esta dama venezolana y que sin complejos reinserte a nuestro país en la economía occidental, para afrontar el reto de erradicar el estatismo populista. Ya basta del patriotismo redentor y de la lucha antiimperialista, con esa estupidez casi desaparecemos como república.

En definitiva, se debe asumir este reto, no con la inmediatez y el cortoplacismo tradicional que luego nos sume en el desespero y la decepción, sino que, apartando las emociones, válidas en tiempos de crisis, hacer las cosas por una vez en la vida con coraje, planificación y mucha inteligencia. El camino es largo, pero hay que transitarlo.

Quien acumula saber, se hace filósofo o erudito, gana en conocimientos pero pierde en audacia. La acción sin talento es anarquía…pero por igual, el talento sin acción resulta en un fútil ejercicio académico.

 

Traducción »