Gustavo Coronel: Carta abierta a Nicolás Maduro, presidente ilegítimo de Venezuela

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Sr. Maduro:

En mi blog Las Armas de Coronel, así como en diversas publicaciones domésticas e internacionales, he dejado claro mi más profundo rechazo en contra del régimen que usted lidera en Venezuela desde que el anterior autócrata falleciera y lo dejara a usted como su heredero, algo – por cierto – que un sector importante de los adoradores del chavismo rechazan porque alegan que usted ha traicionado el legado de su antecesor. Al menos en este punto estoy de acuerdo con usted. Usted no ha traicionado a Chávez, ha seguido con bastante FIDEL –IDAD el rumbo que él llevaba de no haber muerto. La única diferencia entre usted y Chávez es que Chávez tuvo en sus manos una gran cantidad de petrodólares mientras que usted no los ha tenido. Por ello, usted no ha podido beneficiarse de la ilusión que si mantuvo Chávez por algún tiempo, esa ilusión de estar salvando al pueblo de la pobreza, cayéndole a realazos. Esa ilusión se vino abajo para Chávez cuando terminó la bonanza petrolera y le ha tocado a usted, sin dinero petrolero, tratar de remplazar ese ingreso con el narcotráfico y la ilegal explotación del oro. Esos ingresos criminales son apenas suficientes para seguir alimentando el monstruo militar que lo sostiene y urdir paliativos como la miserable caja CLAP que su cómplice Alex Saab ha usado para enriquecerse.

Usted es un Chávez sin carisma y sin dinero. Cada día que pasa, en realidad, usted trata de imitar más y más al fallecido, en un intento de lograr el nivel de encantamiento que el paracaidista pudo lograr entre el pueblo, gracias a sus bolsillos llenos de dinero. Sin embargo esos intentos son apenas una tragicómica caricatura, como lo pude ver en el video del desfile militar en celebración del 5 de Julio.

 

Al ver ese video, no tanto en la porción del desfile como tal, tan ridículo como siempre durante la etapa chavista, sino en la porción en la cual usted le habla al país, me sentí profundamente avergonzado de ver a Venezuela en manos de una patética figura como la suya y al oír su discurso rebosante de cursilería y de bravuconadas que todos sabemos incumplibles.

Mi vergüenza al oírlo se basa, Sr. Maduro, en la profunda diferencia que existe entre lo que debe ser un verdadero líder de una nación y la patética figura circense que veo en ese video, entre mi visión de lo que debería ser un mensaje para una Venezuela democrática y su discurso lleno de arrestos patrioteros y violaciones a la buena ciudadanía.

Un líder genuino habla un lenguaje de altura, muestra logros concretos de su actividad, invita a sus adversarios a dialogar, presenta resultados de su gestión, no habla en abstracto sino sobre hechos y datos comprobables. Su discurso estuvo lleno de frases sin sentido, cuando no llenas de odio, de agresividad y de negación de la democracia. En ese pasticho que parece haber sido cocinado por Herman Escarrá usted mezcló la prédica pseudo-religiosa con frases huecas sobre fraternidad y paz y con amenazas abiertas de permanecer eternamente en el poder, ya que su “bastón”, el pedazo de madera que usted agitaba, le daba el poder de seguir mandando en Venezuela eternamente.

Habló usted de conceptos como libertad, voluntad popular, paz, tranquilidad y progreso, cuando lo que existe es la debacle de una sociedad hambrienta, en fuga, acogotada por la represión de su régimen. El contraste entre ese discurso y la realidad venezolana solo puede ser definido como una gran tragedia de prostitución de los valores fundamentales que deben regir una sociedad. Un aprendiz de déspota no puede hablar en nombre de la libertad y de la democracia. Después de hablar de tantas virtudes ciudadanas, dijo usted que era el dueño de un bastón el cual le acreditaba como general en jefe, o algo así, de la fuerza armada. Y este bastón, agregó usted, nunca va a cambiar de manos.

Lo dijo usted en presencia de un grupo de militares llenos de medallas que no han ganado, teniendo a su lado a Vladimir Padrino López, quien es realmente el que tiene el bastón en sus manos.

