El abogado señaló que pese dificultades, la oposición tiene una oportunidad inédita de llevarse la victoria el 28 de julio. Indicó que la decisión del gobierno de excluir a la Unión Europea como observador electoral puede generar que la comunidad internacional no reconozca un eventual triunfo del oficialismo. Descartó que la iniciativa del gobierno de implementar un diálogo nacional después de las elecciones logre tener éxito debido al deseo de la población en alcanzar un cambio político en el país.
El abogado venezolano Mariano De Alba ofreció este miércoles una breve apreciación sobre los diferentes escenarios que pudieran presentarse en las elecciones presidenciales pautadas para el próximo 28 de julio.
Mediante un mensaje publicado en su red social X, el experto en derecho internacional mencionó que hasta el momento el escenario sigue siendo de una alta incertidumbre, y agregó que de mantenerse este contexto, lo que ocurra el día de la contienda electoral será determinante.
De Alba descartó la idea de que se produzca una suspensión de los comicios presidenciales, aunque aseguró que es probable que exista un deterioro en las condiciones electorales, situación que, a su juicio, podría darle una posibilidad clara al gobierno de lograr cierta ventaja en el proceso.
El gobierno confía en poder ganar la contienda dado su control institucional, especialmente del Consejo Nacional Electoral, y un gran despliegue y movilización que ha venido preparando. No se plantea salir del poder, pero su plan no es infalible. Es frágil, acotó.
El abogado señaló que pese dificultades, la oposición tiene una oportunidad inédita de llevarse la victoria el 28 de julio, aunque advirtió que para lograr el objetivo se requiere una gran movilización espontánea y que los testigos logren cumplir su rol.
Sobre la posibilidad de una transición en Venezuela, después de los comicios, el abogado explicó que esa medida solo sería posible si la coalición opositora logra vencer al chavismo de manera contundente en las urnas. Además, mencionó que para ello será importante contar con el apoyo de las Fuerzas Armadas y el gobierno de los Estados Unidos.
Una transición es posible, pero va a requerir que la oposición gane con contundencia y al menos parte del gobierno y la Fanb abran la puerta a una negociación. Será crucial el rol del gobierno de EE.UU., que hoy por hoy es el único que pueda dar ciertas garantías al chavismo.
Mariano De Alba indicó que la decisión del gobierno de excluir a la Unión Europea como observador electoral puede generar que la comunidad internacional no reconozca un eventual triunfo del oficialismo, lo que puede ocasionar ciertas divisiones en la región.
Asimismo, descartó que la iniciativa del gobierno de implementar un diálogo nacional después de las elecciones logre tener éxito debido al deseo de la población en alcanzar un cambio político en el país, por lo que aseguró que pueden suscitarse momentos de alta tensión después de los comicios.
El plan del gobierno es tratar de pasar la página rápidamente después del 28 de julio, llamando a un nuevo diálogo nacional. Dudo que la iniciativa cuaje. La campaña ha demostrado un gran deseo de cambio político. Protestas y momentos de alta tensión son muy posibles, puntualizó
Venezuela: A prácticamente diez días de las elecciones presidenciales, es sorprendente que (al menos por ahora) el escenario sigue siendo de una alta incertidumbre. Si este contexto se mantiene, lo que ocurra el domingo 28 de julio será determinante. 1/10 — Mariano de Alba (@marianodealba) July 17, 2024.
Alexander Rodríguez – Versión Final
