Cómo es posible que un ciudadano venezolano que nació el 29 de agosto de 1.949, de 74 años de edad y candidato presidencial aprobado por el CNE para el proceso electoral del 28 de julio, sea vejado en la oficina de Conviasa y tratan de no venderle el boleto para viajar en avión, no pueda comer en restaurante, porque lo cierran, no puede usar equipo de sonido, ni tarima para dar sus discursos, no puede usar un baño público porque lo clausuran, no puede sentarse en una silla porque la decomisan. Señores esto está sucediendo en Venezuela.
¿Qué hace el señor Elvis Amoroso presidente del CNE y que hace Tarek William Saab como el fiscal general de la República con estos abusos y ser cómplices de estos desmanes? En qué parte del mundo se ha realizado una elección bajo estas condiciones y donde el candidato Nicolás Maduro aun no ha renunciado a su cargo para lanzarse en una campaña electoral, y no hay autoridad jurídica que le recuerde ese deber de ciudadano que refiere la CRBV y la Ley Electoral vigente.
Este señor usa equipos y vehículos del Estado, lo cual le hace ser transgresor de la ley como peculado de uso, de igual manera usa dinero de la nación, ofende, amedrenta, amenaza, llama a la violencia y ninguna autoridad civil o militar le dice nada. ¿Dónde están los líderes de los demás partidos políticos que dicen ser opositores? Allí se refleja el temor a reclamar los derechos electorales. Esta es una maniobra más para que los ciudadanos que estamos en Venezuela reaccionemos con violencia para tener el motivo para suspender las elecciones por tenerlas totalmente pérdidas.
Nosotros los trabajadores de Venezuela defendemos los procesos electorales por ser demócratas y libertarios. ¿Cómo les decimos a nuestros trabajadores mañana cuando el proceso electoral termine y se pueda producir un fraude? Por tal motivo, defendemos la participación popular en este acto electoral y las leyes que deben aplicarse para tal fin.
Nuestra principal preocupación para un gobierno de cambio es la recuperación del Sistema Eléctrico Nacional, SEN, sabiendo que en el año 1998 Venezuela generaba una capacidad eléctrica de 14.000 MW y esa producción cumplía con la demanda nacional, hoy se requieren 40.000 MW para acabar con los apagones y poner a funcionar nuestras refinerías y Empresas Básicas de Guayana, para este fin se requieren 80.000 millones de dólares y contar con el personal capacitado para ejecutar tal presupuesto, ya contamos con el personal y la cartera de crédito que nos puede financiar tal plan. Este cambio que realizaremos en Venezuela requiere de la participación de todos los venezolanos capaces y con sobrada experiencia laboral.
Luego, arrancaremos con la recuperación de nuestra Industria de Hidrocarburos con un plan corto, mediano y largo plazo para iniciar la producción de productos derivados del petróleo con capacidad de exportación ¡Hecho en Venezuela! Se presentarán planes y proyectos para la producción agrícola y pecuaria desarrollando mercados competitivos internos, y al tener una mayor capacidad de producción tendremos diversos rubros para exportación.
La capacidad laboral en el sector público será tomando en cuenta la capacidad de dar soluciones y se aplicará la meritocracia como medio de clasificación del trabajador venezolano.
¡No podemos continuar improvisando en ningún área de producción nacional!… ¡trabajadores con capacidad para obtener productos de calidad!