Este discurso suyo, de negación de lo que es democracia y libertad, me lleva a tener vergüenza de tenerlo usted de compatriota y del abismo que existe entre el verdadero liderazgo y lo que usted representa. Me he sentido tentado, más de una vez, a quemar mi pasaporte venezolano, pero lo he pensado mejor porque esa Venezuela que hoy está en sus manos no es mi Venezuela, aunque sea la que llaman la Venezuela oficial.

La Venezuela de verdad no está en Miraflores del narcotráfico y no ha cedido su soberanía a Cuba, Irán y Rusia. La Venezuela de verdad está en el corazón de los venezolanos honestos y dignos, quienes luchan para sacudirnos del horrible yugo chavista – madurista.

En mi Venezuela existe indomable una reacción digna contra la barbarie, una reacción cuya bandera fue levantada hace ya varios años por líderes como María Corina Machado, hoy prendida en el corazón del pueblo.

La clave de nuestra redención es la rebelión ciudadana. Venezuela ya tiene 24 años bajo las garras de una dictadura mediocre, liderada por resentidos sociales que han creado falsos héroes que responden a las peores tradiciones de nuestra historia.

Es la hora de limpiar bien la casa. Nada de barrer la basura debajo de la alfombra.

También puede escucharse en mi programa de radio en la Emisora Costa del Sol:

Programa de opinión – Gustavo Coronel – jueves 2024-07-11

Por quien votaré en noviembre en USA

Gretchen Whitmer

Gobernadora de Michigan Gretchen Whitmer.

Si el presidente Biden es aún candidato y me toca elegir entre él, Trump y Kennedy, entonces votaré poniendo en mi boleta el nombre de la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, a quien considero muy competente. Mis amigos me dicen que hacer eso equivale a votar por Daniel Trump y para todo efecto práctico tienen razón.

Mi argumento es que el voto es un asunto de conciencia, acto que responde a nuestros principios y no a consideraciones pragmáticas.  Sé que existe en la mayoría la actitud que lleva a la economía del voto, a votar de manera que prevalezca el favorito nuestro o, al menos, que no gane quien nosotros no aceptamos como apto para desempeñar la presidencia. Esta actitud llevaría a votar por Biden a quienes, como yo, rechazan a Trump por su naturaleza delictiva y narcisista.

Sin embargo, mi argumento es que Biden tampoco posee credenciales para ser presidente de los Estados Unidos en su condición actual. Voté por él en las elecciones pasadas y creo que ha hecho una razonable presidencia, pero ahora lo veo como francamente incapaz de desempeñar la tarea que le espera a un presidente de los Estados Unidos. Su testaruda posición de aferrarse a la candidatura, sabiendo en su corazón que no puede con las presiones del cargo, me convencen de que carece de la grandeza que debe acompañar a un líder excepcional, dote indispensable para desempeñar la presidencia del país más poderoso del planeta.

Si mi voto simbólico por la gobernadora Whitmer le da la presidencia a Trump, algo que considero estadísticamente improbable, mala suerte.

Atendiendo al imperativo categórico habré cumplido con mi conciencia, sin medir las consecuencias de mi acto.

 Estrategia óptima para vivir largo y con salud

Petter Attia

Estoy leyendo un libro muy bien escrito llamado: “Outlive: The Science And Art Of Longevity”, del médico Peter Attia, el cual trata de presentar nuevas estrategias sobre cómo obtener lo que llama el autor Duración de la Vida en salud, concepto que contrapone al más simple de Duración de la Vida. Debo admitir que no será particularmente útil para mí, a mis casi 91 años (los cumplo el mes que viene), ya que mi vida se encuentra en lo que el Dr. Attia denomina la década marginal, es decir, en toda probabilidad los últimos diez años de nuestra vida. Sin embargo, me ha interesado bastante el libro porque lo que propone con rigor científico y mucho sentido común es, en buena parte – no siempre – lo que yo he hecho durante toda la vida a fin de prevenir la llegada de lo que el Dr. Attia llama los cuatro jinetes del apocalipsis: cardiopatías, cáncer, diabetes y degeneración neurológica.  Como los peloteros, a pesar de mis esfuerzos,  ya tengo dos strikes en contra (cardiopatía y cáncer) y amenazas de un tercer strike (diabetes). La neurodegeneración aún no me ha llegado, aunque por comentarios que me llegan a este blog, hay quienes piensan que sí.

El libro está adornado con citas que ilustran lo que el autor quiere transmitir. Una, del obispo Desmond Tutu dice: “Llega el momento en el cual tenemos que dejar de sacar a la gente del agua para ir rio arriba a establecer la razón por la cual tanta gente se cae al río”.  Y otra de John Kennedy: “El mejor momento para reparar el techo es cuando está el sol brillando”.  En cierta forma la idea central no es nada nueva: es mejor prevenir que curar. Y para ello debemos revisar la idea de que el médico es el capitán de nuestro barco en su navegación por la vida. No. El médico puede que sea el piloto del remolcador pero nosotros somos el capitán de nuestro propio barco, eso no es delegable.

 Medicina 1, 2, y 3.

Attia nos habla de las tres filosofías de la medicina así:   medicina 1, la medicina hipocrática del “Lo primero no es hacer daño”, lo cual implica que el mejor curso médico de acción es casi siempre abstenerse de hacer algo arriesgado para el paciente, es decir, del equivalente de no hacer nada, aunque con frecuencia el mejor curso de acción es tomar riesgos para salvar la vida del paciente La medicina 2 llegó con las teorías del germen como causa de las enfermedades, gracias a Semmelweis y a Lister, entre otros, y al descubrimiento de los antibióticos y de las diversas vacunas. La medicina 2, dice Attia, “se concentra en evitar que muramos rápidamente y permite que vivamos más, pero con cada vez peor calidad de vida.  Le quitamos los tumores a los pacientes pero no hacemos lo suficiente para evitar que los tumores aparezcan”.

La medicina 2 ha sido bastante exitosa en el caso de las enfermedades contagiosas e infecciosas pero menos exitosas con el cáncer y la diabetes.

El objetivo principal de la medicina 3 no es remover tumores sino evitar que los tumores aparezcan, evitar los infartos, o mantener a la gente fuera de la ruta del Alzheimer. Noé construyó el arca mucho antes de que comenzase a llover. Mientras la Medicina 2 seca a la gente que se ha mojado la Medicina 3 aspira a evitar que se mojen. Los criterios aplicados a la medicina 2 se basan en observaciones estadísticas que se aplican a todos los pacientes basándose en los promedios. La medicina 3 tiene que pensar en cada paciente como único.

El corazón de la medicina 3 es pensar en términos de duración de salud, como más importante aún que simple duración de vida. Se orienta a la calidad de la vida como acompañante esencial de la longevidad. El Dr. Attia considera que hay tres componentes de la vida que son fundamentales para garantizar vida más larga en salud: ejercicio, sueño y nutrición. También significa que debe prestarse atención a parámetros importantes de la salud individual en todo momento, cuando aún “el sol está brillando”. Medicina 2 está orientada a tratar la diabetes. Medicina 3 estaría orientada a evitar que la diabetes se concrete, por lo cual debe existir medición de glucosa permanente en personas pre-diabéticas.

La década marginal

Cuando tenía 70 años me sentía de 30. Cuando tenía 80 a 85 me sentía de 50. Cuando entré en la década de 85 a 95, en la cual estoy ahora, pensé que este era mi década marginal, es decir que yo moriría entre los 85 y los 95 años. Hay quienes piensan en su década marginal como la de 90 a 100 años. O hasta más. En todo caso, cualquiera que sea nuestra década marginal es preciso permanecer proactivos.

El autor del libro recomienda establecer un plan de vida, incluyendo proyectos, viajes, tareas, decisiones.

Lo que recomienda Attia es establecer un plan estratégico para esta década marginal. La gran mayoría de quienes están en esa década adoptan una actitud táctica, “si me duele por aquí, hago esto. Si desarrollo esta limitación procedo de esta manera”, es decir, responder más que anticipar.

Sun Tzu decía: “táctica sin estrategia no es sino ruido antes de la derrota”. En el caso del ser humano el gran enemigo es la edad, pero la edad no es simplemente el tiempo que tenemos en el mundo sino nuestro grado de envejecimiento.  Cuando un anciano cae fulminado por un infarto no es porque lo acaba de crear en su organismo sino porque ese infarto tenía años incubándose.

En una segunda parte que aún no he leído y que podríamos describir en una siguiente entrega el autor nos hala de cómo es posible entrenarnos para llegar a la meta en el maratón de los 100 años en buena forma. Cita a John Templeton, quien decía que “Es imposible tener un comportamiento superior a menos que hagamos algo diferente a lo que hace la mayoría”.  Lo medular en esta sección es que la responsabilidad fundamental de llegar a ser longevos en salud es de cada uno de nosotros, no de los médicos, quienes pueden guiarnos (pilotos) pero no reemplazarnos como capitanes de nuestro barco.

 Dos maravillas: Serenata para cuerdas y cuarteto americano de Antonin Dvorak

Para el fin de semana, felicidades:

 

 

El calentamiento global golpea a Houston, corazón del mundo petrolero

Iniciativas ambientales por parte de algunas de las empresas petrleras están resolviendo el problema económico que traería la transición energética a la zona.

Anteayer en Las Vegas la temperatura fue de 118 grados Fahrenheit, equivalente a casi 48 grados centígrados. En Houston cada año se ha venido incrementando el número de días en los cuales la temperatura supera los 100 grados Fahrenheit. De mayor impacto para Houston han sido los vientos huracanados y las inundaciones que acompañan las tormentas, como acaba de suceder con la llamada Beryl, un huracán de categoría 1, con vientos de 80MPH. Las carreteras se inundaron y casi dos millones de habitantes perdieron el suministro eléctrico por dos o tres días.  Hace apenas dos meses que la ciudad de Houston había experimentado un evento similar, al sufrir vientos de más de 100 KPH y tormentas eléctricas que terminaron con centenares de fachadas de vidrio de los edificios del centro de la ciudad. Muchos árboles se han venido al suelo y deberán ser remplazados. Unas 10 personas han perecido.  Debido a las intensa lluvias se inundaron los drenajes de la ciudad, desbordándose en muchos sitios y unas 50 personas debieron ser rescatadas.

Unos 7000 trabajadores han sido traídos de otros lugares para ayudar a la reconstrucción de las áreas dañadas.

Las empresas de electricidad anuncian que la reparación de los circuitos dañados y de las redes de distribución requerirá el trabajo de hasta 12000 empleados por un tiempo indefinido. No hay fechas precisas para esperar el restablecimiento del servicio normal.

 Houston: La capital mundial del petróleo y gas

Houston 2024

Con más de 600 empresas petroleras dedicadas a explorar y producir petróleo y gas, unas 1100 compañías de servicios petroleros y más de 180 empresas de oleoductos y gasoductos, Houston es la capital petrolera del planeta.

Ello hace comprensible que en Houston el sentimiento que aún prevalezca es el de considerar que los hidrocarburos no son culpables del fenómeno de calentamiento global que está agrediendo duramente a la ciudad y que la industria del petróleo debe seguir desarrollándose.  Los petroleros de Houston tienden a apoyar la candidatura de Donald Trump, quien ha prometido seguir perforando, utilizando el lema: DRILL, BABY, DRILL.

Los poderosos intereses económicos del sector están demorando la necesaria transición energética.

Sin embargo, hay que ser justos porque en Houston hay dentro de la misma industria un movimiento en pro del desarrollo de métodos que minimicen el efecto contaminante de los hidrocarburos fósiles. Ver informe en: https://www.linkedin.com/pulse/houston-energy-capital-world-now-can-stay-way-scott-nyquist?trk=pulse-article .  En este momento Houston es el área estadounidense líder en la captura de carbono  e, indirectamente, en la producción de hidrógeno. Algunas empresas están ya experimentando la transformación de metano en hidrógeno y en la mezcla de hidrógeno con gas natural a fin de reducir el contenido de carbón. El estado de Texas es el segundo productor de energía solar en los estados Unidos el quinto productor mundial de energía eólica (viento). Para 2050 se espera que los activos involucrados en la producción de hidrógeno en la zona de Houston puedan reducir las emisiones de carbono en unos 220 millones de toneladas de emisión de carbón. Estas iniciativas generarán unos 400.000 empleos, lo cual resuelve en gran parte el problema de desempleo en la industria petrolera si se acelera la transición energética.

Sin embargo, quedan en la zona importantes bolsillos de resistencia al cambio, producto de la inercia en un estado que ha sido por décadas un centro petrolero y gasífero de relevancia mundial y que se resiste a cambiar de traje.

Las Armas De Coronel, Diario del viernes, 12 de julio de 2024

 

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